Más ejercicio, menos comida chatarra

Familia juega un rol decisivo en el cuidado del peso. En Caldas disminuyó los índices de sobrepeso en los últimos dos años.

Vanessa Sánchez
LA PATRIA| Manizales

Un niño obeso será un adulto enfermo, es la frase que reza el adagio que no está muy lejos de ser verdad.
Para el 2013 cerca de 40 millones de niños menores de cinco años tenían sobrepeso, según cifras de la Organización Mundial de la Salud, datos que no solo preocupan, sino que invitan a pensar qué está pasando.
Malos hábitos alimenticios, sedentarismo y un estilo de vida poco saludables son las causas que se asocian al exceso de peso en toda la población.  En Colombia, el 51% de habitantes de todas las edades padecen de obesidad,  epidemia que se asocia al desarrollo de enfermedades como diabetes tipo 2, hipertensión arterial, aumento del colesterol, triglicéridos y enfermedades cardiovasculares.
"Desde los primeros meses de vida ya se puede prevenir la obesidad. La leche materna es un protector de sobrepeso, normalmente los bebés que los privan de la lactancia pueden ser proclives a tener kilos demás.  Los niños que juegan sentados y comen sin tener conciencia de lo que se llevan a la boca es otro riesgo que incide en este mal", asegura María Victoria Benjumea, nutricionista y vicerrectora de Proyección Universitaria de la Universidad de Caldas.
Es así como la familia juega un rol definitivo en la fijación de costumbres sanas para estimular prácticas equilibradas que promuevan estilos de vida saludables. "Fijar patrones de descanso adecuados, de comidas balanceadas y reforzar la actividad física disminuirá el porcentaje de población con exceso de peso, porque este tema de salud pública que se debe atacar desde adentro", sostiene Carlos Humberto Orozco, secretario de Salud de Manizales.

Comida o genes

Es casual que la gente le atribuya los kilos demás a la genética de su cuerpo, sin embargo es importante detectar qué tipo de sobrepeso padece.
"Hay dos tipos de obesidades: La exógena es aquella que se debe a un exceso en la alimentación o a determinados hábitos sedentarios, es decir, hay una falta de gasto de energía y por tanto se produce un desorden entre lo ingerido y lo quemado. La endógena es la menos común y se refiere a problemas endocrinos o metabólicos y se desencadena por problemas como el hipotiroidismo,  diabetes, síndrome de ovario poliquístico o el hipogonadismo", asegura Luis Eduardo Cortés, endocrinólogo y médico de la Universidad Militar de Colombia.

Sin sudar
Los jóvenes no se escapan de las cifras alarmantes de obesidad y son quienes desde su vitalidad, disposición y mayor tiempo libre podrían atacarla.
"La apatía por la actividad física tiene que ver con las costumbres que se les enseñen a los niños que han perdido la familiarización con el deporte", sostiene Ivan Leonardo Duque, médico deportólogo  y director del Departamento de Acción Física y Humana de la U. de Caldas, quien agrega que hay que tener especial cuidado con las dietas milagrosas, ya que llevan a que el individuo pierda peso rápidamente, pero se desnutre.

Tips sanos

Muévase: 30 minutos diarios es la recomendación para gastar la energía y no acumular grasa. El ejercicio produce endorfinas, responsables de generar satisfacción y casi que dependencia por la actividad física.
Consuma cinco porciones de frutas o verduras: estos alimentos poseen fitoquímicos, los cuales protegen el ADN, previenen el cáncer y el envejecimiento, además aportan vitaminas, minerales y no engordan.
Seleccione las grasas para cocinar: controle los fritos del día, reemplácelos por preparaciones al vapor, cocinado o asado.
Disminuya el consumo de carbohidratos : el pan, pasteles y las denominadas harinas son las que más calorías contienen y los que más hambre dan porque tienen un alto índice glicemico. Acuda a una lista de intercambio nutricional y elija los alimentos que mayor saciedad le proporcionan.
Elimine las gaseosas y los jugos en caja: estos alimentos tienen altos contenidos de azúcar que almacena exceso de energía y se transforma en grasa.