El Ministerio de Salud anunció que la propuesta del alcalde de Bogotá, Gustavo Petro, de crear centros de consumo regulado de drogas ilícitas y atención a los consumidores, debe ir más allá de ser un método para enfrentar la criminalidad en torno al microtráfico y pasar a ser una solución al problema de salud pública. Por eso, el Gobierno Nacional estudiará la iniciativa.
“Lo que el Gobierno Nacional considera es que esta es una medida que hay que evaluar porque no tenemos certeza de cuál puede ser su alcance en términos del aumento del consumo. Estamos pendientes de que se pueda dar el encuentro entre el Alcalde de Bogotá y el Presidente, o la Ministra de Salud, para discutir a fondo la medida y ver hasta dónde podemos avanzar en ella”, aseguró Aldemar Parra, vocero designado por el Ministerio para hablar del tema.
Entre tanto, la ministra de Salud y Protección Social, Beatriz Londoño Soto, aunque no se refirió específicamente a la discusión del tema con el Ejecutivo, sí aseguró que la propuesta del alcalde Petro podría tener sentido sumada a otras estrategias que actuarían a favor de la salud y seguridad del consumidor.
“La propuesta que fue presentada puede llegar a ser una propuesta que, estructurada de mejor manera, tenga sentido, no para disminución de la criminalidad: el tema está orientado a un consumo seguro, a la disminución de la exposición por parte de quien consume, a la prohibición de los kits como jeringas, bandas, desinfectantes, etc. para que el consumo en el centro tenga la seguridad correspondiente”, manifestó Londoño.
Aldemar Parra, que además es coordinador de reducción de la demanda de drogas del Minsalud, advirtió que es necesario revisar experiencias como las de Holanda, donde se crearon este tipo de espacios supervisados “para comprar drogas ilícitas”, como una estrategia para reducir daños alrededor del consumo. Según Parra, la iniciativa generó la llegada de visitantes de otros países solo en busca de esas sustancias.
“Se ha generado una especie de narcoturismo y esto nos preocuparía en Bogotá. Por eso, la discusión apenas comienza. Nos parece que es interesante lo que la Alcaldía está proponiendo como alternativa para enfrentar la criminalidad, pero creemos que las medidas que se adopten tienen que privilegiar la salud pública y el mejoramiento de la calidad de vida de los consumidores”, dijo el vocero.
Para el senador Juan Manuel Galán, ponente del recién sancionado proyecto de Ley que contempla el consumo de drogas ilícitas como un problema de salud pública, Colombia sí debe mirar las experiencias de otros países, pero para aprender de sus aciertos y errores y luego sí proceder a aplicar la experiencia en el país de manera exitosa.
“Creo que hay que mirar a fondo la experiencia de varios años en esos centros de consumo regulado que han funcionado en otros países y tomar en cuenta lo que ha dado resultado y lo que se ha tenido que corregir. Así nosotros no repetiremos el camino que ellos han recorrido y no cometeremos los errores que tal vez ellos llegaron a cometer”, precisó el parlamentario.
Galán, que en la actualidad trabaja en un proyecto de ley (a partir del artículo 49 de la Constitución) para permitir la reglamentación jurídica de los polémicos centros de consumo, enfatiza que estos podrían funcionar como una especie de clínicas en las que el paciente adicto estaría lejos de la calle, del contacto con los criminales y microtraficantes, de la insalubridad y de todos los riesgos que por lo general rodean dicha práctica.
“En esos centros de consumo controlado habría un personal médico a cargo que sería el que tendría el mando de cada paciente, de cómo se le suministra a él la sustancia y en qué condiciones. No se trata de zonas de tolerancia. Las personas tienen que entrar, registrarse, se les abre una historia clínica, se les evalúa, y personal médico calificado les administra las sustancias de acuerdo a lo que necesiten”, puntualizó Galán.
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