4 mil familias damnificadas en Chocó por desbordamiento del San Juan

EFE | LA PATRIA | BOGOTÁ

El presidente colombiano, Iván Duque, viajó ayer al Chocó, en la frontera con Panamá, para "buscar soluciones" a la emergencia que se presenta en la zona por el desbordamiento del río San Juan que deja 4 mil familias afectadas.

"Al Chocó venimos no solo a hacer presencia sino a responder con gestión", dijo Duque, que lideró ayer en la tarde en la capital chocoana, Quibdó, el Consejo Departamental de Gestión del Riesgo.

Los municipios de Itsmina, Condoto, Tado y Andagoya, entre otros, se vieron afectados el sábado por fuertes lluvias y el cauce del San Juan. Sus calles se convirtieron en ríos y algunas viviendas colapsaron.

La Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo (Ungrd) informó que para responder a la emergencia se enviaron "1.500 kits de asistencia alimentaria y no alimentaria, kits de cocina, así como frazadas y colchonetas".

Duque arribó ayer por la tarde al Chocó después de visitar en la mañana Cúcuta, en la frontera con Venezuela, en donde evaluó los daños ocasionados durante los enfrentamientos del sábado entre las autoridades del vecino país y civiles que pretendían acompañar el ingreso de ayuda humanitaria.

En el recorrido que realizó en Quibdó el mandatario estuvo acompañado de los ministros de Salud, Juan Pablo Uribe, y del Interior, Nancy Patricia Gutiérrez, así como del director de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres, Eduardo José González, entre otros funcionarios.

"Identificamos cerca de 4 mil familias damnificadas, afectaciones estructurales en algunas viviendas, necesidades de medicamentos y afectaciones en el sector comercio", explicó Duque.

Tras recordar que el Chocó ha sufrido por muchos años la inclemencia hidroclimatológica, el jefe de Estado indicó que, según las informaciones recibidas, "la afectación estructural de viviendas es menor de la esperada, y las inundaciones se van reduciendo conforme pasa el tiempo".

Contexto

El río San Juan, entre el Chocó y el Valle del Cauca, tiene siete salidas al mar (estratégicas para el tráfico de armas, narcóticos y mercancías ilegales) y durante años estuvo bajo el dominio del frente 30 y el Bloque Móvil Arturo Ruiz de las Farc. Desde el 2014, cuando el proceso de paz con las Farc avanzaba, empezó el reacomodamiento de grupos al margen de la ley en el afluente. Llegaron las Autodefensas Gaitanistas de Colombia (AGC), el Ejército de Liberación Nacional (Eln) y la Fuerza Pública con el mismo objetivo: controlar ese río que hoy al igual que en 2016 se desbordó e inundó cuatro poblaciones del Chocó. Hace tres años las poblaciones afectadas fueron Tadó, Istmina y Medio San Juan.