Falsa alarma del Ruiz generó caos en Manizales y Villamaría

Nervioso y con tapabocas puesto para protegerse de la ceniza, que también caería sobre la ciudad, Mateo, estudiante de cuarto grado del colegio San Pío X (barrio La Enea), contó lo que le habían anunciado. "Llegué a las 7:00 de la mañana al colegio y a las 9:30 nos devolvieron para las casas, porque el Nevado del Ruiz, había explotado".
También dijo haber recibido instrucciones como no pararse cerca a vidrios, salir con la cabeza agachada y tener la puerta sin seguro si llega a suceder una erupción. El alumno terminó su relato asegurando que olía raro, "como a azufre".

La versión de este y otros estudiantes no es muy diferente a la que entrega la secretaria del Colegio San Pío X, que cuenta que fueron victimas de la falsa alarma que se dio ayer en la ciudad.
"Cuando estábamos en la izada de bandera el rector recibió una llamada de alguien en Villamaría, que le informó que el Volcán había hecho erupción. Pensando en la integridad de los niños, se les dio la noticia, pero todo fue un caos. Los estudiantes lloraban, algunos se desmayaron y empezaron a saltarse las rejas".
Mientras ese pánico se generaba en Manizales, tres periodistas de LA PATRIA que se encontraban en un recorrido por inmediaciones del Nevado del Ruiz constataron que nada raro ocurrió en esa zona.
A las 8:56 minutos estaban en Brisas, entrada del Parque Nacional Natural Los Nevados. Allí no sintieron olores a azufre, no cayó ceniza, ni escucharon el ruido de alguna erupción. Incluso se sorprendieron con la tranquilidad de los pobladores, que les dijeron frases como: "no le creo a ese nevado, eso no explota" o "da más miedo que no vuelvan a subir turistas, porque son nuestro sustento".

Calma con perifoneo
Pánico generalizado. Esta es la expresión que utilizó Daniel Cano, director del Clopad de Villamaría, para definir lo que ocurrió ayer en ese municipio luego de que se difundió una falsa alarma por la presunta erupción del Ruiz. “Los teléfonos de los organismos de socorro colapsaron y en un colegio ordenaron la evacuación”. Debieron difundir un mensaje mediante perifoneo que, al final, “fue todo un éxito”.
La falsa alarma llegó hasta la vereda Nuevo Rioclaro. El rector del colegio de esa zona, Alberto López, narró que una vez llegó el rumor se reunió con líderes comunitarios. “Decidimos no informarles a los alumnos, hasta verificar la información. También llamamos a Daniel Cano, que nos tranquilizó”.
Cano informó que hoy a las 6:00 de la tarde se reunirá en la Alcaldía con los rectores de los colegios rurales para hacerles énfasis en que, ante una erupción, no es necesario que evacuen a los alumnos. Con los rectores de colegios urbanos se reunirá paulatinamente la semana entrante.

Cerca al Nevado, tranquilidad
Curiosamente, mientras en Manizales y Villamaría se generaba alarma, debido a informaciones imprecisas, en sectores cercanos al Nevado reinaba la tranquilidad.
Alberto Cortés, comerciante de Murillo (Tolima), el más cercano al Volcán, manifestó: "Por aquí no hemos percibido olor a azufre o visto ceniza, tampoco hemos sentido ruidos del Volcán. Estos días han estado muy nublados y no hemos podido ver la fumarola".
Relató que cuando han podido observarla, la han llegado a ver muy alta, pero nunca como la de 1985, cuando hizo erupción. “Por estos días ha llovido mucho, no muy duro, pero sí de manera constante. La gente, en general, está tranquila”.
Darío Peña, quien tiene un restaurante en El Arbolito (Villamaría), ya en el lado caldense, manifestó que ayer en la mañana revisó los potreros luego de que la noche anterior había escuchado noticias sobre emisión de ceniza. "Sin embargo, no vi nada y tampoco la he notado. Por ahora estamos tranquilos".
Quienes tuvieron que correr fueron los funcionarios del Observatorio Vulcanológico y Sismológico de Manizales, que se vieron obligados a citar a una rueda de prensa para desmentir la falsa alarma que alguien generó por redes sociales.

