El estudio analizó 21 casos emblemáticos del conflicto armado colombiano. Fueron 1.900 masacres entre 1980 y el 2012.
En la larga tradición de violencia que ha vivido el país, los muertos registrados hasta el momento ya son al menos 220 mil, según revela el informe del Centro Nacional de Memoria Histórica, que se dio a conocer ayer.
“De los objetivos principales de los actores armados es el de invisibilizar. Que no se vea, que no se noten los muertos. Por eso jamás sabremos cuántos muertos ha dejado la guerra”, dijo la coordinadora del informe Martha Nubia Bello.
El estudio analizó 21 casos emblemáticos del conflicto armado colombiano “donde se abordaron las masacres de Trujillo (Valle), El Salado (Bolívar), Bahía Portete (Guajira), Bojayá (Chocó) y el Tigre y el Placer (Putumayo), entre tantas otras que se entienden como hitos representativos de las 1982 masacres cometidas por los grupos paramilitares, guerrillas y miembros de la fuerza pública desde 1980 hasta el 2012”.
Catarsis
El informe general del Conflicto Armado, titulado 'Basta Ya', más que ser un relato del conflicto, busca ser una catarsis para las víctimas que han clamado desde 1958 para que cese la violencia en Colombia. Un gran avance de la compilación de 400 páginas es que reconoce a las víctimas como el epicentro del conflicto y no como un simple daño colateral.
Este estudio se genera en el proceso de la Ley de Víctimas y Restitución de Tierras, y del proceso de paz entre el Gobierno y la guerrilla de las Farc.
“El informe entra a dialogar con el contexto político actual, se comenzó a hacer en un momento en que la paz era un tema remoto. Hoy, cuando el informe sale, hay un proceso de negociación, esperamos la reacción del Estado frente al informe para ver cómo plantea ese diálogo con las víctimas y con la institucionalidad”, dijo Gonzalo Sánchez, director del Centro de Memoria Histórica.
Los académicos encargados esperan que esta compilación sirva para que los actores armados de todo tipo que han generado la violencia reconozcan su culpa y para que la sociedad civil colombiana acepte que el conflicto colombiano no es un fenómeno propio de la ruralidad, sino que sus lógicas han permeado hasta las más altas esferas del poder.
Para Esther Polo, representante de las víctimas, quienes han puesto la sangre en el conflicto son los campesinos del país “y nos ha tocado levantarnos de las cenizas para dar cuenta de estos hechos que nos ha dejado esta guerra. El centro de Memoria nos ha dado la posibilidad de contar nuestra versión de los hechos”.
La representante de las víctimas sostuvo que en el cotidiano de Colombia la guerra se ha convertido en algo natural, “pero el país debe entender que esta guerra no es normal es absurda y dañina. Con ese trabajo rescatamos la esperanza de decirle al Estado y a Colombia que a pesar de nuestras muertas y nuestros muertos estamos aquí, resistiendo”.
Las cifras
*De las 1.900 masacres desde 1980 hasta el 2012, 1.166 fueron responsabilidad de los paramilitares, 343 de grupos guerrilleros, 295 fueron cometidas por grupos desconocidos, y 158 atribuidas a agentes del Estado, además de que 20 habrían sido cometidas por grupos conjuntos entre paras y Fuerza Pública.
*Entre 1985 y el 2012 fueron desplazadas, cada hora, 26 personas en el país como consecuencia del conflicto armado.
*Cada 12 horas fue secuestrada una persona.
*El periodo 1996-2005 fue más crítico: una persona fue secuestrada cada ocho horas, y un civil o un militar cayeron cada día en una mina antipersonal.
*Entre 1981 y el 2012 se cometieron 23.161 asesinatos selectivos, de los cuales 8.903 los hicieron paramilitares; 6.000, grupos no identificados; 3.899, las guerrillas y 2.399, la Fuerza Pública.
*Entre 1988 y el 2012 se registraron 95 atentados terroristas que dejaron un saldo de 1.566 víctimas. De ellos, 77 fueron perpetrados por las guerrillas, 16 por grupos armados sin identificación y 2 por los grupos paramilitares.
