Filtración de agua afecta familia de Villamaría

LA PATRIA | Manizales

Ramón Antonio Arango cada cuatro horas se levanta o deja de hacer sus quehaceres para coger un balde y sacar el agua de un pozo de tres metros de profundidad que hay en su casa. Busca evitar que la humedad la deteriore.

Él vive por la vía Gorgona, del barrio La Floresta de Villamaría, y su  núcleo familiar lo conforman cerca de 15 personas. Comenta que por tener una casa básica optó por ampliarla y construir una habitación en un barranco de al lado. 

"Ahí antes quedaba un lisadero. Trabajo en construcción y saqué la tierra y edifiqué una columna y la pared. Con este problema llevo cuatro años y sé que cometí un error porque no tengo permiso de construcción", dijo.

Al toparse con el filtro de agua Ramón nunca se protegió las manos para sacarla, por lo que ahora están infectadas, agrietadas y rojizas.

Geovani Caleano, vecino, indicó teme que ocurra algo similar a lo del barrio Cervantes y que el olor que se desprende en algunas ocasiones es insoportable. Además, otros integrantes de la familia de Ramón están enfermos.

Carmenza Osorio, epidemióloga de la Dirección Territorial de Salud de Caldas, explicó que el agua del pozo puede oxidar las casas vecinas, causar enfermedades de cualquier tipo y contaminación ambiental.

Emergencia sanitaria
Álvaro Andrés  Muñoz López, concejal del MIRA, indicó que la situación se convirtió en una emergencia sanitaria, porque pasó de lo particular a lo general. 
"Este arreglo costaría $4 millones, pero la Alcaldía no lo hará porque no pude invertir los recursos para beneficio de una persona, aunque sí ha hecho acciones para evitar el riesgo como pavimentar la vía", expresó.

Agregó que, según un estudio realizado por Corpocaldas, la vía es de riesgo por su debilitamiento y por las grietas en las casas. "La comunidad lo que le pide es que se pavimente el terreno que hay entre la Escuela Noruega y las viviendas no para que sea transitable, sino para mitigar la filtración de aguas", aclaró.

Desde la Alcaldía
Jairo Antonio Valencia, alcalde de Villamaría, aseguró que conoció el caso cuando llegó al cargo y que en compañía del gerente de Aquamaná visitaron la zona y cambiaron el alcantarillado.
"Construyó sin permiso y sin que la Alcaldía se enterara. Los arreglos le competen a él porque son en la casa. Lo que le dije fue que se postulara a un mejoramiento de vivienda para cambiar su calidad de vida, porque si le arreglamos la vivienda y se desploma los responsables seríamos nosotros".