Sin El Niño y ya tienen problemas

Blanca Eugenia Giraldo

LA PATRIA | MANIZALES

Los 25 días de tiempo seco, que culminaron durante la primera semana de agosto con una reducción de la temperatura y un asomo de lluvias intermitentes, sirvieron para que los campesinos de zonas aledañas a Manizales evaluaran qué tan preparados están para afrontar el fenómeno de El Niño. De presentarse, tendría su desarrollo máximo para el último trimestre del 2014 y se extendería hasta los primeros meses del 2015.

El Ideam informó que debido a un frente frío en las aguas del hemisferio sur, se presentó una desaceleración en la evolución de este fenómeno, lo que quiere decir que así como es probable que el fenómeno genere un impacto mayor hacia finales de este año, también es factible que se desvanezca.

Aunque persiste la incertidumbre sobre su intensidad, los análisis, según el Ideam, indican que sería un evento débil, pasando de un 80% de probabilidades al 65%. Sin embargo, esto no evita que ya se hayan generado desabastecimientos de agua en varias zonas, debido a los cambios en el uso del suelo y algunas malas prácticas.

Prueba de ello son las dificultades que han sorteado los campesinos en zonas aledañas a Manizales. Es el caso de Víctor Blandón, quien llegó hace un mes a la finca La Ribera, ubicada en la vereda Lisboa. Cuenta que las dos fuentes de agua que tenía la finca se secaron y hoy carecen del vital líquido para el consumo doméstico y para los animales. Ha llegado a tal gravedad, que su patrón les lleva agua en galones desde Manizales.

Víctor es consciente de que no solo es la temporada seca, sino la deforestación en la parte alta de la quebrada, causa principal para el desabastecimiento de agua. "El monte lo volvieron pasto y plataneras y no tuvieron en cuenta que de ahí nacía el agua", se lamenta.

Ante esta situación, Víctor y su vecino, quien administra una finca de café y también se quedó sin agua, le pidieron a otra vecina que les permitiera instalar una manguera, del agua sobrante de su finca. Ella no lo permitió. "Es una lástima, esa agüita se pierde y va a dar al río, ella no la necesita porque la que gasta le llega de otro nacimiento. Sin embargo, la señora se enojó y llamó a la policía del Alto Lisboa, dizque porque estábamos atropellando un predio ajeno. Creo que si el fenómeno de El Niño va a ser así, como este verano, la guerra que viviremos será por agua".

Otra preocupación que asalta a Víctor es que los potreros se están secando y los animales, reses y bestias, calman la sed bebiendo del río Guacaica. "Es agua contaminada y estancada, debido a los trabajos mineros porque desviaron el cauce".

Sobre las lluvias de las últimas semanas, Blandón dice que son como paños de agua tibia: remojan la tierra y nada más.

Mermó el agua

La altura en la vereda Espartillal se siente y hay más humedad. Dora Patricia Posada, de la finca Bella Aurora, cuenta que durante los 25 días de temporada seca se afectó el suministro de agua. "El agua nos llega de un nacimiento y se reparte para dos fincas más, y aunque hemos notado una leve disminución, por fortuna tenemos tanques de almacenamiento".

Esta temporada también dejó su huella en ciertos sectores del predio que tienen pastos secos, lo que afecta el suministro para los animales y, por ende, la producción de leche.

En la misma zona, en la finca Candilejas, su administrador José Alexánder Valencia cuenta que el verano no les ha pegado tan duro. Cuenta que la finca mejoró la producción. Hace un año producían 180 litros de leche y ahora son 450 litros diarios.

"Necesitamos que siembren árboles y protejan las fuentes de agua, el problema es que no se preocupan que por sembrar árboles y alimentar las cuencas", afirma Valencia.

Un poco más abajo, en el predio Cataluña, en la vereda Alto del Guamo, el panorama es más desalentador. Allí la producción de leche se redujo hasta 100 litros en los últimos días. Según Martha Tamayo, habitante del lugar, la finca carece de fuentes de agua y la que se les suministra llega de un predio que linda con Minitas.

"Soy de este lugar y por lo que sé esta zona tenía muchos nacimientos, solo que ahora estamos rodeados de pineras que hacen un mal a la tierra porque absorben el agua y acaban con los nutrientes. Eso lo único que hace es volverse pura selva y guarida de la guerrilla", agrega.

Aunque en los últimos días ha caído un poco de agua, otro punto que perjudica el suministro de leche es la sequedad de los pastos. Comenta Guillermo Ramírez que ya les ha tocado racionar el agua, pues aparte de las 30 vacas tienen 140 cerdos, entonces en la noche llenan los tanques y en el día gastan lo que han almacenado.

Cae el tamaño de la fruta

Otro sector afectado por la última temporada seca es el corregimiento Colombia Kilómetro 41. Por ejemplo, en el predio La Argentina no ha habido buena agua y el riego debe ser manual, de dos a tres veces a la semana.

Según lo explica el administrador de la finca, José Ílmer Ortiz, cada árbol requiere entre 30 litros y 40 litros de agua, y son seis lotes con 800 árboles cada uno.

