Un señor ministro, para Defensa

MARTHA LUCÍA GÓMEZ

LA PATRIA | MANIZALES

A Luis Carlos Villegas, embajador de Colombia en Washington, conocido como el pereirano que estuvo por lo menos 20 años de su vida como presidente de la Andi, lo ven como el ministro de Defensa que requiere el país.

A eso apuntan voces nacionales y regionales. Dicen que será el eslabón entre militares y empresarios o el ministro preciso para el postconflicto. El presidente Juan Manuel Santos lo designó el pasado martes, pero asumirá cuando termine el empalme con Juan Carlos Pinzón, con quien intercambiará el cargo.

Quienes trabajaron con él en la Andi señalan que su maleta está llena de conocimientos del sector empresarial colombiano. Además, de los dos años de negociaciones previas con las Farc, en calidad de plenipotenciario del Gobierno, igualmente está curtido para hablar de conflicto.

Formó parte del grupo de negociadores en el fallido proceso de paz del Caguán, que promovió el expresidente Andrés Pastrana con las Farc, cuando también fue víctima, pues secuestraron a su hija Juliana cuando salía de la universidad.

Villegas es abogado de la Pontificia Universidad Javeriana, máster en Administración Pública de la Universidad de París. Fue consejero económico de la Embajada de Colombia en París, presidente de la Corporación Financiera de Occidente y viceministro de Relaciones Exteriores (1987-1989). Presidente de la Andi y gerente del Forec para la reconstrucción de Quindío, tras el terremoto de 1999.

Estas son las voces a su favor en Caldas.

Germán Darío Aguirre, empresario y exgerente de la Andi Caldas

El nuevo ministro es un hombre serio, comprometido con una solución pacífica al conflicto. Saldrá, con toda seguridad, a llevar a las Fuerzas Armadas para que ayuden a alcanzar la paz, desde la acción militar y del acompañamiento en La Habana. No será un ministro que va a guardar la tropa, la usará en el momento que lo requiera para terminar el conflicto, cuando se necesita de alguien con la inteligencia, el criterio y el método para saber cómo actuar. Su nombramiento es un acierto, lo mejor para las Fuerzas Militares para lo que se viene. Es tener un gerente estratégico.

María Carolina Giraldo, empresaria y exgerente de la Andi Caldas

Tengo la certeza de que será un excelente ministro porque conoce muy bien el engranaje del Estado y sabe cómo funciona la gestión de lo público. Es una persona comprometida con temas del país, trabajador, enfático, tiene la capacidad de generar confianza rápido.

Irene Mejía, gerente de la Andi Caldas

El nuevo ministro tiene todas las capacidades y el conocimiento para manejar esta cartera, como empresario y conocedor del conflicto. Es un hombre inteligente y preparado para el cargo, conocedor de las necesidades de las regiones.

Ricardo Gómez, exgerente de la Andi

Es un hombre con una mentalidad de Estado, brillante, con capacidad de decisión alta y con un gran compromiso, de allí que desde hace unos 15 años esté buscando la paz negociada en Colombia, como presidente de la Andi y como negociador. Estoy seguro que lo hará muy bien como ministro de Defensa.

Ricardo Correa, columnista de LA PATRIA y exsecretario de la Andi nacional

Es una excelente designación porque es una persona que se mueve fácilmente en muchos terrenos, con autoridad y propiedad. Trabajé nueve años con él, pocas veces he conocido a una persona tan hábil y versátil. De buenas relaciones con la cúspide militar y conocedor de la dinámica del mundo militar. Fue senador, gobernador de Risaralda. Muy posiblemente no va a poner el acento en lo operacional ni en lo táctico, se lo pondrá a lo estratégico. Inspira autoridad. Generará un equilibrio entre la estabilidad de la institución militar y los desarrollos de la negociación.

Germán Cardona, exalcalde de Manizales, exgobernador de Caldas, exministro de Transporte

Es una excelente designación del presidente Santos, sobre todo en este proceso de negociación hacia la paz. Tenemos la certeza de que esto va por buen camino y tiene que seguir así. Su presencia será muy importante, por sus cualidades de hombre inteligente y con los pies puestos en la tierra. Ha vivido este proceso de paz durante dos años en La Habana, desde los inicios de los diálogos.