El jefe de la comisión negociadora de paz del Gobierno Nacional en la Habana (Cuba), el caldense Humberto De la Calle Lombana, desmintió las versiones que señalan que el pie de fuerza militar en el país sería reducido como consecuencia de los diálogos de paz.
Asimismo negó categóricamente la supuesta salida del equipo negociador del general en retiro Jorge Enrique Mora Rancel, quien -según las mismas versiones- se retiraría por negarse a aceptar dicha disminución del pie de fuerza y la desmilitarización de zonas del país.
“Nada de eso es cierto”, dijo De la Calle con vehemencia y añadió: “El Gobierno Nacional toma muy en serio la conversaciones de paz y primero son los altos intereses de la Nación. Tenemos una agenda por todos conocida, no vamos a negociar las Fuerzas Militares, no vamos a desmilitarizar las zonas de reserva campesinas”.
Tranquilidad
En ese sentido el jefe negociador dio un parte de tranquilidad al país argumentando que el Gobierno ha informado todos y cada uno de los temas en discusión y los acuerdos a los que se ha llegado, y advirtió que se seguirán presentando estos informes a la opinión pública. “La letra exacta y concreta será conocida por los colombianos, quienes deberán pronunciarse sobre si aceptan o no los acuerdos”, manifestó.
Aún así, De la Calle aceptó ser consciente de que muchos no están de acuerdo con el proceso de paz que se adelanta en Cuba, pero explicó que esto “hace parte del sano debate que se da en el país (…) pero una cosa son las legítimas opiniones y otra muy distinta inventar versiones delirantes para confundir y preocupar al ciudadano común”.
Mientras tanto, los equipos negociadores del Gobierno y de la guerrilla se preparan para dar inicio inicio hoy a un nuevo ciclo de negociación en La Habana, en el que, en opinión de analistas, podría concluir el tema de drogas y cultivos ilícitos, llevando el momento de la negociación a un nuevo punto: la atención a las víctimas.
Presencia militar
El general (r) Jorge Enrique Mora rechazó categóricamente las manifestaciones que dan cuenta de su salida del equipo negociador: “Estamos en este proceso con instrucciones precisas del señor presidente de la República y con la intención de fortalecer, reforzar y modernizar nuestro sistema democrático”.
Frente a los posibles temores por la reducción del pie de fuerza militar, Mora Rangel envió un mensaje claro a quienes están en las filas de la Fuerza Pública: “Los hombres y mujeres de las Fuerzas Militares pueden estar tranquilos. En ningún momento la reducción de las Fuerzas Militares han estado sobre la mesa y no lo hará en el futuro”. Agregó que dichas instrucciones fueron ratificadas y no harán parte de las conversaciones, “sencillamente porque no hacen parte de la agenda”.
Mora Rangel, quien fue comandante del Ejército Nacional, finalizó pidiendo a los colombianos y a los miembros de las Fuerzas Militares y de la Policía Nacional, que mantengan la confianza en el equipo negociador del gobierno.
“Las instrucciones que hemos recibido del señor presidente, el compromiso y las convicciones de los integrantes del equipo de Gobierno no nos permiten actuar en forma diferente a la de buscar el bienestar y mejor futuro de los colombianos”, concluyó.
Llamados
A este llamado de los miembros del equipo negociador se suman las peticiones que en repetidas ocasiones ha hecho el candidato y presidente Juan Manuel Santos, quien ha sido enfático en aclarar que los únicos temas objeto de negociación son los de la agenda: programa de desarrollo rural, la participación en política de la insurgencia, el asunto de las drogas, la atención a víctimas y la desmovilización y entrega de las armas de las Farc, en desarrollo de la de justicia transicional.
Incluso, en su paso por México, Santos aseguró que frente a la supuesta manipulación de sectores del Ejército en su contra, "están haciendo una guerra sucia, con rumores falsos (…) están diciéndoles a los militares que los van a reducir a su mínima expresión. A los policías les dicen que les van a quitar sus pensiones para dárselas a los guerrilleros”. Y reiteró su intención de “tratar de poner la historia como es”.
Acuerdo a la vista
El cambio del discurso del presidente Juan Manuel Santos sobre su reconocimiento del fracaso de la guerra contra las drogas, sumado los avances que se perciben en los dos últimos comunicados conjuntos Farc-Gobierno (33 y 34), hacen prever que luego del ciclo 24, se llegaría a un acuerdo en el tercer punto: solución al problema de las drogas ilícitas.
Santos puso como ejemplo a EE.UU. y América Latina, donde asevera se "suavizó" la política antidroga y enfatiza que en el mundo se deben desarrollar vías más realistas para combatir el narcotráfico.
"Espero que se llegue a un acuerdo en el futuro cercano (…) para que esta guerrilla se convierta en un aliado del Gobierno para erradicar la droga, lo cual tendría enormes implicaciones para Colombia y el mundo", dijo Santos
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