Vecinos del Volcán no sintieron la erupción

Arropada bajo las cobijas estaba anoche, a las 8:30, la familia de Lorena Virgüez. La escena parecería normal en un día de descanso, pero detrás del Volcán Nevado del Ruiz suena descabellado.

Ella, su esposo y sus tres hijos viven en la Hacienda El Sifón, a 3.950 metros sobre el nivel del mar y en la vía a Murillo (Tolima). Allí se llega después de subir al sector de Brisas, de donde se desvía metros adelante por la izquierda. Como contó LA PATRIA el pasado 6 de junio, desde El Sifón se observaba el majestuoso 'león dormido' expulsando bocanadas de ceniza y gases, pero como Lorena relató aquella vez no les ha caído ceniza.
Ayer tampoco fueron testigos de la erupción. "No sentimos nada, ni vimos caer ceniza. A las 3:00 de la tarde el cielo se puso nublado y dejamos de verlo (el Volcán). Nos enteramos tarde, a las 6:00 de la tarde, porque llamaron a mi esposo de la Alcaldía de Murillo y luego escuchamos las noticias".

Quizás por eso su tono de voz no reflejaba temor. Sin embargo, su familia recibió orden de evacuación luego de la primera alerta del Volcán durante este año (entre marzo e inicios de mayo) y a mediados del pasado mes volvieron a recibir la notificación, por cuenta del Cuerpo Oficial de Casabianca (Tolima), adonde pertenece la finca en que reside.

"¿Susto, susto?, no tanto, de pronto que esta noche uno duerma a ratos por si de pronto se escuche algo, pero nada más. La verdad no hemos evacuado esperando a que el Volcán hiciera erupción, toca esperar cómo amanece mañana (hoy) y ahí decidimos". El sector es de alta amenaza volcánica, como evidencian letreros en la vía.

Dos trabajadores más pasaban la noche en El Sifón, según Lorena. Sus hijos le preguntaban qué pasaba, pero ella les decía: "tranquilos, mas bien duerman".