Falleció, después de voltear por hospitales y clínicas

EQUIPO LOCAL

LA PATRIA | MANIZALES

El miércoles 9 de febrero, a las 9:45 de la mañana, se inició el paseo de la muerte para Alejandro Muñoz Valencia, un hombre de 51 años, afiliado a Sánitas, quien murió luego de ocho horas montado en una ambulancia, sin lograr que lo atendiera un cirujano cardiovascular.

Solo cuando la familia, ya desesperada, dijo que si la EPS no autorizaba asumirían los costos, sí le brindaron cuidados. Alejandro requería, urgente, una cirugía; se le había roto un aneurisma que tenía en la aorta; pero no alcanzó siquiera a ser preparado para la intervención. Falleció en la noche.

Amigos y familiares dicen que la salud es un derecho no un favor, y que la muerte de Alejandro se debe a negligencia en el servicio.

Padecimiento

El viacrucis de paciente y familia empezó a las 5:00 de la mañana del 18 de enero de este año. A Alejandro le habían hecho un cambio de válvula aórtica y tenía aneurismas en el arco aórtico. Ese día presentó una falla cardíaca.

Lo llevaron a la Clínica Versalles, sitio contratado por Sánitas para atender urgencias de sus afiliados; estuvo en observación durante la mañana sin que lo viera un cardiólogo, pero por la gravedad lo ubicaron en la Unidad de Cuidado Intensivo, donde estuvo 14 días en manos de un intensivista; además tuvo una complicación de riñones.

Dos días antes de salir de Versalles, en el Hospital Santa Sofía le practican un cateterismo y un TAC, el médico les dice que el estado de Alejandro es grave y que podría fallecer en cualquier momento por el aneurisma, debía permanecer en esta última entidad. La familia solicitó el traslado, pero Sánitas al parecer lo negó.

Regresó a Versalles, donde estuvo hasta el 2 de febrero cuando le dieron salida a pesar de presentar tos intensa y permanente y un derrame en el abdomen, debido, supuestamente, a un proceso de anticoagulación, diagnóstico que supuestamente controvirtió el cardiólogo que lo atendió en los últimos momentos de vida, en Santa Sofía.

Alejandro regresó a casa, pero el 5 de febrero, a las 9:45 de la mañana, sintió un dolor súbito y severo en la parte baja de la espalda, que no le impedía caminar. La familia acudió a EMI para trasladarlo a un centro asistencial, pero ahí empezó el paseo de la muerte (ver ilustración).

Reportes de las instituciones

* Clínica Versalles

El paciente llegó en urgencia vital, pero no contamos con cirugía vascular. Procedimos a montar al paciente en una ambulancia y a remitirlo a una institución de la ciudad que cuenta con el servicio habilitado.

* Hospital de Caldas SES

José Luis Mora Rodríguez, coordinador del área de Urgencias, confirmó que el paciente estuvo en dos ocasiones (11:27 a.m. y 4:03 p.m.) y que en los reportes aparece que pasó por el triage en el que se sospechaba la ruptura del aneurisma. "En ese momento el servicio estaba lleno de pacientes y no contamos con cirugía cardiovascular, que requería el paciente. Como los signos vitales eran estables, se les explicó a EMI y a la familia que no teníamos disponibilidad para la correcta atención del paciente en ese momento. Fue direccionado a otro centro de la red de afiliación. A partir de ahí desconocemos qué haya pasado".

Agrega que el triage, por política de calidad del Hospital, es obligatorio para todos los pacientes, y que dependiendo del estado clínico en que lleguen SES asume el manejo inicial, y cuando las condiciones lo permiten (disponibilidad de camas) se realiza el traslado a otro centro asistencial.

* Hospital Santa Sofía

Precisaron que el coordinador de Urgencias, que estaba el día del hecho, ya no trabaja para el Hospital, y que la información se debía consultar con la familia del fallecido.

* Clínica San Marcel

Comunicaron que Alejandro ingresó a las 4:50 de la tarde. "La atención brindada fue realizada de manera inmediata y permanente, cumpliendo con los protocolos para la atención de una urgencia vital".

Indicaron que una vez estabilizado y de practicar los exámenes diagnósticos para definir el tratamiento, a las 6:32 de la tarde deciden remitirlo al Hospital Santa Sofía, donde dieron aviso al servicio de Urgencias.

* EPS Sánitas

Se pronunció vía correo electrónico. Sobre los 14 días que tardó Alejandro sin ser visto por un cardiólogo, cuando estuvo hospitalizado, respondieron que el manejo del paciente en la Clínica Versalles fue de acuerdo con los protocolos establecidos por esa entidad. "Sus médicos tratantes no consideraron la necesidad de remitirlo a otra institución y la EPS nunca recibió una solicitud de traslado".

Agregaron que autorizaron el cateterismo cuando fue requerido, y la programación era decisión de Versalles. "Nunca pidieron remisión al Hospital Santa Sofía, únicamente realizar un examen diagnóstico en ese centro. Ni en la historia clínica ni en nuestros archivos consta una solicitud en esa fecha para que el paciente permaneciera en el Hospital".

Especificaron que dar de alta el 2 de febrero a Alejandro fue una decisión del médico tratante, de acuerdo con su evolución, y que ahí no interviene la EPS.

Acerca del recorrido de Alejandro por dos hospitales y dos clínicas el 5 de febrero, argumentaron que les reportaron el estado del paciente después de que la ambulancia fue por su cuenta a los hospitales de Caldas y Santa Sofía, y que desde ese momento autorizaron todos los servicios solicitados por los médicos.

"Direccionamos a la red de urgencias de Sánitas, en este caso la Clínica Versalles, que cuenta con los recursos necesarios para atender la urgencia y pacientes de alta complejidad. Atención que, de manera efectiva, se realizó".

Aclararon que tienen convenio con Santa Sofía y que autorizaron los traslados a Hospital de Caldas y Clínica San Marcel. Sobre la queja de que la Clínica Versalles no tiene especialistas ni equipos necesarios para tratar este tipo de casos, Sánitas indicó que actualizan su red de prestadores de acuerdo con las condiciones del municipio y las necesidades de sus afiliados.

* EMI

José Fernando Giraldo, gerente médico de EMI Eje Cafetero, señaló que por políticas prefieren conservar en reserva los reportes de este caso. Sobre disponibilidad en hospitales y clínicas, dijeron que no solo la saturación fue en febrero pasado, pues actualmente en Manizales se vive un pico epidemiológico de Infecciones Respiratorias que tiene llenos los servicios de urgencias, y que incluso les ha tocado dejar sus propias camillas para que atiendan a los pacientes.