Sea justo con usted y su planeta

ISABEL VALLEJO JIMÉNEZ

LA PATRIA | MANIZALES

No necesita ser muy alto o bajo, tampoco robusto o delgado ni mucho menos el más bello para convertirse en un verdadero consumidor ecológico. Incluso el ingeniero ambiental Sebastián Pacheco advierte que a los manizaleños y, en general, a los colombianos les falta mucho para alcanzar este perfil.

Asegura que la poca educación y la carencia de una cultura y políticas ambientales contundentes son la causa de que aún se use el agua potable para lavar automóviles, botar alimentos en buen estado y utilizar todas las luces de la casa, a pesar de que no se necesiten.

Es conocido, pero poco practicado

La idea, sin embargo, suena repetitiva para algunos ciudadanos, que no dudan en controvertir dicha posición y asegurar que la conciencia ambiental está de moda. "Hay campañas constantes que nos invitan a reciclar, a no usar aerosoles, a reutilizar productos, a no tirar basuras a las calles, a ahorrar agua y luz. El que no cuide el ambiente hoy está en la olla", dijo la contadora Johana Arcila, quien usa varias canecas de basura en su casa para disponer residuos, recicla el agua con la que se ducha y lava su ropa y suele emplear bombillos ahorradores.

"Anualmente se desperdician toneladas de alimentos buenos. Tenemos que empezar a reflexionar antes de consumir y preguntarnos: ¿qué tanto necesito?, ¿cuál es la comida básica? No podemos dejarnos llevar por los famosos antojos. Lo mismo sucede con los aparatos electrónicos. El tema del ambiente está presente, pero falta más práctica para su cuidado", agregó Pacheco.

Dorancé Rincón, profesional especializado de Corpocaldas, contó que un consumidor ecológico es aquel que lee las etiquetas de los productos y opta por llevarse aquellos que son amigables con el ambiente, prefiere los artículos naturales y biodegradables y utiliza bolsas de tela. "Es una persona mucho más reflexiva y conciente", afirmó. Tómese un minuto y piense: ¿cuánto necesita para vivir y cuánto utiliza?

Hay siete acciones, conocidas como las 7 erres, que puede asumir para contribuir a conservar el planeta, convertirse en el consumidor ideal, y de paso, ahorrar dinero. Practíquelas. 

1.Reflexione

Sea crítico. Reconozca que los seres humanos, como los demás seres vivos, forman parte de un todo interrelacionado: la naturaleza. Por eso, elija bienes y servicios comprometidos con el ambiente, camine, movílicese en bicicleta o en transporte público, apoye el uso de energías renovables, evite el uso de combustibles fósiles y consuma alimentos frescos.

2. Rechace

Productos tóxicos, no biodegradables o no reciclables. Los productos que tienen un gran impacto ambiental o artículos que tienen una alta huella de carbono consumen gran cantidad de agua, causan deforestación, se basan en el tráfico ilegal de especies amenazadas o provienen de pesca ilegal o sobreexplotación.

Como sustitutos, puede consumir artículos que garanticen la utilización sostenible de los bosques, los productos ecológicos o de comercio justo.

3. Reduzca

Entre menos bienes, menos gastos, menos explotación de los recursos naturales, menos contaminación y residuos. Antes de adquirir un nuevo producto, debe evaluar si es necesario.

Además, debe evitar los productos con un empaquetado excesivo: es mejor comprar a granel y productos concentrados para generar menos basura y ahorrar dinero.

El agua no es un bien inagotable, por eso, debe reducir su consumo. Lo mismo puede hacer con la energía proveniente de combustibles contaminantes.

4. Reutilice

Prolongar la vida útil de los bienes contribuye al ahorro y disminuye el impacto. Las baterías recargables son menos nocivas que las de un solo uso, las hojas de papel las puede utilizar por ambos lados y las cajas de cartón pueden aprovecharse para guardar objetos.

5. Recicle

Separe los residuos de manera adecuada para su reciclaje. Así, la basura reciclada no acabará en el relleno sanitario y los podrá aprovechar en nuevos bienes. Esto evita la extracción de nuevas materias primas y se reduce el consumo de energía en su elaboración y en su desintegración.

6. Redistribuya

El consumo actual se basa en la utilización de los recursos de otros territorios o de generaciones futuras. El medio ambiente y la humanidad no pueden soportar esto de manera indefinida: hay que redistribuir el consumo de manera equitativa.

7. Reclame

Reclame y exija a las autoridades que contribuyan a mejorar el ambiente y su calidad de vida. Promover los productos ecológicos, las energías renovables y tener acceso a información ambiental es procurar un uso responsable.