Teresita Celis, la amiga que el periodismo extrañará

LISET ESPINOZA

LA PATRIA | MANIZALES

Teresita Celis Agudelo, más que una periodista era un referente del Eje Cafetero a la hora de hablar de temas económicos, campo que exploró a profundidad de la mano del diario La República, medio en el que laboró por unos 20 años. Al mediodía de ayer, la periodista, la madre, la esposa, la mejor amiga, la mujer estricta, ética y apasionada por su trabajo, falleció a los 43 años víctima de un cáncer de estómago.

Para la periodista María Teresa Peñaloza, la partida de Celis Agudelo es una pérdida para el periodismo regional. "Me conmocionó mucho enterarme de la noticia porque hacía poco había hablado con ella por teléfono. La conocí cuando trabajaba en La Tarde de Pereira en el área de económicas. Yo también cubría esa sección, pero en el Periódico LA PATRIA. Nos hicimos muy amigas porque nos encontrábamos mucho en los eventos. Luego se mudó para Manizales a trabajar en La República, lo que hizo que el contacto fuera más permanente porque nos veíamos en ruedas de prensa o en algún lugar para conversar", dijo.

Responsable y ética

11 años de amistad compartió Nancy Ocampo con Teresita, por lo que hablar de ella hizo que se le quebrantara la voz. Trabajaron juntas en La Tarde y en La República. "La recuerdo como una gran mujer, profesional, madre, esposa, una amiga excelente, alguien con la que compartí muchos momentos de mi vida muy agradables, tanto familiares como laborales".

Los lectores conocieron a través de los textos a Celis Agudelo, pero algunos estudiantes de Comunicación Social y periodismo de la Universidad de Manizales tuvieron la fortuna de tenerla como profesora de Redacción e Investigación de fuentes.

Richard Millán, docente de la Universidad de Manizales, expresó: "Estoy impactado. La recuerdo como una mujer disciplinada y abierta para compartir su conocimiento y experiencia con los estudiantes, vivía pendiente de ellos, era muy estricta y aunque eso le daba fama de ser fregada, era muy buena docente, íntegra, seria y ejemplo para los colegas".

Javier Molina, editor nocturno de Colprensa, también trabajó con Celis Agudelo. "Muy triste la noticia. Trabajé con Teresita dos años y medio en La República y era una persona demasiado responsable y buena compañera, a pesar de que desempeñó sus labores fuera de la redacción de Bogotá".

Rosmira Corro fue editora de La Tarde, medio que le permitió conocer a Celis Agudelo. Para ella, ayer se fue una gran profesional, una persona responsable, amorosa, "que siempre tuvo un detalle con las personas que compartió".

Destacado

Teresita estaba casada con el también periodista Fernando Umaña Mejía, corresponsal del diario El Tiempo en Pereira, con quien tuvo dos hijas. Él a las 4:17 de la tarde de ayer expresó a través de un grupo de WhatsApp: "Teresita dejó de padecer los rigores de su enfermedad, descansó realmente. Dios me premió con una gran mujer, ¡qué tamaño de mujer!, me dijo alguien recientemente. Me deja la extensión de su corta existencia: dos hermosas hijas".