El papa Francisco será el apoyo espiritual para el proceso de paz

COLPRENSA|LA PATRIA

 El consenso de expertos es generalizado al abordar las causas de la visita del Papa Francisco en medio de una coyuntura histórica para Colombia: la negociación de la paz entre el Gobierno y la guerrilla de las Farc. El Sumo Pontífice arribará al país cuando se supone habrá acuerdos de reconciliación, tras seis décadas de conflicto armado.

El anuncio de que visitará Colombia generó en los feligreses católicos expresiones de júbilo, en contraste a las críticas que desde ya comenzaron a expresar sectores políticos de la oposición, en cabeza del expresidente y senador Álvaro Uribe Vélez, quien pidió, por ejemplo, que su gira no se politice. 

“Con Papa Francisco en visita pastoral a Colombia, no política. Mensajero de paz sin impunidad”, trinó el expresidente en Twitter. 

Sus palabras fueron secundadas por el senador Ernesto Macías, quien afirmó, también mediante Twitter que “el Papa Francisco siempre ha orado por la paz de Colombia. No es sano utilizar sus devotas intenciones con proceso de La Habana”. 

El presidente Juan Manuel Santos, por su parte, aseguró en la misma red social: “celebramos el anuncio de la visita del Santo Padre. Lo recibiremos con brazos y corazón abiertos, como mensajero de paz y reconciliación”. 

Al momento del anuncio pues, las reacciones han sido variadas y la crucial coyuntura que pasa Colombia ha dejado espacio para el debate. ¿Cuáles son las intenciones de la visita papal y tienen un elemento político? 

Precedentes y causas

Desde 1986 un Pontífice no arribaba a Colombia, más concretamente desde julio de dicho año, cuando Juan Pablo II, llegó con la vista puesta en Armero, Tolima, tras la tragedia que dejó en noviembre del 85 más de 25.000 muertos. En aquel entonces, el Pontífice se arrodilló sobre una cruz y lloró con la tragedia aún no superada. 

Francisco, en cambio, viajará en un contexto de relativo optimismo, con las esperanzas del país puestas en que el proceso de paz llegue a buen fin, y que su implementación deje a todos los sectores de la sociedad conformes en cuanto a justicia, reparación, reconciliación y verdad. 

Más aún, tanto Gobierno como Farc prevén que para finales de 2015 e inicios de 2016 el proceso de paz defina sus puntos cruciales y que se empiece a allanar definitivamente en ese momento el camino de la reconciliación. 

¿Pero es esta coyuntura política la causa de su visita?

Consultada sobre el tema, Sandra Borda, docente de Ciencia Política de la Universidad de los Andes, consideró que sí lo es y que esto no significa problema alguno. 

“Obviamente el tema político tiene que ver, y en este caso concretamente se trata de la paz de Colombia. Tanto el Gobierno como la Iglesia están muy interesados en que esto sea una realidad. El Vaticano siempre se ha comportado en distintos procesos de paz como un actor que ha ofrecido mediación y fórmulas de acercamiento entre las partes, logrando consolidarse como un ente capaz de facilitar las negociaciones”, explicó. 

“Ante quienes dicen que la visita no debe ser política, eso es imposible y además no tiene nada de malo o extraño. Sería ingenuo pedir al Vaticano que no haga eso cuando durante toda la historia este ha hecho también política. En caso contrario, la Iglesia no hubiera sido crucial para ayudar en la caída del Muro de Berlín, y no hubiera desempeñado un papel importante en el final de la Guerra Fría”, agregó. 

Héctor Orlando García, misionero salesiano de La Ceja, discrepa de que el viaje tenga una estricta motivación política, pero, no obstante, cree que ese motivo está muy presente. 

“Viene a alentarnos en la fe, pero también, como cabeza visible de la Iglesia, el Papa Francisco visitará Colombia como un estímulo a la paz y un apoyo al proceso. Esta visita también es para incentivar la perseverancia de los colombianos en la religión católica”, señaló. 

Beneficiarios

Lo cierto es que con la gira del Papa Francisco muchos salen favorecidos. El primero es el Gobierno, que de algún modo blinda el proceso de paz que ha impulsado durante varios años, con la legitimidad que da el Vaticano y el líder del catolicismo, religión que profesa la mayoría de los colombianos. 

“Le beneficiará tener un espaldarazo de la talla diplomática del Vaticano en el proceso de paz. Si el Papa apoya esta coyuntura eso deja en buena posición al Gobierno, en momentos en los que busca apoyos internacionales con el objetivo de neutralizar y reducir la oposición doméstica al proceso”, argumentó Borda. 

En segundo lugar, el “Papa del pueblo” sigue consolidando su imagen humanista a nivel mundial y reiterando el momento de recuperación de influencia que vive la Iglesia, con Francisco como líder de ese positivo cambio. 

“Cuando canonizó a la Madre Laura fue porque aceptó una invitación. Pero ahora viene a Colombia por motivos propios. Arriba acá primero por ser latinoamericano, consciente de las problemáticas de nuestro entorno, y luego porque siempre ha llevado al país en su corazón. Ha estado muy atento a los diálogos de paz, y cree, por tanto, que es el momento propicio para visitarnos”, recalcó García. 

“Era lo que hacía falta para este proceso. Pero no es el único que Francisco ha apoyado y se debe decir que siempre ha estado pendiente de las posibilidades de paz en el mundo. Su viaje a Medio Oriente es prueba de esta visión que propende por la concordia”, concluyó.