LUIS LÓPEZ CARMONA
LA PATRIA | MANIZALES
"He vendido tortugas durante dos años. Aprovecho paseos a la Costa -Caribe- o viajes de algún familiar a esa región para conseguirlas. Por allá abundan y hay cantidad de vendedores. En cualquier lugar se consiguen, es lo que más le ofrecen a uno". Esta es la confesión de un hombre a quien el mes pasado el Grupo de Policía Ambiental de Manizales le incautó 22 tortugas icoteas recién nacidas.
En Manizales también ha sido común el comercio ilegal de animales, a pesar de que lo prohíbe tanto el Código Penal (Ley 599 de 2000) como el Decreto 1608 de 1978, que reglamenta, en materia de fauna silvestre, el Código Nacional de Recursos Naturales y la Política Ambiental Colombiana.
La gente compra especies de fauna silvestre porque le atraen los colores vistosos de algunos animales, o simplemente por adquirir estatus social. El intendente Fernando Grisales, de la Policía Ambiental, indica que especies no solo silvestres, sino domésticas y exóticas (ver recuadro Categorías), se comercializan para colecciones privadas, como mascotas, como conejillos de indias para experimentos médicos, extraerles las pieles o amaestrarlos en circos.
Un fácil traslado
El vendedor de tortugas, que atiende una tienda de mascotas en la Galería distribuida en dos cuartos delimitados por jaulas y peceras, dice que las consigue a $ 4.000 y las vende a $ 10.000. Es fácil el traslado a Manizales desde la Costa o el Magdalena Medio, a donde viaja una vez al año. "Uno mete 20 o 25 en una caja y no se perciben porque no hacen bulla; son pequeñas y muy quietas". Se reproducen anualmente. Ponen los huevos en diciembre y en enero o febrero crían en grandes cantidades.
"Es el primer decomiso que me hacen. Las tenía en una pecera con sepias y oca, dos plantas marinas. Al agua se le echa sal marina y debe tener calefacción". Asegura que no tenía clientes frecuentes. Los niños, al pasar por esta tienda en un Pabellón de la Galería, se antojan de tenerlas y algunos padres las compran. Su oferta comercial se basa en aves y peces.
También comerció turpiales por un año. Los compraba a $ 20.000 y los vendía a $ 40.000. A los clientes les atrae su canto, dice. “Los mantenía en una jaula grande. Se reproducen cada cuatro meses y son muy ariscos. Me los ofrecía la gente del campo”. Dejó de venderlos porque le daba pesar tenerlos encerrados y ahora, asegura, se niega a comprar cualquier animal que le ofrecen, aunque cree que es muy posible que en la Galería siga el comercio ilegal de especies silvestres.
Recuerda, por ejemplo, a una joven que vendía serpientes por encargo hace algunos años en el mismo pabellón donde él trabaja. Las boas y las iguanas las vendían en el barrio Palermo en años anteriores.
Amansados
A finales de mayo, además, se conoció el caso de una joven de 18 años que le entregó voluntariamente a la Policía una boa que mantenía como mascota. Se la había obsequiado, según su versión, un conocido, pero no se conocieron más detalles.
Ruperto, loro Frentiamarillo, fue la mascota durante ocho años de Húber Suárez. Se lo regaló un sobrino en La Dorada y lo trajo a Manizales en una caja de cartón. "Le dábamos todos los cuidados y lo alimentábamos con semillas y frutas. Permanecía con la jaula abierta y andaba por toda la casa".
Suárez indica que Ruperto era un poco agresivo, comportamiento que desarrollan los animales de fauna silvestre
en cautiverio, por lo que se convierten en especies peligrosas para las personas. Él lo entregó a Corpocaldas en días pasados.
Controles
El intendente Fernando Grisales, quien integra el Grupo de Policía Ambiental con otros cuatro uniformados, señala que hacen controles con base en denuncias telefónicas que les indiquen dónde mantienen animales silvestres como mascotas o dónde los venden. “Inspeccionamos, ponemos en conocimiento del infractor las normas que infringe y le recomendamos que haga entrega voluntaria”, algo que funciona en la mayoría de casos. Los implicados, sin embargo, son reacios a indicar dónde o a quién le compraron el animal, lo que dificulta la lucha contra el delito.
Hasta mayo del presente año habían recuperado 331 animales silvestres. Corpocaldas indica que en el 2012 decomisaron 1.019. "Aproximadamente 180 estaban siendo comercializados", señaló Óscar Ospina, experto de esa institución.
El intendente Grisales, para dimensionar lo grave del asunto, recuerda que los responsables del comercio ilegal de fauna silvestre son, en su mayoría, cazadores y compradores.
Los animales que más incautan en Manizales son loros, en gran medida provenientes de La Dorada, municipio del Magdalena Medio en el oriente de Caldas. La especie más comercializada es el Loro frentimarillo, cuyo hábitat es la palma de cera.
Categorías
Según el intendente Fernando Grisales, del Grupo de Policía Ambiental de Manizales, los animales se clasifican en:
Fauna silvestre: especies cuyo origen y evolución se encuentran dentro del territorio nacional y no han sido objeto de domesticación, mejoramiento genético, cría regular o que han regresado a su estado salvaje.
Fauna doméstica: animales pertenecientes a especies producto de crías, levante regular o mejoramiento genético, que le han servido al ser humano a través del tiempo.
Fauna exótica: especies cuyo origen y evolución están por fuera de los límites físicos del territorio nacional.
Las normas
El Decreto 1608 de 1978 reglamenta el desarrollo del Código Nacional de los Recursos Naturales Renovables y de Protección al Medio Ambiente en materia de fauna silvestre. El decreto regula la preservación, protección, conservación, restauración y fomento.
El Código Penal establece en el Artículo 328 como delito introducir, explotar, transportar, traficar, comerciar, aprovechar o beneficiarse de animales silvestres, en amenaza o en vía de extinción. La Fiscalía debe investigar basada en estas normas.
Las autoridades ambientales no pueden decomisar especies domésticas, pero existe para su protección la Ley 84 de 1989 o Estatuto Nacional de Protección a los Animales. Con la protección de la fauna silvestre se busca que estas especies permanezcan en su hábitat y no se domestiquen, para lograr su preservación. Por eso se controla el comercio, tenencia y aprovechamiento ilegal para la protección de las especies. Además establece la Ley 99 de 1993 en su Artículo 1, parágrafo 2 que “la biodiversidad del país, por ser patrimonio nacional y de interés de la humanidad, deberá ser protegida prioritariamente y aprovechada en forma sostenible".
Sanciones
La autoridad ambiental, basada en el artículo 85 del la Ley 99 de 1993, para iniciar investigación administrativa puede imponer medidas preventivas como:
1. Amonestación verbal o escrita.
2. Decomiso preventivo de los animales silvestres o productos e implementos utilizados para cometer la infracción.
3. Suspensión de la obra o actividad que, funcionando sin permiso, concesión, licencia o autorización, genere daño o peligro a la fauna silvestre, medio ambiente o recursos naturales.
4. Realizar estudios o evaluación de la naturaleza y características de los daños o impactos ambientales y emprender acciones para mitigarlos o compensarlos.
Las sanciones de la Autoridad Ambiental son:
1. Multas diarias hasta los 300 salarios mínimos mensuales legales vigentes.
2. Suspensión de la licencia, permiso o autorización.
3. Cierre temporal o definitivo del establecimiento y revocatoria o caducidad del permiso.
4. Demolición de obra.
5. Decomiso definitivo de animales.
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