Personal de salud se capacita para evitar errores en su quehacer

En los últimos años se ha hablado de seguridad del paciente, un término que no sólo trata de velar por la calidad en los servicios, sino el bienestar de los usuarios. Fórmulas médicas a la medida de las necesidades, dosificación exacta de medicamentos y órdenes a tiempo son algunas de las garantías que las personas tienen como un derecho en las instituciones de salud.

A pesar de que el próximo año se les exigirá a todas las entidades cumplir con el decreto de seguridad al paciente, varios hospitales como Santa Sofía, Hospital de Caldas y el Instituto del Corazón desde ya trabajan con sus equipos médicos, asistenciales y administrativos para minimizar algunos errores que se presentan en el quehacer diario.

Liliana María Vera, subgerente médica del Instituto del Corazón de Manizales, participó ayer en la VI Jornada de seguridad del paciente y expuso la importancia de trabajar en estas acciones con el fin de disminuir las incidencias.

"El personal que atiende a los usuarios puede ser muy amable, pero lo primordial es la seguridad que se les ofrezca. Un usuario debe estar confiado de que nosotros formulemos bien, que las órdenes de los procedimientos están bien hechas y que como médica esté ciento por ciento segura de que lo que voy a brindar le proporcione una respuesta positiva al tratamiento", señala.

No obstante, los entrenamientos periódicos del personal no son garantía, ya que en la práctica se presentan desaciertos por falta de atención. "Las caídas de los pacientes hospitalizados, formulación de medicamentos erróneos para personas que tienen el mismo nombre, incluso errores en las transfusiones son situaciones que no deben suceder y no tienen excusa, pero que estamos trabajando en la concietización de todas las esferas para asegurar que nunca suceda", indica la funcionaria.

En acción
Aunque estas situaciones adversas sean ocasionales, el personal está capacitado para reaccionar ante cualquier anomalía. "Una vez haya conocimiento del caso, se hace un seguimiento y se toman acciones correctivas para mejorar el cuadro. Si hay un compromiso de la vida como tal, se lleva a cabo un tratamiento para estabilizar a la persona. El engranaje entre médicos y enfermeros es vital para actuar ante las eventualidades", manifiesta  Cristhian Felipe Puente, jefe de la Unidad de Cuidado Crítico de la Fundación Cardiovascular de Manizales.

Ante estos episodios la Secretaría de Salud trabaja en fortalecer y entrenar al personal del primer nivel, ya que quienes pertenecen al segundo y al tercer nivel reciben formación interna para actualizarse y mejorar en sus procedimientos y el bienestar del paciente.

"Tenemos jornadas como estas que funcionan como una concientización a nuestra labor, tanto así que el área médica participa porque normalmente quienes asisten son el personal de enfermería. Semanalmente, por ejemplo, en la FCV nos capacitan en educación continuada en temas como manejo de enfermedades de salud pública, enfermedades de notificación del ministerio de Salud, las 10 primeras causas de consulta y en Guías Prácticas Clínicas", asevera la médica Vera.