Les sacan jugo a los mensajes

Martha Elena Monroy

LA PATRIA | MANIZALES

Bernardo Tabares es 1 de los 52 vendedores de perecederos autorizados en el centro de la ciudad. Lleva 35 años en este sitio. Hace cinco mezcla entre las manzanas, peras y piñas, mensajes de superación personal que llaman la atención de sus clientes y las personas que transitan por el lugar. 

En la esquina de la carrera 20 con calle 22, detrás de la Gobernación de Caldas, se consiguen frutas, jugos, algunos confites y salpicón. Todo acompañado de mensajes de positivismo, escritos en dos tableros por Bernardo Tabares, el propietario del negocio.

Este señor llegó de Aguadas hace 35 años en busca de trabajo y lo encontró en este sitio. Un hermano le donó el puesto, que él convirtió en oficina donde pasa la mayor parte del tiempo, ya que la jornada es de 7:00 de la mañana a 7:00 de la noche de lunes a sábado.

Allí conoció a su esposa Andelly y entre manzanas, peras, piñas y coco aprendieron las primeros pasos y las primeras letras sus hijos, Juan Camilo y Felipe.

El primer mensaje lo escribió hace cinco años, para tapar un espacio en medio de las frutas y un pequeño televisor. Fue tanta la acogida que desde ese día escribe dos diarios, aprovechando los libros que le regalan, pues se considera un buen lector.

En algunas ocasiones llegan personas que leen los mensajes, les toman fotos, los escriben, compran un producto y le piden un consejo.

Margarita María Orozco García, psicóloga de la Universidad de Manizales, dice que desde los Programas neurolinguísticos (Pnl) los mensajes motivacionales son herramienta que ayudan a las personas a conciliar su energía a nivel neurológico. También programan el cerebro para actuar de esa misma manera.

Añade que son efectivos siempre y cuando se canalicen de la mejor forma. Hablar positivo es una estrategia favorable, pero sin obsesionarse, pues no saber manejarlos con responsabilidad produce ansiedad.

Opinan sobre los mensajes

Cristian Mauricio Bonilla, distribuidor de arroz: Estos mensajes sirven mucho, son cotidianos en el puesto. Cada que vengo los leo.

Héctor Carmona, guarda de seguridad: Son valiosos, sirven para reflexionar ante las diferentes situaciones de la vida.

Lucelly Holguín, empleada: Los mensajes sirven para mejorar, cuando se saben leer y entender.

Germán Correa, asesor de tránsito: Motivan si se ponen en práctica.