Ahora son tres los desaparecidos en el Catatumbo

EFE | LA PATRIA | BOGOTÁ

La incertidumbre por la suerte de la periodista española Salud Hernández, en paradero desconocido desde el sábado pasado en la convulsa región del Catatumbo, aumentó ayer con la desaparición en la misma zona de dos reporteros, mientras el Gobierno no confirma ni desmiente si es un secuestro.

Hernández, también de nacionalidad colombiana, corresponsal del diario español El Mundo y columnista del periódico bogotano El Tiempo, fue vista por última vez en la localidad de El Tarra, de la región del Catatumbo (Norte de Santander), frontera con Venezuela, a la que llegó hace varias semanas en labores periodísticas.

La situación se complicó ayer después de que se confirmara que un grupo de cinco periodistas fueron retenidos la noche del lunes por un grupo armado.

Tres de ellos recuperaron la libertad mientras que otros dos, Diego D'Pablos y Carlos Melo, ambos del canal privado RCN, permanecen desde entonces desaparecidos al igual que Hernández.

La Defensoría del Pueblo advirtió que actores ilegales con presencia en la vereda Filogringo habrían retenido a algunos comunicadores, personal de apoyo y equipos tecnológicos enviados para el cubrimiento de la desaparición de Hernández.

El canal RCN emitió un comunicado en el que denunció el posible secuestro de sus corresponsales e indicó que, según informaciones de la Defensoría, periodistas de RCN Televisión y Caracol Televisión fueron despojados de sus equipos de trabajo como cámaras y teléfonos celulares.

El presidente, Juan Manuel Santos, ordenó a los comandantes del Ejército, general Alberto Mejía Ferrero, y de la Policía, general Jorge Nieto, que se trasladaran al Catatumbo.

Pero mientras la Fiscalía considera el caso de Hernández una desaparición y confirmó que investiga el paradero de los otros dos periodistas, el jefe negociador del Gobierno en los diálogos de paz con el Eln, Frank Pearl, pidió ayer a esa guerrilla que, en caso de tener secuestrados a los periodistas, los libere cuanto antes.

Y mientras no trascienden detalles sobre la suerte de los periodistas, el Gobierno ofreció ayer una recompensa de 100 millones de pesos a cambio de información que permita hallarlos.

En Cúcuta, capital de Norte de Santander, periodistas y familiares de D'Pablos y Melo protestaron para exigir la liberación de los comunicadores y que se les respete la vida.

Un polvorín

El Catatumbo, en Norte de Santander, fronterizo con Venezuela, es una zona peligrosa, siendo los cultivos de coca el principal elemento que contribuye a la inseguridad, además de la extorsión y el contrabando de gasolina, pues por su control se han enfrentado durante décadas los grupos armados del país.

Según el último informe de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (Unodc), entre 2013 y 2014 el Catatumbo contaba con un área productiva estimada de 7.658 hectáreas de coca, y durante ese periodo tuvo una capacidad de producción de 42.100 toneladas métricas de la planta.

Con semejante pastel en juego, en la región conviven actualmente cuatro estructuras del Eln, tres de las Farc y un reducto del Epl.

Además de esas guerrillas, también operan dos bandas criminales de origen paramilitar, el Clan Úsuga y Los Rastrojos, explicó el analista del conflicto armado Ariel Ávila.

"Mucha población allá vive de economías ilegales, porque no tienen otra alternativa", describió el experto de la Fundación Paz y Reconciliación.

Ávila asegura que solo hay tres formas de ir al Catatumbo: "o lo acompaña a uno la comunidad, o uno va acompañado de un grupo armado ilegal o acompañado de la Fuerza Pública".

"Se puede llegar a la cabecera urbana tranquilamente, pero de ahí para arriba sí es muy difícil. A la vereda de Filogringo, si usted no va con permiso de los actores ilegales usted no llega", afirmó.

Precisamente Filogringo es el último destino conocido de Hernández, que llevaba semanas en la zona recabando información para un reportaje sobre cultivos ilícitos.

Mientras, el Gobierno de Santos exhibe una cautela que el domingo se interpretó como lógica en las primeras horas de la ausencia de Salud Hernández, pero que ayer, con dos nuevas desapariciones, desconcierta a numerosos sectores del país.

A falta de que los comandantes del Ejército y de la Policía, enviados por el presidente reporten resultados, los datos sobre la posible situación de los tres periodistas desaparecidos siguen llegando por los medios de comunicación.

La última pista aparente, publicada ayer en Twitter por el periodista, Norbey Quevedo, mencionó que la periodista colombo española, no estaría secuestrada por el Eln sino que estaría haciendo un trabajo periodístico con esa guerrilla de forma voluntaria.