La visita fue a las reservas ecológicas en el Quindío

FERNANDO RODRÍGUEZ

LA PATRIA | SALAMINA

Los pasados 17 y 18 de mayo, cerca de 25 personas de Supía, Norcasia, Riosucio, San Jerónimo, Victoria, San Lorenzo, La Dorada, Samaná, Filandia y Salamina visitaron varias reservas ecológicas en el departamento del Quindío. La actividad, organizada por Corpocaldas y la Cámara de Comercio, contó con el apoyo de las alcaldías de los municipios de Filandia, Norcasia y Montenegro.

La reserva

El primer día, el grupo integrado por productores paneleros, artesanos, agricultores y apicultores, visitó en la vereda Las Cruces, de Filandia, la finca El Bizcocho, de propiedad de Álvaro Camargo, quien sirvió de guía. Allí, en una reserva natural de cerca de 20 cuadras de extensión, los visitantes encontraron monos aulladores, numerosas aves, especies vegetales y cascadas.

“La mayor riqueza de este sitio es la hidrológica y la amabilidad de sus gentes. En el bosque se siente la paz y solo se escucha el canto de los pájaros y el rumor del agua”, dijo Evelio Gutiérrez, un apicultor de Salamina, presidente de la Asociación Salamineña de Apicultores (Asapi) y quien sueña en convertir una finca que adquirió la asociación hace poco, en la zona rural del municipio de Salamina, en un sitio turístico y pedagógico.

Según Gutiérrez, este tipo de trabajo busca agrupar y promocionar a los productores verdes. También comenta que en Filandia escuchó que había problemas con el monocultivo y la explotación del bejuco, con el que se fabrican cestos, actividad tradicional en esta región.

Otras visitas

El 18 de mayo, muy temprano, partieron hacia Montenegro, donde visitaron La Huerta de Calocho y más tarde en la vereda La Cristalina, la finca La Isla, en el municipio de Circasia. Dentro del grupo se cambió de rutina y se llegó a la conclusión de la necesidad generar acciones claras para la protección de la naturaleza.