Para todos los aficionados las novilladas son espectáculos de primer orden porque allí se conocen a quienes quieren ser, pueden y van a ser figuras. El valor y la técnica son fundamentales y el arte poco a poco llegará.
La Feria del Novillero Ciudad de Manizales, comenzará el próximo viernes a las 7:30 de la noche con la novillada sin picadores para: Enrique Parra, Manolo Jiménez, Juan Manjarrés, Camilo Hurtado, Bryan Mauricio Salas y Sebastián Gómez, con ejemplares de Clara Sierra.
El sábado 11 de octubre a las 3:30 de la tarde novillada con picadores con astados de la ganadera María Francisca Gutiérrez, Bengala, para: Andrés Roca Rey, Juan Camilo Alzate y David Alzate. El mejor de la tarde tendrá derecho a un puesto en la novillada de la Temporada Taurina de Manizales en enero del 2015.
Corrida de aniversario
El domingo 12 de octubre a las 3:30 horas, como un aniversario más de Manizales, habrá una corrida con toros de los Herederos de Ernesto Gutiérrez, para: Guillermo Perlaruíz, Cristóbal Pardo, Juan Solanilla, Luis Miguel Castrillón, Sergio Blanco y Santiago Gómez. De este festejo se escogerá a quien va a ocupar otro puesto en la tradicional Feria de enero del 2015.
Boletas
Las boletas para estos tres festejos son gratuitas y ellas podrán ser retiradas de las taquillas de la Plaza con sólo presentar la cédula o la tarjeta de identidad. Cada persona recibirá dos boletas. El patrocinio publicitario esta vez correrá por la Industria Licorera de Caldas y Kenworth.
¿Dónde está el toro?
Así se tituló una crónica Antonio Lorca, ejemplarizada con una fotografía. Se reproducen ambos: “ Otra vez la misma película; otra vez el toro moderno, noble y tonto hasta la exageración, sin gota de bravura ni de casta en sus entrañas; el toro gestado y criado para el aburrimiento y la desolación.
Otra tarde perdida, otra mentira, otra piedra grande contra el débil tejado de la fiesta.
El único cimiento de este espectáculo —al menos, el básico— es la emoción. Y esta procede en primera instancia de un toro poderoso y fiero, codicioso, noble y desafiante. Sin emoción, no tiene sentido que un señor se vista de luces. Sin la emoción es preferible el baile, por ejemplo, que puede costar lo mismo, pero es más cómodo y garantiza la diversión.
¿Dónde está el toro? Búsquenlo si desean que esta fiesta perdure. Existe, porque sale en otras plazas, ese toro que, al menos, causa respeto por su presencia. Pero es verdad que estos son más cómodos; pero, amigo, esta comodidad tiene la pinta de ser una sentencia de muerte”.
Manuel Escribano en la Mestranza de Sevilla
Un dúo de poder
Paco Mora ha escrito: “ Sobre el futuro profesional de El Juli se había tejido una maraña de rumores que hoy han quedado disueltos como un azucarillo en un vaso de agua. Ni un año sabático en España, dedicado a la temporada americana especialmente en México… Todos los dimes y diretes han caído triturados ante la noticia de que El Juli ha llegado a un acuerdo de apoderamiento con Luis Manuel Lozano.
Para ayudarle en ese empeño nadie como un hombre también joven, inteligente y con un gran bagaje como taurino de primera fila. El tándem Juli-Lozano le puede dar muchos días importantes al próximo ciclo taurino. Y eso que ganaremos los aficionados.
El Juli ha aprendido a valorar dónde tiene su auténtica palestra. Le ha costado muchos disgustos pero ha sabido rectificar y convencerse de que lo que de veras le importa está en los ruedos, donde es “primus inter pares”. Y en ellos, El Juli está dispuesto a no dar un paso atrás ni para tomar impulso. Me consta.”
Un torero…
Un torero como Alberto Gómez, y como casi todos, ha expresado: “Como convivir con los que laten como tú. Nadie entiende mejor a un torero que otro torero. El Dani es mucho más que mi banderillero o que mi hombre de confianza: sobre todo, es mi cómplice. Su casa en Calasparra es mi casa por unos días. He bajado a su tierra para acompañarle en algunos compromisos profesionales que tiene por aquí. Y juntos hemos compartido con Aníbal Ruiz su despedida. Tiene mucho de tristeza y de alegría que un compañero como él decida cambiar de sueños y de aspiraciones. De tristeza porque un torero donde mejor está es en la plaza. Y de alegría, porque quienes le conocemos sabemos que es lo que más necesita en este momento de su vida y porque puede irse con la cabeza bien alta: no está obligado a dar más quien lo da todo...”
Las posiciones de Unamuno
Acaba de cumplirse el 150 aniversario del nacimiento del Vasco Miguel de Unamuno. Se ha escrito de él: “….Para entender, en fin, su forma de pensar resulta oportuno acercarnos a un artículo de no hace tanto tiempo que escribió Enrique López en las páginas de “La Razón”, en un artículo titulado “La justicia y los toros”, unas líneas que definen de forma sencilla pero con claridad la postura del filósofo y escritor bilbaíno:
“…Unamuno, siempre en pleno debate con Ortega, decía que no le gustaban los toros porque se perdía mucho tiempo hablando de la fiesta, y esto explicaba la formación cultural de sus espectadores; es obvio que Unamuno explicaba con los toros la mala suerte de un pueblo que desde hace muchos años no apuesta por la cultura y la educación de sus ciudadanos, reniega de su idioma, el español, y convierte en anecdótico su pasado imperial. Un pueblo que no valora su idioma y su glorioso pasado es un pueblo condenado a estar permanentemente en la segunda división”. “Pero el articulista añadía a continuación: Parece obvio que de esto no tienen culpa los toros”.
Del recuerdo
El artista de la emoción
Lo que opina Belmonte. –Lo que dice Antoñiyo. –El torero del porvenir.- La mejor faena de muleta del “fenómeno”.
-Pues verá usted: yo creo que el arte del toreo es “templar”, y eso es cuestión de aguante; templa más el que más deja llegar a los toros. No acierto a explicarle en qué consiste que yo aguante mucho y toree con suavidad: debe de ser por costumbre, acaso por intuición, tal vez por naturaleza; no lo sé. Toreo templando porque sí. A esto dice Antoñiyo, mi mozo de estoques, que lo del temple es un don que tengo yo y que se irá conmigo a la tierra. ¡Cualquiera le lleva la contraria a mi mozo de estoques con el genio que tiene y con lo que se disgusta en cuanto se toca ese punto!...
-Torear es templar y templar es tener valor para no inmutarse ante la acometida del toro. Yo he dicho muchas veces, porque lo creo así, que andando los tiempos habrá un torero que sepa torear toda clase de toros; que haga “pasar” a todos los astados, hasta a los más “quedaos”. Ello será en cuanto el futuro fenómeno tenga el valor que se necesita para dejar acercarse al bicho “quedao” y le mande con la muleta y se lo lleve embebido en los vuelillos del engaño. ¿Tardará en salir ese torero? ¡Cualquiera lo sabe! Pero, por favor, no le diga nada de esto a Antoñiyo, que lo toma muy a pecho y dice que el don del temple me lo llevaré a la tierra!... “
Escrito en 1917. Recordado por Francisco Cossío
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