El congresista José Rodolfo Pérez señala que es víctima de un montaje

El Congresista José Rodolfo Pérez, señaló que la versión presentada por su exesposa Zully Mejía, sobre una agresión física, es un completo montaje y que se debe a un ataque de celos.

El congresista sostuvo que su exmujer fue quien lo agredió en una ocasión, al propinarle cinco disparos con una pistola, que fortuna no le causaron daño alguno.

La respuesta que da el congresista a la acusación que realizó su excompañera sentimental es que en el caso si hay una víctima, pero la víctima es él, “me da vergüenza decirlo, pero existe el maltrato contra los hombres”.

Dando fuerza a su argumento, el congresista sostiene que el problema radica en una obsesión por parte de ella, pues la señala como culpable del fracaso de sus últimas relaciones sentimentales. “Ella se ha dedicado a perseguir a mis parejas” agregó.

La prueba según él de esta condición, está en la denuncia instaurada por una de sus compañeras sentimentales después de su divorcio, quien la acusó de los delitos de injuria y calumnia por unas vallas que “ella (Zully) publicó en Yopal con la fotografía de ella (su compañera en el momento), diciendo que si se necesitaban chicas calientes llamaran a unos número celulares”, aclaró Pérez.

Decepcionado de la realidad, admite también que conociendo a Zully, ella sería capaz de maquillar su rostro simulando el golpe, agregando que lo sustentado por su exesposa es imposible, pues él no se vio con ella el día señalado, ya que llegaba de México y viajó directamente a Yopal a celebrar el cumpleaños de la hija que tuvo con ella.

Según el congresista, ese día no ingresó al apartamento, solo volvió a entrar al regresar de Yopal y este registro se encuentra en el libro en el que los celadores señalan todas las actividades que se desarrollan en el edificio.

El apartamento en el que aparentemente se dio la golpiza, es de propiedad del Congresista, quien asegura haberle notificado a la administración la asistencia de Mejía al edificio para retirar sus pertenencias, pues este le fue pedido por Peréz luego de haber sido compartido con la que ahora es su ex mujer y su hija.

“Jamás, jamás he tocado a Zully Mejía...” así, de manera reiterativa, Pérez niega rotundamente la responsabilidad de la cual Mejía lo acusa; sin embargo, pone en manos de las autoridades la respectiva investigación para que sustenten el “golpe” que según ella, él le propició.