LA PATRIA | MANIZALES
El ruido que la ingeniera ambiental Mónica Osorio sintió el pasado sábado en el tejado de su casa fue determinante para ayudar a una polla de agua que lo necesitaba, pues cayó a la vivienda ubicada en el barrio La Francia, al parecer, mientras migraba.
"Vi que no podía volar, le puse agua y comida, pero no se alimentó. Tuve que salir y cuando regresé, tampoco lo había hecho", contó.
El ave se ubicó en una planta que hay en el patio de la casa y estuvo ahí hasta el lunes, cuando Mónica pudo llamar a Corpocaldas para entregarla.
Óscar Ospina, médico veterinario de la corporación regional, narró que evaluaron el ave y estaba en buenas condiciones de salud. No obstante, la hidrataron y posteriormente la liberaron en el Ecoparque Los Alcázares.
Buena acción
"Es necesario estar pendiente de los animales, ya sean domésticos o silvestres porque a veces no pueden valerse por sí mismos y la mejor forma de demostrar nuestra humanidad es ayudándolos", expresó Mónica.
El veterinario destacó el hecho. "Ella actuó como debía hacerlo. Invitamos a que la comunidad haga lo mismo en caso de que suceda algo algo así, porque eso puede hacer la diferencia entre que el animal sobreviva o muera, o que sufra problemas serios".
Llamado de atención
Según Ospina, en promedio reciben cuatro animales cada día. Generalmente los llevan lastimados o con quebrantos de salud. Explicó que es común que esto se dé porque requieren de una alimentación especializada y quienes los tienen en cautiverio no conocen esos detalles, por lo que se debilitan.
Según él, al parecer este es el caso de un armadillo de nueve bandas que les entregaron ayer, al que tuvieron que poner en una caja con botellas de agua tibia para darle calor.
Ospina recomendó a la ciudadanía llamar a los teléfonos 8841409 extensión 529 o 018000968, o acudir a la oficina del piso 15 del Edificio Atlas, ubicado en la calle 21 N° 23 - 22.
"El verdadero amor por los animales y la naturaleza se demuestra entregándolos, porque acá tenemos personas expertas para atenderlos. En nuestras manos tienen mayores posibilidades de sobrevivir y regresar a su medio natural. Las personas generalmente fracasan en el intento de tener ese tipo de fauna", concluyó.