"Cada vez que nos acercamos a la paz, acuden a la ira": Santos

COLPRENSA | LA PATRIA

En la ceremonia de conmemoración de los 196 años de la batalla de Boyacá, realizada este viernes en la Escuela Militar José María Córdoba, el presidente Juan Manuel Santos expresó sus condolencias por las muertes de los militares y policías que fallecieron en los accidentes aéreos del Cesar y el Urabá antioqueño, respectivamente. 

El Mandatario además dijo que pese a estos accidentes que enlutan a todo el país en este momento, los colombianos no pueden desfallecer en la búsqueda de la victoria que es la paz. 

"Estamos ad portas de otra gran victoria, de la más importante que puede tener un país. Bolívar luchó por la libertad y también por la paz. Desde entonces este país se ha enfrascado en muchas guerras, en muchos conflictos internos, pero siempre nuestro Ejército ha estado de lado de quienes defienden los principios, los valores de nuestra nacionalidad. Todo soldado, no importa a que Ejército pertenezca, debe luchar por un motivo, el más humilde de todos: La paz. Por eso, esa batalla con la paz que estamos a punto de terminar, será otra gran victoria de nuestro glorioso Ejército Nacional. La búsqueda de la paz es esa motivación que nos debe unir a todos los colombianos", expresó. 

Además, Santos confirmó que son cerca de 18 mil soldados los que hoy se encuentran en la selva combatiendo, y dijo que todo esto cambiará cuando se firme la paz y ellos, puedan ser aprovechados para ayudar a combatir otros frentes de inseguridad. “Todas las energías que hoy estamos dedicando a esta guerra, podrán reorientarse para darle más seguridad a los colombianos y hacer de Colombia, ese país en paz con el que todos soñamos. Todas esas batallas las tenemos que seguir luchando, pero si ganamos la más importante de todas, la batalla por la paz, tendremos todas las herramientas y recursos para ganar las demás batallas”. 

Así mismo, el Presidente afirmó que luego de que se registrara los accidentes en el que murieron miembros de la Fuerza Aérea y policías, hubo varios 'personajes' que se volcaron sobre el general Alberto José Mejía, solo para decir que, supuestamente, quería desmantelar el Ejército Nacional. 

"Yo no me explico porqué cada vez que nos acercamos a la paz, acuden a la ira para hacer acusaciones que ningún beneficio le traen a la patria. Necesitaremos al Ejército más que nunca después de firmar la paz. Todo esto lo podremos hacer de la mano de nuestro Ejército en el futuro", expresó el Presidente. 

Condecoraciones a víctimas

El presidente de la República, Juan Manuel Santos, entregó condecoraciones a los diferentes uniformados que han puesto en riesgo sus vidas y hasta la han perdido por defender a los colombianos. 

Por ello, conmemoró al cabo Edward Ávila, quien perdió sus piernas al caer una mina que miembros del ELN habían instalado en un parque infantil de Norte de Santander. 

Así mismo, hizo con el Teniente Cristian Moscoso quien permaneció secuestrado por las FARC, mientras se encontraba en pésimas condiciones de salud y fue liberado el pasado 19 de julio, previo al inicio de la tregua unilateral. 

De igual modo, se condecoró al uniformado Diego Fernando Ramírez Barón, quien perdió la vista en un campo minado, y en forma póstuma se homenajeó y condecoró al soldado Wilson de Jesús Martínez quien falleció en medio del desminado humanitario en El Orejón (Antioquia) el mes pasado. 

Además, rindió un minuto de silencio honró a los policías y miembros de la Fuerza Aérea que muriendo en los recientes siniestros a bordo de aeronaves, exaltando la labor que cumplieron y recordándolos con nombre propio como grande héroes del país. 

Entre tanto, aprovechó el momento para pedirle a la oposición que "no digan más mentiras", ya que siente que no hace bien, ni al proceso de paz, ni al país especular sobre cosas que no son ciertas y general un mal ambiente. 

Finalmente, pidió a los soldados, policías y al pueblo colombiano no perder la motivación para seguir luchando por ese objetivo que es la paz "que cada vez acariciamos más de cerca". 

Al término de la ceremonia, el presidente Santos, en compañía del ministro de Defensa, Luis Carlos Villegas, y la cúpula militar partieron hacia el centro religioso de la Policía Nacional donde se llevarán a cabo las exequias de algunos de los uniformados que perecieron el pasado martes en el Urabá abordo de un Black Hawk.