Día del Árbol: vale la pena celebrarlo

LA PATRIA | MANIZALES

El árbol tiene el privilegio de que le celebran su día dos veces al año. El primero es el próximo 29 de abril, por mandato de un decreto nacional de 1941; el segundo, el 12 de octubre, cuando comparte la torta con el Descubrimiento de América y el aniversario de Manizales.

A 14 días del primer festejo vale la pena preguntarse: ¿qué hay más allá de un árbol? Dorancé Rincón, profesional especializado de Corpocaldas, explica que, más que un paisaje, es un absorbente de dióxido de carbono, así como un productor de madera. "Es vida en sí mismo; el hogar de algunos animales y el productor de frutos y frutas".

Sembrar plantas ornamentales y árboles nativos es la forma de conmemorar ambas fechas. Se debe contar con asesoría, pues la zona urbana no es el mejor lugar para germinar. Otra opción es que el ciudadano multiplique con sus conocidos la información que hoy aprenda, y, por qué no, visitar las áreas protegidas de nuestro municipio, tales como ecoparques u otros pulmones de la región.

Conociendo al árbol
Hojas: algunas pueden proporcionar tintes para telas.

Ramas: allí viven otras plantas como bejucos y lianas; también son el refugio de muchos animales.

Frutos: nacen en las flores, sirven de alimento a otros animales y embellecen el paisaje. También pueden producirse para el consumo humano, tales como frutos secos (nueces), tiernos (cítricos, mangos, papayas), con hueso (ciruelo, melocotón) o con pepas (peral, manzano).

Raíces: se alimentan del suelo extrayendo materiales, sustancias y elementos de la tierra. Cuando las hojas, frutos, ramas se caen o pudren, alimentan al suelo. Es un ciclo. Con las raíces se perfora la tierra y esto permite que el agua se infiltre y se absorba.
Tierra: donde crece un árbol hay tierra abonada y fértil para utilizar en cultivos, huertas, jardines, materos, etc.

Paisaje: hablar de árboles implica hablar de bosques, y a su vez de un panorama natural, un paisaje.

Materia prima: madera.

Ramas: absorben el dióxido de carbono.

Los nativos
Se clasifican de acuerdo con el clima, y son:
Templados: aliso, arrayán de Manizales, arboloco, camargo, drago, guayabos. Se caracterizan por ser más grandes y pesados; ideales para la arborización y formación de senderos.
Fríos: sietecueros, encenillo, roble, cedro negro.
Calientes: nogal de cafetal o guayacán.

Paso a paso para la siembra
1. Rocería: limpiar el terreno donde se va a sembrar.
2. Trazar el terreno, con metro en mano, de tres metros a lo largo y tres metros entre zurcos (para arriba o hacia abajo).
3. Cavar un hueco del mismo tamaño de la bolsa y echar 100 gramos de abono orgánico en el fondo.
4. Meter al hueco la bolsa con la planta y procurar que quede bien aprisionado, es decir, que no le entre aire.

Tenga en cuenta
El embellicimiento del entorno, mejoramiento de la calidad del aire, estabilización de terrenos y ordenamiento de la arborización son los beneficios de la siembra de árboles.