El agua que tiene el predio es de nacimiento y por la cañada ya baja muy poca, asegura Ortiz, por eso cuando acaban con el agua del tanque de abastecimiento se ayudan con mangueras para remojar los árboles. "Ha mermado la producción, la falta de agua no deja crecer la pepa, nos toca hacer un remojo manual, pero cuando ya no alcance tocará consultar con el de arriba".

No obstante, el vivero Las Palmeras, cercano a La Argentina, goza de buena fuente de agua. Hace 20 años tienen un pozo como fuente hídrica, que funciona con una motobomba. Suministra el agua para la casa y para los cultivos y en las dos visitas que les hace Corpoica en el año, les manifiestan que el agua es casi potable.

Apoyados en la solidaridad

La esperanza de los habitantes de la finca La Ribera y de sus dos vecinos es la buena voluntad y solidaridad del dueño de un predio de la zona, que les permitió poner una manguera de 1.100 metros desde uno de los dos nacimientos que posee la finca, para llevar el agua a las tres localidades. "Estamos haciendo las zanjas y organizando la manguera, para llevar agua a nuestras casas, esperamos que el fin de semana tengamos agüita otra vez", concluye Víctor Blandón.

Entre tanto, el Ideam pide no bajar la guardia ya que así como el fenómeno de El Niño puede desvanecerse, también podría fortalecerse. La insistencia es estar preparados para su posible impacto.

Lo que dicen los expertos

* El exdirector del Ideam, Ricardo Lozano explicó que como las aguas en el Pacífico se enfriaron se redujo la probabilidad de la llegada del fenómeno de El Niño, pero todavía no es seguro que vaya a desaparecer. "Hay que esperar que el Ideam diga qué sigue y para eso hay que esperar un par de meses, en caso de que se consolide será de carácter débil o moderado".

Lozano subrayó que eso quiere decir que el fenómeno puede estar en una etapa de debilitamiento o no. "No han dicho que El Niño se debilite y desaparezca, puede volver a calentarse".

* Para el exdirector del IDEA, Fernando Mejía, agosto, en condiciones normales, es el mes más seco y aunque julio se caracterizó por ser muy seco, es de suponer que este mes la situación de sequía se mantenga y podría agravarse.

Mejía subraya que la probabilidad alta que tenía el fenómeno de El Niño se ha ido disipando y así las cosas para mediados de septiembre se estaría presentando alguna manifestación de lluvia más continua, que daría entrada normal al segundo periodo de lluvias del año, que va de mediados de septiembre a diciembre.

"Al parecer El Niño no va a aparecer con la fuerza que se temía, ni con la probabilidad tan alta que se presentara".

Frente a las dificultades que se han presentado en algunas zonas por desabastecimiento de agua, Mejía afirma que las autoridades ambientales deben tener mejor planificación para estar prevenidos frente a los efectos de las temporadas secas en el Departamento.

Sin embargo, aclara que hay que pedirle a los campesinos que se pongan en la mano en el corazón y ahorren agua y detengan la deforestación, que es el problema más grave. "Si se tumba el monte, como ellos dicen, cambian las condiciones de regulación de los caudales en los ríos y los nacimientos, entonces no se tiene agua todo el año".

Explica que cuando la lluvia cae y no hay retención en el suelo, el agua se escurre hacia los ríos y se pierde, porque la montaña no tiene capacidad para retener el agua, para usarla cuando no la hay.

En el Concejo

¿Manizales está preparado para la temporada seca?, era la pregunta que la Comisión Cuarta del Concejo de Manizales quería responder ayer en la sesión que convocó. Francisco Javier González, presidente de la Comisión, expresó que lo que está claro es que hay instituciones y dependencias municipales y departamentales que hacen la tarea, pero otras que aún no tienen identificadas acciones claras para disminuir el impacto del Fenómeno de El Niño.

Destacó la labor de Aguas de Manizales, que distribuirá una cartilla en septiembre sobre el cuidado del agua.

Por su parte la Chec anunció que no hay desabastecimiento del líquido y, por lo tanto, no habrán cortes de energía. Corpocaldas tiene un registro de los cambios ambientales, y la Secretaría de Salud Municipal ya elaboró un perfil epidemiológico de las enfermedades que pueden proliferar por las altas temperaturas.

González, indicó que les recomendaron a las secretarías de Medio Ambiente y Educación, la Oficina de Desarrollo Rural, Bomberos y Defensa Civil deben definir estrategias claras para ayudar a los habitantes de las veredas.

Productores afectados podrán reestructurar sus deudas

El Gobierno Nacional a través del Ministerio de Agricultura anunció que los productores que se vean afectados por la temporada de calor y que tengan créditos con el Banco Agrario podrán refinanciarlos.

El Secretario de Agricultura, Ángelo Quintero Palacio dijo: “la idea es que se acerquen ya sea a la Secretaría o a las oficinas del Banco Agrario antes que se siniestren ya que si esto les llega a pasar es difícil que obtengan más créditos y beneficios que les pueden ofrecer”.

De igual forma enfatizó que en el oriente de Caldas en municipios como, Victoria, La Dorada y Norcasia algunas praderas se han visto afectadas por las altas temperaturas e invitó para que se utilicen los sistemas de riego adecuados, rociando agua pero cuidando del vital líquido sin malgastarlo.