El Catatumbo volvió a reabrir polémica sobre zonas de reserva campesina

COLPRENSA | LA PATRIA

Un debate sobre el aumento de los cultivos de coca en la zona del Catatumbo, en el Norte de Santander, volvió a reabrir la discusión entre los seguidores y contradictores de la figura de las zonas de reserva campesina. 

El escenario fue la Comisión I del Senado, en donde el Centro Democrático había citado al ministro de Agricultura, Aurelio Iragorri, para entregar un informe detallado de las razones por las cuales el Gobierno ha dejado que crezcan, de forma notoria, los cultivos ilícitos en zona del país. 

Los uribistas plantearon inicialmente el tema con la senadora Paloma Valencia, quien sostuvo que en todos los municipios de la región del Catumbo, en Norte de Santander, han crecido debido a que se ha descuidado la acción del Gobierno por estar en el proceso de paz. 

A su turno, el senador Alfredo Rangel sostuvo que el objetivo es que se dé paso a la creación de una zona de reserva campesina en el Catatumbo, para darle paso así a la concentración de las Farc, si se termina la negociación. 

A su turno el senador del Polo Democrático, Iván Cepeda, dijo que el uribismo quiere la importancia que tienen las zonas de reserva campesina, “no son un delito, es una figura autorizada por la ley, no es delito, así les duela a quienes les duela”. 

La polémica siguió con el tema de parte del senador José Obdulio Gaviria, quien sostuvo que sí son enemigos del proceso de paz porque “no existe”. Y señaló que “el Catatumbo es fundamental para las Farc por los cultivos de coca, el oleoducto Caño Limón Coveñas y el paso fronterizo con Venezuela, zona que les permite resguardarse”, indicó. 

El jefe del liberalismo, senador Horacio Serpa Uribe, al responder al uribismo, declaró que si bien es válido el discurso de acabar con el narcotráfico y la guerrilla en esa zona del país, no se debe dejar de lado a pensar en la gente, y explicó que el Centro Democrático critica el proceso de paz pero no aporta a buscar una solución. 

El planteamiento más fuerte lo hizo el ministro de Agricultura, Aurelio Iragorri, quien recordó que esa figura de las zonas de reserva campesina que tanto cuestionan desde el Centro Democrático fue creada por ley y les invitó a que “si les parece tan mala la figura presenten una propuesta y la reformen”. 

Incluso, les recordó que la última zona creada en el país fue precisamente en el Gobierno de Álvaro Uribe, en el año de 2002, en el Rio Simitarra, para la región conocida como Antioquia-Yondo. 

“No es un delito crear zonas de reserva campesina porque se piense que allí se aumenten los cultivos ilícitos”, planteó tras advertir que es “perversa era relación que hacen de zonas de reserva campesina con áreas de coca”. 

En concreto sobre la creación de una zona en el Catatumbo dijo que en la actualidad está suspendida, pese a que su trámite arrancó desde febrero de 2011, pero en 2014 se identificó que la misma tal y como fue diseñada en la propuesta iba en contra de las comunidades indígenas que están en esa región. 

Finalmente, el Ministro en una respuesta al uribismo y en forma sarcástica dijo que si el deseo es acabar con los cultivos ilícitos de forma rápida y definitiva, “la fumigación más efectiva es echar una microbomba atómica y así esas tierras quedan sirviendo para nada”.