No ha hecho erupción ni ha caído ceniza

Gloria Patricia Cortés Jiménez, coordinadora del Observatorio Vulcanológico y Sismológico de Manizales, informó que el nivel de actividad del volcán Nevado del Ruiz continúa en naranja. "No hemos pasado a un nivel de actividad rojo, que será cuando ocurra una erupción o sea inminente".
Explicó que el volcán tiene fluctuaciones, como lo han manifestado en los boletines de prensa de días anteriores, y que cada día se amplía el plazo para una probabilidad de erupción en días o semanas.
El volcán ha ido registrando señales asociadas a emisión de ceniza. El pasado lunes hubo dos eventos y el pasado miércoles en la mañana otro similar a lo que ocurrió ayer. Según la coordinadora, a las 8:56 de la mañana se presentaron densas señales asociadas a emisión de ceniza en el volcán.
"Esto no significa que haya ocurrido erupción, es una evidencia del nivel de inestabilidad en el sistema volcánico. Desde el nivel amarillo existe la posibilidad de sentirse ruidos en el área del volcán, algunos sismos y emisión de ceniza, inclusive la posibilidad de que se generen pequeños flujos de lodo o lahares en esa área. Obviamente en el nivel naranja con mayor razón se presentan esos parámetros, además de emisiones importantes de gases o vapor, o gases y vapor más ceniza, o percibir olores a azufre; también que se registren algunos sismos y pequeñas explosiones".
La funcionaria manifestó que infortunadamente la labor del Comité Regional de Prevención y Atención de Desastres ha sido salir a desmentir las malas interpretaciones a los boletines oficiales del Observatorio.
Agregó que la dirección del viento está hacia el nororiente y que por ello es más posible que la emisión de ceniza pueda ser hacia Tolima, pero que además debido a que la velocidad del viento no está muy fuerte puede que se queden en la zona del volcán.
De otro lado, el seguimiento a los cauces de los ríos mostró que hasta ayer no habían cambios en la coloración ni habían aumentado el caudal.
Ayer se presentó una señal sísmica de unos 20 minutos, que no se debe entender como temblor sino como evento asociado a microfracturas dentro del volcán o a fluidos, que por lo general dura minutos o hasta horas, como ocurrió en 1989.

No evacuar si cae ceniza

Según el Observatorio Vulcanológico y Sismológico de Manizales y la Cruz Roja Caldas, ante una eventual caída de ceniza en Manizales se debe guardar calma porque es un fenómeno que no implica peligro para la vida, ni necesita procesos de evacuación.
Se debe permanecer en recintos cerrados, y si hay que salir, la gente debe cubrir las vías respiratorias (boca y nariz) y los ojos. Quienes usan lentes de contacto no los deben tener.
La ceniza no se debe mezclar con agua lluvia, se debe recoger en bolsas para luego desecharla.
No hacer caso a malas interpretaciones, no generar caos. Hacer buen uso de las redes sociales.
Estar preparados y atentos a las informaciones oficiales.
Aprender a convivir con un fenómeno y entender la tierra en la que se vive.

Falta más comunicación

David Fernando Arias, jefe de la OMPAD, sostuvo que si en algún momento hay que dar una alarma importante la Alcaldía lo hará desde los organismos de socorro y del Sistema de Prevención y Atención de Desastres informando a la comunidad qué debe hacer.
"La única amenaza que hay para la zona urbana de Manizales por el volcán es la caída de ceniza. Los tramos cerca a cauces de ríos, que puedan afectarse por una erupción, están monitoreados y con alarmas. La gente está capacitada para actuar, está todo identificado. Sé que de pronto nos hace falta un poco más de comunicación con las personas del común, ya estamos empezando a implementar estrategias. Nos reunimos con los directores de las instituciones educativas para entregarles información básica y que la repliquen a sus estudiantes".
El funcionario negó que las plantas de tratamiento de agua estén en riesgo, pues Aguas de Manizales ya cubrió los filtros. La posible caída de ceniza no representaría riesgo para el tratamiento del agua, pues se manejaría como un sólido del proceso normal.

Sugestión

El psicólogo Eduardo Henao Ceballos explica la escena de pánico registrada ayer en Manizales como "la predisposición cultural que tiene la gente hacia las catástrofes. Todos los seres humanos son sugestionables, aunque entre mayor edad lo son menos. En este caso especifico, que tiene alertas y medidas de prevención, cualquier información hace que la predisposición aumente. Los ciudadanos creen lo que escuchan y actúan sin corroborar, tal cual como sucedió. Antes de entrar en pánico, las personas deben buscar fuentes confiables, llamar a los organismos de socorro y así evitar un caos por falta de veracidad".