"Fui sometida a abusos sexuales por los comandantes y mandos medios"

Una polémica se generó en las últimas horas en el país por las denuncias de varias exguerrilleras que fueron víctimas de violaciones y abortos al interior de las Farc.

En la mañana de este miércoles se conoció el testimonio de Sara Morales, una exguerrillera que denunció y confrontó, en diálogo con la emisora Blu Radio, a los jefes de esta organización por los abusos que se cometieron.

Según relató, fue reclutada a la fuerza a los once años y desde entonces fue víctima de toda clase de vejaciones por parte de los integrantes de este grupo subversivo en el bloque del Magdalena Medio.

La mujer se desmovilizó en el 2007 en compañía de un menor de trece años, que hacía parte del entonces grupo subversivo, “porque estaba cansada de los abusos, desde el momento en que me llevaron involuntariamente fui sometida a abusos sexuales por comandantes y mandos medios”.  

Sara explicó que alias Pastor Alape siempre estuvo con compañeras sentimentales que eran menores de edad. “Creo que el consentía esos abusos, porque alguna vez con unas guerrilleras tuvimos la valentía de denunciar estos actos en una asamblea y nos obligaron a bailar con un comandante que había cometido las violaciones como una forma en que no había rencor”, dijo.

Reveló que tiene dos hijos producto de las violaciones y explicó que se los dejaron tener porque era locutora de la emisora de las Farc 'La voz de la resistencia', que le dio cierto rango, aunque también tuvo que enfrentarse al comandante que le había dado la orden de abortar. "Yo le dije mate a su hijo, el cual había nacido hace unos 15 días, y yo mato al mío", relató.

Este grupo subversivo, hoy convertido en una organización política tras el Acuerdo de Paz, negó a través de un comunicado que se cometieran estos actos y también aseguraron que estas denuncias hacen parte de una estrategia de desprestigio contra ellos.

“El comunicado de las Farc es totalmente falso. Me parece que, una vez más, siguen tratando de tapar el sol con un dedo. Es muy triste escuchar que las guerrilleras teníamos la posibilidad o de salirnos del movimiento en el momento en que estábamos en embarazo o abortar, cuando en el reglamento interno disciplinario catalogaban el embarazo como un desprestigio a la organización”, señaló la desmovilizada.

Sara también explicó que en ninguno momento les permitían tener los bebés, porque siempre sometían a los abortos a las guerrilleras. Y no se movía algo dentro de las Farc sin que el secretariado diera la orden.

Morales también aseguró que no había otra alternativa al aborto: "las únicas personas que tenían el privilegio de tener hijos eran las mujeres de los comandantes. Si la alternativa hubiera sido abandonar la organización, un embarazo era la escusa perfecta para retirarse”.  

La desmovilizada también señaló que alias Alberto Cancharina, cuando llegaban las menores de edad, las seleccionaba como si fueran carne de ganado, porque “para ellos entre más pequeñas mejor porque no habían oposiciones y las podían dominar, e involucraban a otros guerrilleros para que no los echaran al agua. Esas violaciones las hacían solos o con otras tres personas”.  

Frente a las negaciones que han hecho los jefes de la Farc sobre estos casos de violencia sexual, porque supuestamente estaba prohibido en sus reglamentos, la desmovilizada manifestó que esta organización perdió su visión porque lo que más les interesaba era el dinero, mujeres, trago y drogas.

“Las Farc perdieron desde hace mucho tiempo su convicción política y sus ideales. Se convirtieron en secuestro, drogas y perdieron la visión política desde hace mucho tiempo y se volvió un circo, porque se hablaba de plata, trago y mujeres”, dijo.

Sara Morales aseguró que en los once años que duró dentro de las Farc nunca vio correctivos frente a estos hechos y por eso quiere abanderarse de la defensa de las víctimas de estos abusos.

“Yo quiero abanderarme de esto con el tema de las víctimas de violación sexual y abortos de las Farc. Si ellos fueron capaces de negar que reclutaban menores y quince días después salieron aceptarlo diciendo que hacían la labor del ICBF, entonces dirán que nosotros somos mentirosas", aseguró.  

La exguerrillera manifestó que sus cuerpos son el reflejo de esta clase de abusos y que este es el momento para denunciarlos. "Que paguen por lo que hicieron, porque no pueden seguir mintiendo. Hagan un proceso de paz pero háganlo con justicia y verdad, y esa verdad es la que le están negando al pueblo colombiano”

La mujer indicó que está postulada desde el año 2013 para ir a la Corte Penal Internacional a denunciar estos abusos y abortos forzados, y además, creó la Corporación Rosa Blanca que fue una idea de varias exguerrilleras para que las mujeres que fueron víctimas de violaciones sexuales o abortos denuncien estos delitos.  

Frente a estas denuncias el Defensor del Pueblo, Carlos Negret, señaló que “esto es supremamente grave, es algo que no puede ocurrir. Por eso el llamado de la Defensoría es que vayamos a la Justicia Especial para la Paz (JEP), para contar todos estos hechos. A mi me da tristeza y angustia al escuchar su testimonio, porque hablaba que fue abusada continuamente desde los 11 años hasta los 22 años”.

El funcionario también aseguró que hay que creer en los testimonios de estas mujeres, “a la gente hay que creerle y yo le creo a las mujeres, ella ha dado un paso a la democracia y a la paz y no creo que este mintiendo”.

Informe

De acuerdo con en el informe ‘La guerra inscrita en el cuerpo. Informe nacional de violencia sexual en el conflicto armado’, del Centro de Memoria Histórica (CNMH), en donde se recopilan los testimonios de mujeres excombatientes de las Farc y del Eln, se demuestra cómo la violencia sexual contra ellas se ejerció en los distintos ámbitos.

Según el documento, hasta el 20 de septiembre del presente año se contabilizaban 15.076 víctimas de delitos contra la libertad y la integridad sexual producidos en medio de la guerra no declarada.

Asimismo, de acuerdo con el Observatorio de Memoria y Conflicto del CNMH, los paramilitares han sido responsables de 4837 casos (32,2 %) y las guerrillas de 4722 (31,5 %). Sin embargo, preocupa que los agentes del Estado no han sido ajenos a estos delitos y fueron responsables de más de 200 casos.

A estos actores armados se suman los Grupos Posdesmovilización con 950 casos; y no se ha establecido el responsable en 3973 hechos, y se precisa que en este caso también se presenta un importante subregistro por la falta de denuncias.