Piden continuidad en el servicio del agua en la vereda Alto del Naranjo de Manizales

MÓNICA FRANCO
MANIZALES | LA PATRIA

Ramiro Jiménez vive en la vereda Alto de Naranjo, de Manizales, hace seis años. Desde entonces dice que se presentan problemas con el suministro del agua. Asegura que hace por lo menos tres meses la situación empeoró, cuando días enteros los dejaban sin el líquido. Cerca de 25 personas se ven afectadas.

Siete fincas ubicadas en la zona donde está el tanque de Aguas de Manizales, que surte toda la vereda, son las perjudicadas. "No tiene lógica que estemos al lado del tanque, pero de nada nos sirve. Nos morimos de falta de agua teniéndola al lado sin poderla utilizar", dijo Ramiro.

Los predios que han presentado el inconveniente están ubicados en la parte alta de la vereda y quienes allí habitan explican que al abrir la llave el agua "pasa de tiro largo" por la presión que lleva, lo que impide el abastecimiento.

Según Ramiro, los fontaneros que asistían al mantenimiento del tanque conocían las quejas de la comunidad, pero no daban ninguna solución. "De tanto molestar la empresa construyó otro tanque en la parte baja de la vereda, pero los beneficiados con eso fueron los dueños de las haciendas de esa parte y el Club Campestre que queda por la vía a Chinchina", dijo.

Para él, la solución sería poner un regulador que permita proporcionar agua para las partes alta y baja, sin que nadie se vea perjudicado.

Otros afectados

"El agua se va hasta por dos días y la ponen por lapsos cortos en la mañana o en la tarde, aunque a veces nos dejan todo el día sin con qué hacer los oficios", expresó María Eugenia Orrego, afectada con la intermitencia en la prestación del servicio.

Asegura que su mayor inconveniente, además de que no avisan para que almacenen el líquido, es que el tanque del lavadero está malo y no cuenta con canecas grandes para recoger, por lo que le toca abastecerse en ollas y caminar hasta media hora para llegar al nacimiento más cercano. "De bajada, y con las cocas vacías, es un cuento, pero de subida, es muy difícil".

María Eugenia comenta que hace dos meses la situación fue crítica, pues semanalmente el agua se iba hasta tres veces por semana. "Hace seis años vivo aquí y la historia siempre ha sido la misma. Esto es un problema de nunca acabar y los afectados somos nosotros", dijo.

En su finca también se ven perjudicados su esposo y su hija, y los dueños de la vivienda cuando viajan los fines de semana. "Cuando los patrones vienen y estamos sin agua es horrible porque a veces somos hasta 15 personas sin con qué hacer de comer, ni con qué bañarnos".

Édgar Marín es otro afectado y asegura que en el último mes ha mejorado el servicio, pero no han arreglado el caudal. Indica que el agua sí llega, pero no con la fuerza para poder hacer las tareas cotidianas de una finca con animales y cultivos. Agrega que el máximo de días que los han dejado sin agua han sido tres, y atribuye el hecho a que en la parte baja de la vereda le quitan la fuerza al caudal para abastecer la parte alta.

"Es normal que baje la presión", indica Maryluz Salazar, que vive justo al lado del tanque. Ella explica que aunque están al lado de la fuente de agua de toda la vereda, las siete casas que se ven afectadas se surten de la tubería que entra al tanque por la parte de atrás y no directamente de la reserva.

Sobre si el servicio ha mejorado, dijo que sí, pero que hace tres meses se vieron muy afectados. "Cuando no hay, recogemos en canecas. Lo que da más duro sin tener agua es cuando hay que fumigar", asegura.

Lo que dice Aguas de Manizales

Juan David Arango Gartner, gerente de Aguas de Manizales, indica que las interrupciones se han debido a que la tubería principal cruza por una zona de deslizamientos, por la vía Chinchiná hasta llegar a Cenicafé, lo que afecta la prestación del servicio.

Del uso del tanque dijo que es pequeño y que cuando la tubería se daña en cualquiera de sus recorridos afecta toda la red. Sobre la interrupciones de hace tres meses, dijo que se dieron por deslizamientos, pero asegura que no fueron tan continuas ni prolongadas como la comunidad dice. "Hemos reparado las conducciones en donde han fallado, pero el proyecto de reparación total debe ser analizado y cotizado porque estamos hablando de mucho dinero", agregó.

Aseguró que el problema no es solo en Alto del Naranjo, sino en otras veredas como Alto del Zarzo y La Violeta. Al preguntarle por los problemas de presión a lo que se refirieron algunos habitantes, manifestó que no cree que ahí radique la queja, pues el problema es en la prestación del soporte del servicio, derivado de condiciones de inestabilidad a lo largo de la zona.

Arango Gartner asegura que lo ideal para darle solución al problema del que se habla hace varios años sería reemplazar la tubería por una de polietileno, que es más flexible. "Eso lo hemos hecho gradualmente. En cada reparación se ha ido cambiando la tubería". Concluyó diciendo que el proyecto ya se está discutiendo y cotizando para darle trámite a la solicitud de la comunidad.

Envió un oficio

Según Ramiro Jiménez, la mejoría en el servicio en el último mes se dio después de un oficio que envió a Aguas de Manizales el 23 de julio y que fue respondido el 8 de agosto. La respuesta que recibió es que la empresa ya conocía la situación y que han realizado ajustes operativos pendientes para garantizar el servicio.