La Feria de Manizales es taurina

Del recuerdo

Los Diez Mandamientos de Salvador Sánchez, Frascuelo que parece que fueron promulgados en el retiro del matador. En 1925, Maximiliano Calvo, reconocido escritor taurino identificado como Corinto y Oro, los rescató. Algunos de ellos se recopilan en esta oportunidad:

1.Amar a Paquiro sobre todas las coletas.

2. No matar como Rafael El Gallo.

3. Honrar a la afición que da cuanto se le pide y más de lo que puede.

4. No codiciar el contrato del colega.

5. No jurar que vas a meterte en el morillo de los toros para luego no arrimarte nada.

Rubén Amón

Reflexión

Manizales es una ciudad taurina. No es sólo de nombre, es de hechos que se identifican a lo largo del año, comparado con otras ciudades, además de tener la mejor Feria de Colombia, lo que ha ido refrendado año tras año por los aficionados. Los amantes de la Fiesta Brava en Colombia que están o asisten a Manizales, están acostumbrados a presenciar un ciclo del novillero y uno ferial en enero de las mejores calidades, pasando por la hoy reconocida corrida del manizaleñismo. Tratar de impedir festejos, aún así algunos no lo quieran, es un contrasentido a las libertades humanas. Nadie está obligado a ver lo que no quiere observar. Una corrida no le hace daño a nadie quien asista y la vida en Colombia, le enseña que la vida humana está por encima de cualquier consideración.

Ahora que se inician los diálogos como un camino hacia la paz, en medio de una terrible violencia ciudadana, tratar de conculcar los derechos de quienes quieren ver una corrida o una tienta, es por lo menos contradictorio.

Papel Salmón

Convoca a los aficionados a enviar contribuciones cortas, de no más de 350 palabras para publicarlas, previa selección, en la primera edición del 2013. Pueden adjuntar una fotografía o un dibujo alusivo, indicando el origen de las ilustraciones. Los temas son el arte, la técnica o la afición en los toros. Las que no alcancen a ser insertadas en la edición con motivo de la Feria de Manizales, serán tenidas en cuenta para esta columna, otorgándose los créditos respectivos. Los trabajos pueden ser enviados a jraada@yahoo.com.

Campaña de José María Manzanares

El matador de toros José María Manzanares ha iniciado una campaña para servir de padrino a un nuevo aficionado, sin ninguna condición por la edad o el género. A través de un correo electrónico, dirigido a los asistentes del torero una persona puede introducir en el mundo taurino a otra persona y envía los motivos por lo cual quiere hacer este apoyo. El grupo asesor del matador seleccionará los afortunados y los reunirá en su hotel en la mañana de su actuación. Asistirán al festejo, recibirán objetos relacionados con la Fiesta, entre ellos una cámara desechable de fotografías y posteriormente deberán enviar sus impresiones sobre la tarde taurina a José María Manzanares. El número que se beneficiará inicialmente es de 30 por corrida.

Aquí en Manizales, Cormanizales tiene un importante programa que busca crear afición y patrocina especialmente la asistencia de niños a las corridas, comenzando por lecciones teóricas de lo que significa y es el toreo, campaña apoyada por la Universidad del Toro.

Sin triunfos no hay contratos

No hay regla más cierta en la tauromaquia que la siguiente: “Desde tiempo inmemorial existe una ley inexorable: los toreros pierden el tren de la noche a la mañana. El que no puntúa en los momentos trascendentes, baja escalones sin pérdida de tiempo. Y no es ya que se reduce su número de contratos, es que además baja el nivel de los carteles y las plazas en las que se anuncia y, consiguientemente, de los dineros que se ganan...”. Nada más oportuno y veraz, por eso a la hora de contratar, los empresarios se atienen a este hecho, salvo para quienes la afición considera sus ídolos, así éstos no hayan triunfado permanentemente porque para un aficionado un lance o un pase pueden hacer la diferencia en una tarde.

El ejemplo de José Ortega Cano

“Sin triunfos no hay contratos. Es una ley ancestral que se cumple en los ruedos y que es precisamente lo que pone en valor la trayectoria de toreros que por mucho tiempo se mantienen en la primera fila. Sin embargo, esa ley tiene la posibilidad de ser reversible. Cuántos toreros hubo que precisamente fue en una segunda etapa en la que alcanzaron la gloria del reconocimiento general”. En Manizales, se recuerda el segundo ciclo de José Ortega Cano. Pero tampoco hay que olvidar que un segundo o tercer o cuarto ciclo, no asegura nada.