Sebastián Cortés
COLPRENSA | LA PATRIA | Bogotá
Sin importar cuántas campañas de prevención se desarrollen en el mundo, la obesidad sigue siendo un problema de salud pública muy grande que complica a los gobiernos, confundidos sobre cómo implementar políticas para detener su avance. Es más, varios son los componentes que hacen que las personas tiendan cada vez a comer más, aumentando los problemas de peso y sus consecuencias en múltiples enfermedades.
Colombia quiere alertar este mes sobre los índices de esta condición en el territorio nacional. Cifras de la Fundación Colombiana de Obesidad muestran que 1 de cada 2 colombianos presenta exceso de peso, especialmente la población femenina que representa el 55,2% de los casos, frente a los hombres con el 45,6%.
Debido a estos factores, el Noveno Congreso Colombiano de Obesidad, que se desarrolló del 8 al 10 de agosto en Bogotá, planteó interrogantes y preocupaciones a expertos de países que están incrementando sus tasas de obesidad. En el evento hubo participación de representantes de Chile, Brasil, México, Argentina y Colombia.
Los expertos en nuestro país coincidieron en que es “preocupante” que el promedio de personas con sobrepeso haya incrementado. Ellos calculan que alrededor de un 52% de la población tiene algún problema de ese tipo.
Iván Darío Escobar, médico endocrinólogo y presidente de la Funcobes, aseguró que la mayor prevalencia de exceso de peso se presenta en el área urbana (52,5%), lo que supera el promedio nacional. Esta misma proporción se presenta en 22 departamentos del país, teniendo principal foco en San Andrés y Providencia (65,0%), Guaviare (62,1%), Guainía (58,9%), Vichada (58,4%) y Caquetá (58,8%).
“Aunque mucha gente diga que en Colombia no estamos tan mal, como país estamos frente a un problema grave de salud pública; este es un problema serio. El sobrepeso genera otra serie de enfermedades como diabetes, hipertensión, complicaciones coronarias, problemas de artrosis, rodillas, columna e inclusive probabilidad de cáncer”, señaló.
Los ejemplos son visibles. Naciones como Estados Unidos y México presentan los más altos índices de obesidad en el mundo; es más, el segundo de ellos fue catalogado recientemente por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y Agricultura como el país más gordo del mundo.
Las cifras muestran que casi una tercera parte de los adultos mexicanos son obesos, el 32,8%, por encima incluso de Estados Unidos, que le cedió el triste lugar y hoy ocupa el segundo puesto, con un 31,8%.
Raúl Morín, presidente de la Academia Mexicana para el Estudio de la Obesidad (Ameo), aseguró que la publicidad en los medios tiene mucho que ver en la manera como la gente asume su nutrición y sus hábitos. Morín expresó que en esta ocasión el Congreso de Obesidad hizo especial advertencia en ese aspecto, pues los niños están especialmente expuestos a publicidad que los induce al consumo excesivo de alimentos considerados como chatarra. Según él, casi el 94% de los anuncios televisivos son de ese tipo de comidas en horarios pico, lo cual está marcando cambios de hábitos en la población.
Los especialistas concuerdan sobre los aspectos que pueden incrementar el riesgo de sufrir obesidad: malos hábitos de alimentación, exceso en el consumo de elementos calóricos e hipercalóricos y aumento en el consumo de comidas rápidas, ricas en carbohidratos y grasas. Todo acompañado por otro factor importante, que es la disminución en la actividad física. “Por ejemplo, la excesiva movilidad en los automóviles, desplazando la caminata; así como la falta de seguridad en zonas públicas. Además en los niños Internet les quita mucho tiempo, que podría ser utilizado haciendo actividades aeróbicas”, explicó Escobar.
Sin duda, el dato que más preocupa a los expertos es que en el mundo la tasa de obesidad infantil crece. Para Escobar, este problema muestra los efectos de los cambios culturales: “Casi siempre padre y madre van a trabajar y algunas mujeres que antes ocupaban su tiempo en el cuidado de sus hijos en la casa, ahora están en una empresa”.
