Jackeline Coello es barista de Café Madrigal. El establecimiento se adecuó con los elementos típicos de una casa cafetera. 

Fotos | LA PATRIA Jackeline Coello es barista de Café Madrigal. El establecimiento se adecuó con los elementos típicos de una casa cafetera. 

El café. Es un color, un fruto, una bebida y un lugar. Es un término que abarca desde el grano hasta un establecimiento comercial en la cultura de Caldas, un elemento de identidad que se mantiene en la región. Las montañas repletas de cafetales, el proceso que implica que llegue hasta la tasa. La dinámica social y económica en los pueblos y ciudades. Las trilladoras empacando, los yips, las cosechas, es decir, toda una expresión de la cultura cafetera que ahora se expande en los cafés o coffee shops. Estos sitios especializados que ofrecen diferentes preparaciones de la bebida y que tienen como valor agregado su calidad premium.  

Además de tener un café de primera calidad, los clientes encuentran productos de panadería y hojaldre, pero a diferencia de las cafeterías comunes, estos sitios ofrecen calidez y especial atención, espacios de reunión por lapsos más prolongados y también se usan como lugar de trabajo, incluso, terminan siendo una “oficina”.

De manera particular, además, los cafés en Manizales ofrecen el de la casa, es decir, Un Manizaleño, cuya preparación es tipo espresso que consta de 15 gotas de ron, 15 de anís o aguardiente sin azúcar, 30 gotas de miel y un par de notas de roble, o sea, la madera en que se añeja el ron. Esta receta tiene marca registrada desde 2019 y se encuentra en estos cafés especializados.

Uno de estos sitios, que tiene ya un amplio recorrido y reconocimiento, es Santo Kaffeto, con puntos abiertos al público en el Cerro de Oro, el mercado gastronómico Magnolio y en el sector de El Triángulo.

Sebastián Duque, uno de sus encargados, reconoce que la calidad del café es el elemento diferenciador para que los clientes prefieran sitios como este. Es un café de exportación tipo blend, es decir, una mezcla que se realiza a partir de varias cosechas de diferentes fincas de Chinchiná.

Santo Kaffeto también vende su propio café, en sus puntos de venta las personas lo pueden adquirir para que puedan disfrutarlo en su propia casa.

Santo Kaffeto ya cuenta con tres  puntos de venta en la ciudad y vende su café para llevar.

Mi País es un café que se encuentra en pleno corazón de Manizales, en la Plaza de Bolívar, en el primer piso del Edificio BCH, su café es propio y lo producen en su finca en Pensilvania. Tatiana Gómez es su administradora e indica qué es un café que está cultivado en altura, lo que le da una rueda de sabores muy característicos. Además, es un café recién tostado y se muele al momento que es solicitado, lo que le da un sabor exquisito.

En la Plaza de Bolívar se encuentra Café Mi País que ofrece su propia marca proveniente de Pensilvania. 

Si bien estos sitios cuidan de su espacio, sus mesas, la barra, la presentación de sus meseros, Café Madrigal, abierto desde hace 7 meses en la esquina del parque Cristo Rey, ha creado un ambiente típico cafetero, en el  segundo piso de una de las casonas antiguas que se ven por la ciudad.

En una de sus salas muestra el interior de la construcción de bahareque con esterilla, de hecho, allí indican qué es el mapa de Caldas y se cuida cada aspecto para que la experiencia sea “cafeterísima”. Lo atiende Jackeline Coello, una venezolana oriunda de Caracas que encontró en el café su modo de vida en Colombia, es una experta en el tema y el atuendo es acorde a lo que Madrigal quiere ofrecer a sus clientes.

El “mapa de Caldas” en esterilla es un elemento decorativo del Café Madrigal.

Todos estos sitios cuentan con su maquina espresso de primera calidad, de esta sale el americano, cappuccino, moca, latte, Un Manizaleño o un “envenenao”, que da como resultado no sólo tomarse un tinto, sino disfrutar de esa bebida fría o caliente que cobija toda una cultura y cuyo corazón es, precisamente, el Eje Cafetero.

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