Virgilio López
LA PATRIA | MANIZALES
Los ríos en Colombia se convirtieron en alcantarillados. Cloacas inmundas que sintetizan lo peor del ser humano. El desinterés por la naturaleza se ve reflejado en los ríos que, por desgracia, serpentean entre pueblos y ciudades.
Para sacar de su destino fatal al río Chinchiná y su cuenca, se reunieron en la Universidad Nacional, la semana pasada doce expertos.
Entre ellos se encontraba Andrea Nardini ingeniero italiano especialista en salvar ríos.
Él es director de investigación del Centro Italiano de Recuperación Fluvial.
Su trabajo consiste en asesorar científicamente a todas las personas y entidades que tienen intereses alrededor de un río, y lograr una conciliación donde todos ceden y ponen. Busca que se manifieste la grandeza del ser humano con acciones concretas en favor de la naturaleza y restaurarla de inmediato, sin dilaciones.
Conflictos
y soluciones
Nardini concedió una entrevista donde, en un fluído español, habla de su experiencia y su vida dedicada al medio ambiente.
¿Cuál es la tarea más difícil para salvar el río Chinchiná?
Aunque no conozco en concreto la situación de esta cuenca, lo primero en la recuperación es la toma de conciencia, De ahí deriva todo.
¿Y lo segundo, lo tercero..?
Los estudios de riesgos (sísmicos, deslizamientos, inundaciones, etcétera). De uso inapropiado del suelo. El origen de la contaminación: cuales empresas e industrias contaminan. También están los estudios socieconómicos.
Con los estudios en la mano, ¿qué se hace en la cuenca, cómo se usan los recursos?
Conocer la situación real, con una base científica y una visión general pero detallada del conjunto de problemas que padece el río Chinchiná, o el que se esté estudiando.
¿Cual es la entidad encargada de elaborar estudios y hacer diagnósticos?
En este caso del río Chinchiná los estudios los estudios y la adopcion y actuacion del mismo POMCA (Plan de Manejo y Ordenación de una Cuenca) les corresponden a CORPOCALDA porque es la autoridad ambiental institucionalmente repsonsable la cual, naturalmente, tiene el mayor conocimiento sobre su territorio..
(Ver recuadro: Empecemos ya: expertos locales).
¿Qué es para usted un río?
Es un arquitecto del paisaje y al mismo tiempo el reflejo de los habitantes de su entorno.
¿De su experiencai internacional qué se puede aplicar aquí?
La política ambiental nacional da énfasis a la participación pública, entonces hay que lograr una alianza irrompible entre los actores de la cuenca.
¿Qué experiencia internacional nos puede servir como modelo en Manizales?
La salvación de río Ayuquila en el estado de Jalisco, México. (ver recuadro: Ayuquila, salvado por sus vecinos). Era contaminado por un ingenio, pero con una presión constante la comunidad logró salvarlo, al punto de que hoy en día volvieron los peces. No pongo ejemplos europeos porque en Latinoamérica las circunstacias son distintas. El mundo ya conoce la experiencia con el Támesis y el Rhin.
Equipaje de pasiones
Andrea Nardini cuando tenía 8 años de edad empezó a relacionarse con el río. Su amigo y vecino, Carlo Bertuzzi, un señor amigo de familia y vecino, le enseñó los secretos del río, a pescar y a amar la naturaleza. En esas andanzas conoció a otros afiebrados por los bosques: el experto en bichos, el de árboles, al maestro de canoa, al de los mamíferos, a de los paisajes.
Así toda una fauna humana que sabían el lenguaje del paisaje de su natal Valtournenche, Italia, se reunían los fines de semana y con su morral de pasiones se iban por ahí, a las riberas del torrente Marmore.
Esa pasión lo llevó a estudiar Ingeniería Civil hidráulica en el Politécnico de Milán. Hoy recorre el mundo asesorando a gobiernos, empresas, universidades y comunidades acerca de la conveniencia de tener ríos rebosantes de salud.