Eso sumado a malos hábitos alimenticios en el hogar y a que la oferta de alimentos que los niños encuentran en sus colegios no es balanceada. Por el contrario, no contienen los nutrientes necesarios para una sana alimentación.
Cifras de la última Encuesta Nacional de la Situación Nutricional en Colombia (Ensin 2010) muestran que 1 de cada 6 niños y adolescentes presenta sobrepeso u obesidad. Dicha medición, además, arrojó que los departamentos con mayores prevalencias son con 31,1%, San Andrés; con 22,4%, Guaviare, y con 21,7%, Cauca.
En el caso mexicano, según explicaron sus representantes en el Congreso, la industria de bebidas gaseosas, productos de paquete y comidas rápidas ha crecido a niveles muy altos en todo el territorio. En cuanto a las bebidas gaseosas, dicho país es el que más las consume en Latinoamérica.
El presidente de Funcobes resaltó la importancia de los hábitos: “Uno puede estar genéticamente predispuesto a engordar, pero no ser obeso. Allí influye mucho la nutrición y las actividades de ejercicio”. Con relación a las gaseosas, agregó que “es un problema a nivel 'macro'. Si la gente se tomara una gaseosa de vez en cuando no habría ningún inconveniente, lo malo es el abuso”.
Igualmente, sostuvo que los productos de paquete, por ejemplo las papas fritas, son hipercalóricas. Casi la mitad de las calorías que trae un producto de estos son de grasa. Eso sumado a otras características, como el exceso de sal, pueden resultar perjudiciales para desarrollar enfermedades como la hipertensión arterial. Incluso, Escobar explicó que la “satanizada” hamburguesa, si es preparada con altos índices de calidad e higiene, no resulta ser tan mala como se piensa por todos los ingredientes que lleva. Asimismo, el experto médico dijo que no solo las gaseosas en exceso son muy perjudiciales, también afirmó que los supuestos jugos de frutas de algunas marcas “en realidad no traen ni una mínima cantidad de ellas”.
Según Escobar, la clave para evitar problemas de obesidad es llevar una dieta balanceada, comer a horas establecidas, evitar la gula y las porciones exageradas y tener una moderada actividad física, que permita que tanto los músculos como el corazón estén constantemente ejercitados.
Estas son algunas recomendaciones que durante el Congreso hicieron especialistas mexicanos para evitar que Colombia llegue en unos años a ocupar ese lugar en la tabla de obesidad que hoy sufre su país:
1. Promover la actividad física en todos los entornos (escolar, laboral, comunitario, recreativo).
2. Aumentar la disponibilidad, accesibilidad y el consumo de agua simple potable.
3. Disminuir el consumo de azúcar y grasa en bebidas.
4. Aumentar el consumo de verduras y frutas, legumbres, granos enteros y fibra en la dieta.
5. Mejorar la capacidad de toma de decisión sobre una dieta saludable a través un etiquetado simple y del fomento al alfabetismo en nutrición y salud.
6. Promover y proteger la lactancia materna exclusiva hasta los seis meses de edad, y favorecer una alimentación complementaria adecuada a partir de los 6 meses de edad.
7. Reducir la cantidad de azúcar adicionada en los alimentos.
8. Disminuir el consumo de grasas saturadas y eliminar el consumo y producción de grasas trans de origen industrial.
9. Disminuir los tamaños de porción en restaurantes y expendios de alimentos preparados y en alimentos industrializados.
10. Limitar la cantidad de sodio adicionada a los alimentos y reducir su consumo.
- Las cifras de exceso de peso aumentaron en los últimos cinco años en 5,3 puntos porcentuales (2005: 45,9% y 2010: 51,2%).
- La obesidad abdominal es mayor en las mujeres. Esta diferencia se mantiene en todas las edades y es más amplia en las mujeres entre 18 y 29 años.
- Los departamentos con mujeres con mayor prevalencia de obesidad abdominal fueron Tolima (72,9%), San Andrés y Providencia (72,1%), Cundinamarca (72,0%), Vichada (70,5%) y Arauca (69,9%).
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