*El informe recoge las voces de cuatro millones de desplazados desde 1996, la de 27 mil 23 secuestrados desde 1970, las voces de las 1.431 mujeres víctimas de violencia sexual y el testimonio de los 951 niños y niñas huérfanos a causa del conflicto.
El informe
¡Basta Ya! Colombia: memorias de guerra y dignidad, está dividido en seis capítulos.
1. El primero trata sobre la magnitud del conflicto y da cuenta de lo que ha pasado en el país, destacando quiénes son los actores en disputa, cuáles han sido sus prácticas de guerra y los móviles de su accionar, todo esto sin dejar de lado el cómo se ha visto afectada la población. En pocas palabras, es el resumen de las cifras del horror del conflicto nacional.
2. Un texto explicativo sobre el devenir de la guerra es el tema central del segundo capítulo que amplia el contexto de la interpretación de los caminos que ha recorrido la guerra para mantenerse a lo largo del tiempo.
3. La propuesta a un análisis entre guerra y justicia es el objetivo del tercer capítulo, en el que haciendo una lectura sobre la existencia en Colombia de un aparato judicial, que ha sido permeado y rebasado por la guerra al punto de llegar a ser en algunos casos cómplice y partícipe, también se ha visto fuertemente impactado.
4. El cuarto habla de los daños e impactos de la guerra sobre la población, las formas de expresión de la violencia y analiza las afectaciones producidas en distintos grupos poblacionales luego de haber recolectado algunos testimonios.
5. El quinto capítulo da cuenta de las iniciativas de la paz y el rescate de lo que el Centro ha llamado “las memorias”, en un recorrido por los casos documentados en regiones rastreando qué y cómo recuerdan las victimas lo sucedido.
6. El último capítulo recoge las recomendaciones del Centro para la superación de la guerra y la construcción de la paz.
*Nota: El informe se encontrará en distintos formatos como exposición fotográfica, crónicas radiales, aplicación para iPhone, Android y tabletas, multimedia, libro y audio libro; lo anterior con traducción a cuatro lenguas indígenas, al palenque y al inglés.
"Debemos reconocer que tocamos fondo"
Bogotá. A nombre del Estado colombiano, el presidente Juan Manuel Santos hizo un mea culpa tras conocer los alcances del informe ‘Basta Ya: Memorias de Guerra y Dignidad’, del Centro de Memoria Histórica, que recoge el balance de los estragos del conflicto armado interno colombiano entre 1958 y el 2012.
En un acto realizado en la Plaza de Armas en la Casa de Nariño, el primer Mandatario de los colombianos admitió que el conflicto tocó fondo.
“Debemos reconocer que tocamos fondo, que la guerra se deshumanizó y nos deshumanizó. Hablando en voz alta, sin eufemismos, con la verdad pura y dura”, afirmó Santos.
Explicó que su administración puso en marcha la Ley de Víctimas y Restitución de Tierras, “proceso que va muy bien, pero no es suficiente”. El jefe del Estado dijo que en La Habana, en los diálogos de paz con las Farc, “estamos buscando más verdad”.
Al hacer referencia al primer punto de la agenda pactada con la guerrilla, Santos dijo: "estamos apostando a una reforma agraria integral”, y frente al segundo punto, la participación en política, “debemos aceptar que la democracia en Colombia ha sido asediada por la violencia, y la tolerancia ha estado muy ausente”.
por ello “tenemos que fomentar un cambio cultural que propenda por aceptar la tolerancia: nunca más política en armas, que eso quede claro”, sentenció.
También se refirió a la crítica. Aseguró para su Gobierno “es como una ducha de agua fría: todos los días que me despierta, me muestra a dónde estamos llegando, pero esa crítica tiene que ser sin violencia, porque ahí es donde se violan los derechos de los demás colombianos”.
Por último, el presidente Santos defendió una vez más el proceso de paz: “les reafirmo que me la estoy jugando por la paz como nos la debemos jugar todos los colombianos, todos los días”.
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