Inspección cerró salsoteca por no tener uso del suelo

LA PATRIA | MANIZALES

“El informe que publicó LA PATRIA sobre las discotecas que no cumplen con los requisitos de funcionamiento tuvo un efecto muy positivo”, dijo ayer la inspectora Once de Policía, Ana María Bedoya Arteaga.

Se refiere a la publicación del pasado miércoles que abordó el problema que afrontan vecinos de establecimientos nocturnos, pues hay locales que no cumplen con exigencias legales como el uso del suelo, límites permitidos de ruido, salidas de emergencia, áreas construidas, aforos, entre otros aspectos.

Un caso expuesto fue el de Guiomar Escobar, administradora de Torres Panorama, quien explicó que frente a este edificio funcionaba una salsoteca que no tenía uso del suelo y que perjudicaba a los residentes de los 45 apartamentos por el exceso de ruido que generaba, en especial desde los jueves y durante el fin de semana.

La firma Jurídicos Especializados SAS. los representó legalmente en este caso.Jhon Jairo Gómez, director, indicó que a la Alcaldía habían insistido con derechos de petición, porque el Plan de Ordenamiento Territorial no permite estos establecimientos a menos de 100 metros de una institución educativa, y amenos de media cuadra está la U. Católica. “Planeación les informó a la Inspección Once de Policía y a la Secretaría de Gobierno que no hay uso del suelo, pero no cierran el establecimiento. Tocará continuar con una tutela en la Procuraduría en defensa de los derechos constitucionales de los habitantes”,había indicado el abogado.

No obstante, dos días después del informe, el pasado viernes, la Inspección procedió a sellar la discoteca porque no cumplía con el uso del suelo.

Al preguntarle a la inspectora por qué no lo habían hecho antes, dijo que estaban agotando el debido proceso, iniciado entre noviembre y diciembre del año pasado. “El artículo no tuvo qué ver. Desde la Secretaría Jurídica de la Alcaldía se había sancionado, y estaba pendiente la notificación de la persona, lo que coincidió con la publicación”.

No obstante, la inspectora reconoció que después del informe llegaron a ese despacho “una fila de propietarios” para que les dijeran qué les faltaba y cómo podían cumplir.