Ayuquila, salvado por sus vecinos
El río Ayuquila, de 324 kilómetros de largo, que corre por el estado de Jalisco, México, fue salvado por sus vecinos.
La tarea empezó hace 29 años pero tomó forma en 2003 cuando construyeron una planta de tratamiento de aguas residuales.
Hoy en día, la cuenca es monitoreada diariamente por los propios habitantes, que reportan cualquier cambio en el color y olor del líquido, la ausencia de fauna y los condicionantes que señalan que algo ha cambiado en las aguas.
En la cuenca del afluente, tras padecer la contaminación , aprendieron que dañar su fuente de vida es dañarse a sí mismos; hoy toman el rumbo del desarrollo sustenible.
Costó mucho trabajo con vencer a los empresarios del ingenio Melchor Ocampo, que tras una suspensión parcial de actividades el gobierno los obligó a presentar un plan de manejo de sus propios desechos. Para elaborarlo, los empresarios se acercaron a los científicos del grupo Manantlán, que diseñaron un plan que destacaba cuatro puntos:
1.- Cero descargas al río.
2.-Educación ambiental.
3.-Mejoramiento del hábitat.
4.- Restauración de poblaciones de peces.
Hoy el río está lleno de vida y los turistas y habitantes gozan de un entorno que día a día se parece al paisaje original.
Empecemos ya: expertos locales
“No es fácil lograr que la gente se interese en participar”, dice Wilford Rincón, subdirector de planeacíon y sistemas de Corpocaldas. El funcionario se refiere a la escasa asistencia de la ciudadanía manizaleña a un evento de sensibilización sobre la recuperación de la cuenca del río Chinchiná. Expertos de Corpocaldas, nacionales e internacionales hicieron una expocición en el museo Samoga dirigida a las partes interesadas.
Rincón dice que tardaría unos 25 años recuperar el río Chinchiná y sus alrededores pero con la condición de que hay que empezar de inmediato.
“No es posible devolverle a la cuenca su génesis original, pero sí se pueden recuperar elementos básicos del ecosistema como el agua, la biodiversidad, el suelo fértil”. Dijo.
“Hay que empezar por mejorar la calidad del agua mediante la descontaminación, que es vital para el ser humano y las demás especies”.
“Una vez mejoren las condiciones química físicas y biológicas viene la regulación del caudal con rondas hídrica, restaurar el lecho, la ribera y el canal central del río, limpiandolo de lodos y sedimentos”.
“Se mejora la oferta de agua sembrando árboles, especies nativas sobretodo y en esa cadena se restaura la cobertura vegetal. Se ha demostrado que con sólo pastizales aumenta el agua”.
“Hay que conservar lo que existe reintroduciendo especies de flora y fauna hasta lograr un repoblamiento completo”.
Hay que tener en cuenta los afluentes del río Chinchiná y hacer el mismo proceso de recuperación con cada uno de ellos como la quebrada Manizales, río Claro, el Guacaica y Olivares.
Se deben de resolver conflictos teniendo en cuenta los derechos de propiedad.
El nudo contaminante
“La quebrada Manizales desemboca en el río Chinchiná en el kilómetro 11, detrás del Bosque Popular. Ahí se dispara contaminación. Ese punto y los factores que la generan tienen que ser intervenidos drásticamente, dice Juan Carlos Bastidas, técnico experto de Corpocaldas.
Hay instaladas 28 estaciones de monitoreo a lo largo de la cuenca para medir los niveles de contaminación.
Para empezar a trabajar en estos programas ya hay unos recursos iniciales donde Holanda aportó $861 millones 700 mil, Corpocaldas $439 millones 326 mil, y la Universidad Nacional $250 millones.
Se esperan aportes del gobierno nacional para que en 25 años los peces vuelvan a lo largo de los 75 kilómetros del río Chinchiná y sus olores nauseabundo sean cosa del pasado”.
Wílford Rincón
Juan Carlos Bastidas
Andrea Nardini
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