El asesinato ocurrió cuando Élmer Fernández iba en un vehículo del Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (Inpec) por la carrera 30, a la altura de la calle 80. 

Foto | EFE | LA PATRIA  El asesinato ocurrió cuando Élmer Fernández iba en un vehículo del Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (Inpec) por la carrera 30, a la altura de la calle 80. 

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El ministro de Justicia, Néstor Osuna, reconoció este viernes que el director de la cárcel La Modelo de Bogotá, el coronel retirado de la Policía Élmer Fernández, asesinado ayer, había recibido una amenaza y solicitado protección que por motivos burocráticos no se le dio a tiempo.

"El coronel Élmer Fernández había recibido una amenaza en un panfleto que circuló el jueves de la semana pasada, él había puesto la denuncia ante la Fiscalía el viernes y el martes introdujo el procedimiento de protección ante la Unidad Nacional de Protección (UNP)", dijo el ministro en una rueda de prensa.

Osuna afirmó que en los dos últimos años se han tramitado ante la UNP, que depende del Ministerio del Interior, 506 amenazas denunciadas por funcionarios del Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (Inpec), de las cuales 263 siguen en trámite y en 63 de esos casos "se les ha concedido la seguridad".

"Ojalá el trámite fuera más breve", dijo el ministro al explicar que el estudio de cada caso tarda varias semanas y que, para agilizar el procedimiento de protección, en un consejo de seguridad celebrado anoche con el director de la Policía, general William Salamanca, y otras autoridades, se acordó "que algunos de esos cargos tengan esas medidas de protección sin necesidad de amenazas".

El ministro añadió: "La experiencia tan terrible que hemos vivido nos indica que tenemos que aligerar (el estudio de cada caso) para que sea inmediato y probablemente tengamos que reforzar la protección a los cargos y a las amenazas darles un trámite más inmediato".

Crimen e investigación

Fernández, que estaba en el cargo hace apenas 42 días, desde el pasado 4 de abril, fue asesinado por sicarios que lo atacaron a tiros cuando se trasladaba en un vehículo por una avenida del norte de la capital colombiana.

Había trabajado en los últimos años como director de la cárcel de Guaduas (Cundinamarca) y "como reconocimiento a su trabajo" se le había trasladado recientemente a La Modelo de Bogotá, explicó el ministro.

El director de La Modelo se movilizaba en un automóvil sin ninguna protección especial, pese a que esa cárcel es una de las principales del país, ante lo cual el ministro indicó que esa es otra medida que se revisará.

"No está previsto en las normas vigentes hasta hoy que los directores de cárceles tengan carro blindado, eso es algo que a partir de hoy someteremos a revisión", agregó.

Igualmente, Osuna dijo que aunque el Inpec vigila las cárceles y la Policía protege los entornos carcelarios, el crimen de Fernández fue perpetrado en una vía pública, lejos de La Modelo.

"La responsabilidad es de los asesinos, principalmente. Lo que ocurrió ciertamente nos alerta de que hay que profundizar aún más la protección para el personal del Inpec, no solo de los directores de cárceles", agregó el ministro, quien calificó el hecho ocurrido de "fatal, dramático, irreversible".

Sobre la autoría del crimen, Osuna señaló que "hay varias hipótesis", pero evitó anticipar alguna y aunque desde un primer momento se ha mencionado la amenaza hecha a Fernández por un preso conocido como 'Pedro Pluma', explicó que "después se podrá determinar si ese tipo de responsabilidad tiene cabeza individual o colectiva".

Alias 'Pedro Pluma' está condenado a cinco años de cárcel por varios delitos, entre ellos los de hurto, tráfico de armas y fuga de presos y está recluido en La Modelo desde hace dos años.

"La situación de las cárceles del país no está fuera de control, la disciplina en las cárceles se aplica", dijo el funcionario y añadió que "el mayor rigor" ejercido por parte de las autoridades "ha traído algunas represalias".