EFE | LA PATRIA | BOGOTÁ
El Gobierno Nacional y la guerrilla de las Farc dieron ayer un paso definitivo para encausar el proceso de paz que se adelanta en La Habana (Cuba), a través de un acuerdo con el cual las partes tienen la seguridad política y jurídica que lo pactado se cumplirá.
El futuro acuerdo de paz tendrá la consideración de Acuerdo Especial y pasará a formar parte del llamado bloque de constitucionalidad en sentido estricto y con carácter transitorio, según explicó el jefe de los negociadores del Gobierno, Humberto de la Calle.
La consideración de Acuerdo Especial se realiza con base en los Convenios de Ginebra y este se incorporará al derecho interno por medio de un acto legislativo, que se tramitará como una ley ordinaria, se debatirá en comisiones constitucionales conjuntas en Congreso y Senado, así como en los plenos de las dos cámaras.
Según lo acordado, el Gobierno planteará ante las cámaras legislativas, antes del próximo 18 de mayo, la tramitación del mecanismo acordado ayer, incluida una propuesta de artículo transitorio dentro de la Constitución que supone el desarrollo del derecho a la paz.
De la Calle explicó que el acuerdo de paz es un acuerdo político, fruto de una negociación entre un Gobierno y una guerrilla, por lo que requiere medidas adicionales para darle solidez y estabilidad en el tiempo, así como garantías para su cumplimiento.
"Lo hemos conseguido utilizando herramientas de derecho internacional, pero aplicando procedimientos internos propios del Estado de Derecho", subrayó el jefe negociador del Gobierno.
Las partes anunciaron ayer que el acuerdo final se entregará al Consejo Federal Suizo en Berna, como depositario de las Convenciones de Ginebra sobre derecho humanitario; y que una vez se firme la paz, habrá una declaración presidencial ante el Secretario General de Naciones Unidas para que ese organismo ampare el acuerdo de paz.
Análisis
Para el analista político John Mario González esto confunde el proceso de paz, porque distrae la atención hacia donde debe dirigirse el Gobierno. “Los acuerdos especiales bajo los convenios de Ginebra son para humanizar el conflicto, pero no hay allí ninguna disposición para blindarlos”.
González resaltó que se requerirá de una reforma constitucional para validar los diálogos de La Habana.
Frente al anuncio, González también fue enfático en asegurar que es fundamental que el Gobierno y las Farc se orienten a lograr el apoyo ciudadano y político por la vía del plebiscito y que los ciudadanos a través de este procedimiento jurídico vayan a las urnas y expresen sus opiniones.
“El acuerdo de paz debe ser validado mediante dos mecanismos: el político, que es el plebiscito, y el jurídico, en donde hay que blindarlo mediante una reforma constitucional, por medio del Congreso”, puntualizó el analista.
Finalmente concluyó que eso es lo que tiene que hacer el Gobierno, no despistarse más y tener el liderazgo suficiente. “Porque una cosa grave es que se firme el proceso de paz con una opinión pública mayoritariamente en contra”.
Entre las medidas de seguridad jurídica de la paz, según De la Calle, habrá un mecanismo de refrendación popular, aunque aún no ha sido pactado en la mesa de La Habana.
"El Gobierno mantiene su promesa de que los ciudadanos tendrán la última palabra. El jefe de la delegación de las Farc hace pocos días abrió la puerta a una consulta popular (...) Lo reafirmamos, habrá un mecanismo que garantice que los colombianos tomen sus decisiones en conciencia sobre lo pactado", señaló.
En el sector del Gobierno más cercano a Juan Manuel Santos consideran un verdadero triunfo político el acuerdo conocido ayer, pues lo interpretan como una aceptación histórica por parte de las Farc, de las instituciones democráticas del Estado.
En efecto, el convenio al que llegaron las partes ayer en Cuba representa que la guerrilla después de 60 años de lucha armada aceptarán que sea en el Congreso de la República donde se de la aprobación a las normas que permitirán su regreso a la vida civil.
En ese sentido, resultó una muy buena jugada la que hizo el presidente Santos al enviar al senador del Partido de la U Roy Barreras, a integrarse a la dinámica de conversaciones en Cuba, en calidad de presidente de la Comisión de Paz del Congreso.
Una influencia importante también la habrá tenido la postura del exfiscal Eduardo Montealegre, quien se anticipó a pedir una figura similar a la revelada ayer, aunque él lo hizo apelando al poder de la Corte Constitucional.
Destacado
El nuevo convenio firmado por las partes suma otro actor internacional a los diálogos, el Gobierno de Suiza que será el depositario del acuerdo final, ya que este incorporará la filosofía de las convenciones de Ginebra que regulan todos los conflictos armados internacionales.
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