Bogotá.- Hace más de 28 años (desde noviembre de 1985), investigadores de organismos judiciales han intentado conocer el paradero de once personas declaradas como desaparecidas en la toma del Palacio de Justicia, con casi ningún resultado.
Pero esta semana sorprendió el fiscal general, Eduardo Montealegre, al informar que se logró identificar plenamente los restos de dos mujeres. Se trata de las guerrilleras del M-19 Mónica Molina Beltrán y Carmen Cristina Garzón Reyes, quienes no hacían parte de esa lista ‘oficial’ de once desaparecidos.
En la fosa común del Cementerio del Sur en Bogotá donde fueron hallados los cuerpos de las guerrilleras del M-19 identificadas, habría más restos, 33, que no necesariamente son del mismo número de personas.
Este rompecabezas que parece comienza armar la Fiscalía 29 años después de ocurrida la tragedia, es el principio para dar respuesta a la gran pregunta de las familias de las víctimas, ¿Qué pasó con los desaparecidos?
LA FOSA DE LA VERDAD
Desde octubre del año el fiscal general, Eduardo Montealegre Lynett, reorientó las investigaciones penales por el caso del Palacio de Justicia y las que se encontraban en otros despachos por el caso de los desaparecidos, designando a un Fiscal Delegado ante la Corte Suprema de Justicia, para que asumiera en conjunto todo el proceso.
“Se hizo un estudio en toda la parte administrativa del Cementerio del Sur, al igual que se consultaron los archivos del Instituto de Medicina Legal de la época, los cuales daban cuenta del lugar donde habían sido inhumados”, declaró a Colprensa la fiscal que asumió las investigaciones hace dos meses. Recordó que según los resultados de las pesquisas adelantadas se logró establecer que la fosa se abrió en el mes de septiembre de 1985 y fue clausurada en el mes de enero del año siguiente, porque alcanzó su máximo nivel de saturación de cuerpos.
Se revisó cada uno de los documentos para establecer las inhumaciones que se habían hecho allí, en los que se observaba que muchos de ellos estaban incompletos o estaban inconclusos pero contenían las fechas de apertura y clausura', recordó la funcionaria.
Agregó que se cruzaron bases de datos entre entidades como Medicina Legal, el CTI y la misma Universidad Nacional, sobre los levantamientos de cadáveres, el número de necropsias practicadas y las inspecciones realizadas entre el 6 y 7 de noviembre de 1985.
Es así como la identificación de las guerrilleras se logró gracias al rastreo de denuncias de personas que desaparecieron para la fecha de los trágicos hechos y el cotejo con los restos no identificados.
Así, la Fiscalía encontró cuatro denuncias que podrían corresponder a personas que habrían desaparecido durante la toma y la retoma del Palacio de Justicia y los análisis determinaron que dos de ellas sí correspondían: Carmen Cristina Garzón y Mónica Molina Beltrán.
Sin embargo la funcionaria fue clara en determinar que tras decenas de pruebas científicas y antropológicas, los 33 restos en poder de la entidad no corresponden a los once desaparecidos del Palacio, de los que todavía no se tienen rastros: “Sencillamente porque eran los restos que quedaron incinerados y que pertenecen a quienes murieron en el cuarto piso del Palacio. Quedaron incinerados, así que como en esa época no existía la tecnología de ADN para identificarlos y entregarlos a los familiares, fueron envueltos en bolsas especiales y marcados explícitamente como “NN Palacio de Justicia, por ello se está realizando un cruce de información para establecer que pasó con toda esta información”, finalizó la funcionaria.
Por estos hechos, la Fiscalía prepara órdenes para hacer inspecciones judiciales a la Universidad Nacional, al laboratorio de antropología, que tuvo en custodia varios de los cuerpos recuperados de fosas comunes de Bogotá para la fecha de los hechos y a dos unidades militares, en la búsqueda de nuevas pistas sobre el caso.
No se descarta que, en aras de establecer agilidad en las investigaciones, puedan ser llamados en calidad de testigos excomandantes guerrilleros del M-19.
(((DATO)))
Las identificaciones se dan en cumplimiento de un fallo proferido por el Juzgado Segundo Penal Especializado de Bogotá, que ordenó adelantar las labores necesarias para identificar a las personas desaparecidas en el Palacio de Justicia. Para ello la Fiscalía generó dos líneas de búsqueda: una frente a la decisión de los Magistrados de la Sala Penal de la mencionada Corporación Judicial, que hace referencia a al menos once desaparecidos y una segunda línea frente a los restos inhumados como NN en el Cementerio del Sur.
(((OPINIONES)))
“Hay por lo menos una docena de desapariciones más, que corresponde a personas que integraban el comando guerrillero que se tomó el Palacio de Justicia”: Rafael Barrios, del Colectivo de Abogados.
"En una primera exhumación no aparecieron los restos de mi hermana. Uno se pregunta: ¿Por qué ahora sí aparecen en el cementerio del Sur? Y si aparecieron ¿por qué no habían notificado a la familia?": Patricia Molina, hermana de Mónica Molina Beltrán.
“Uno piensa que está preparado, fueron muchos años de espera, pero la noticia golpea fuerte”: Alba Luz Garzón, hermana de Carmen Cristina.
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