Colombia y Panamá estrechan lazos

EFE | LA PATRIA | BOGOTÁ

Colombia y Panamá estrecharon ayer relaciones con una reunión en Bogotá de los presidentes Iván Duque y Juan Carlos Varela que estuvo centrada en el comercio, la cooperación y la seguridad, con la respuesta regional a la crisis de Venezuela como trasfondo.

Durante el encuentro que tuvo lugar en la Casa de Nariño, Duque y Varela abordaron cuestiones como la cooperación en materia de salud, de energía y de seguridad, si bien en su declaración final estuvo ausente el gran tema de fricción entre las dos naciones en los últimos años.

Se trata de la disputa comercial que mantienen debido a unos aranceles que aplica Colombia a las reexportaciones de calzados y textiles de la Zona Libre de Colón (Panamá), conflicto que dirimen en la Organización Mundial del Comercio (OMC).

Pese a ese litigio, Varela subrayó la voluntad de Panamá de dejar una agenda bilateral consolidada, razón de su visita cuando faltan apenas cuatro meses para que deje la Presidencia de su país a su sucesor que será elegido en mayo.

En este sentido, recordó que Colombia "es el segundo inversionista extranjero más importante en Panamá", por lo que su visita tenía como objetivo "cuidar esto" más allá de su mandato como jefe de Estado.

El mandatario panameño también felicitó a Colombia por el trato y acogida de los cerca de 1,1 millones de venezolanos que han llegado huyendo de la crisis de su país y ante la que pidió dejar de lado el aspecto político para centrarse en exclusiva en su carácter humanitario.

En este sentido, mostró su satisfacción por la coordinación entre el medio centenar de países, entre ellos Panamá y Colombia, que respaldan al jefe del Parlamento venezolano, Juan Guaidó, como presidente interino del país petrolero.

El presidente Duque reiteró que el "cerco diplomático" es la mejor "herramienta" para presionar al Gobierno de Nicolás Maduro.

El jefe de Estado colombiano no quiso despedirse de Varela sin antes destacar que los dos países "trabajan de la mano" para enfrentar el narcotráfico, el terrorismo, el tráfico de personas en la frontera común y "con grandes éxitos en materia de interdicción" de drogas.

Los dos países comparten una frontera terrestre de 266 kilómetros en la selva del Darién donde operan grupos guerrilleros y bandas criminales como el Clan del Golfo, dedicado principalmente al narcotráfico, la extorsión y la minería ilegal.