Continúa el movimiento de las Farc a las zonas veredales

COLPRENSA | | LA PATRIA | POPAYÁN

El comienzo del fin del conflicto armado con las Farc es la oportunidad para amar, como quedó demostrado cuando Alejandra, una joven caucana, de 21 años, esperó una tarde para poder abrazar y besar a Alfredo Galán, guerrillero del frente 60 de las Farc que pasó por Popayán en su tránsito hacia la zona veredal del municipio de Buenos Aires, en el norte de ese departamento.

La joven debió esperar en medio de un intenso frío, sobre un costado de la vía Panamericana y en compañía de ocho amigas, que igual que ella, no ocultaban la alegría de ver cómo hombres y mujeres que se enfrentaron a muerte con el Estado, están a punto de pasar a la vida civil.

“La paz es amor, eso es lo importante, no me importa este frío, vale la pena la espera, por fin voy a estar con mi esposo, ahora sí nos vamos a amar con tranquilidad, sin contratiempos, ni por pedazos, no. Para mí la paz es poder estar con él, ya del todo… amarnos pon fin… la paz trae cosas buenas, eso deben entender los colombianos”, explicó Alejandra, mientras sostenía una cartelera donde, con un sencillo escrito, daba la bienvenida a su esposo, quien venía en uno de los cuatro buses que movilizaba a los insurgentes.

“Hace tres meses no lo veo, la última vez fue cuando estaban en la campaña del plebiscito, en ese momento pensamos que ya podíamos estar juntos porque en Argelia (Cauca) todos votaron por el Sí, pero luego nos pegamos que desilusionada con la noticia de que ganó el No”, contó la joven cuando esperaba sobre la vía.

Las llamadas a Alfredo Galán eran numerosas: “Mijo, dónde viene, por dónde están, cuánto se demora, que rico que nos vamos a ver…”, eran las palabras que intercambiaba la pareja, a través de llamadas. Ella a un lado de la vía; él en la caravana humanitaria, liderada por la ONU.

De un momento a otro, lo esperado, lo anhelado. En medio de la neblina apareció la camioneta blanca con los logos de la ONU, eran ellos. Sí, la espera se justificó. Alejandra y sus amigos se atravesaron en la carretera, la caravana debió detener la marcha.

Alejandra corrió hacia el bus donde estaba Alfredo, este abrió la ventana para asomarse: estaba con el camuflado y con su fusil. El encuentro con su esposa fue sellado con un largo beso y abrazo.

Fueron minutos de emoción y llanto, mientras tanto, los demás guerrilleros se asomaron tímidamente por las ventanas, unos pocos se atrevieron a asomarse completamente.

Luego, la persona que lideraba la comitiva ordenó reanudar la marcha tras explicarle a Alejandra y a sus acompañantes que el protocolo así lo establecía, entonces la joven besó por última vez a Alfredo, para después entregarle la cartelera que ella escribió y por último despedirlo. La caravana continuó su paso hacia el norte del Cauca, donde se espera que alrededor de 1500 subversivos se reúnan en su paso hacia la vida civil.

Cinco caravanas

El alto Comisionado de Paz, Sergio Jaramillo, reportó que ayer se realizaron cinco operaciones en las que se movilizaron a 598 insurgentes de las Farc. Hoy se hará un operativo de 15 movimientos para comenzar a ubicar en las Zonas Veredales a 2 mil 541 subversivos más.

Agregó que serán 36 operaciones para trasladar a 4 mil 394 hombres. “Los demás están en o cerca de las zonas desde la madrugada del pasado sábado", expresó.

Sin embargo, las Farc se han quejado de los avances en algunas zonas veredales como en la vereda La Playa en el corregimiento de Llorente, Nariño, donde aún no hay infraestructura, al igual que en Dadeiba, Urabá.