20 años de cárcel por hurto de la primera edición de Cien Años de Soledad

COLPRENSA|LA PATRIA

 El hurto a la obra de Gabriel García Márquez en la feria del libro en Bogotá es un atentado contra el patrimonio cultural del país, así lo calificó el vicefiscal (e) Juan Vicente Valbuena. 

"La Fiscalía ha iniciado una investigación exhaustiva para determinar los responsables del robo de la primera edición de Cien Años de Soledad", dijo el vicefiscal (e). 

Y agregó: "debemos llamar la atención que no son solo los responsables quienes lo hurtaron, sino quienes lo adquieran. Estos se pueden enfrentar a penas de 4 a 16 años de prisión los que compren el libro, y de 6 a 20 años quienes cometieron el hurto", dijo el fiscal Valbuena. 

Hasta el momento el ente investigador ha realizado entrevistas a las personas que estaban al cuidado de la obra, también se están revisando videos para identificar a los responsables de todos estos hechos. 

Los organizadores de la Feria explicaron que el manuscrito que se encontraba en una vitrina y bajo llave y que no fue forzada para el hurto, pertenecía al librero Álvaro Castillo Granada y estaba firmado por el nobel. 

Castillo afirmó que "el ejemplar robado es invaluable y no puede salir a la venta", al tiempo que indicó que ya puso la denuncia formal. 

DESDE EL MINCULTURA 

Por su parte, la ministra de Cultura, Mariana Garcés, se refirió al hurto del ejemplar de la primera edición de ‘Cien años de Soledad’ en la feria del libro en Bogotá, pidió a las autoridades que den celeridad a la investigación. 

La ministra consideró el robo como un atentado contra el patrimonio cultural del país y advirtió que el responsable podría pagar hasta 20 años de prisión. 

“Es muy tiste que alguien se atreva a abrir una vitrina, estaba al final de pabellón de Macondo (…) alguien muy inescrupuloso lo retiró y ese libro primero tiene el valor patrimonial de ser la primera edición de ‘cien años’ y segundo la dedicatoria de Gabo a su dueño”, comentó la ministra. 

Finalmente, pidió al responsable que “tome conciencia porque ese tipo de libros están ahí porque son libros patrimoniales, para que la gente pueda verlos pero no para que se los lleven”, concluyó.