En el conjunto cerrado Santa María del Camino ya se cansaron

LA PATRIA | MANIZALES

Cansados y esperando qué sucederá con sus viviendas están los propietarios de siete viviendas del conjunto cerrado Santa María del Camino, donde deberán demoler siete patios porque el constructor no respetó el retiro obligado de tres metros de su vecino Arboletes.

Mario Alzate, administrador de Santa María, señaló que el pasado jueves hicieron Junta de Administración y decidieron detener los acercamientos con Arboletes, ambos contiguos al Bosque Popular El Prado. "Decidimos esperar los resultados de la impugnación a una tutela, con la que se buscaba frenar la demolición. Si Alcaldía resuelve tumbar las construcciones que no cumplen se presentarían las acciones legales contra el Municipio, porque la resolución está llena de errores".

Lo mismo expuso el propietario de una de las siete viviendas, Germán Andrés Valencia, quien indicó que esperan los resultados de la impugnación que interpuso la Defensoría del Pueblo Seccional Caldas, que tardaría por lo menos otros 20 días.

Finalmente, Alberto Arango, administrador de Arboletes, señaló que no fueron citados a ninguna reunión, como lo sugirió la Defensoría el pasado miércoles, cuando la Alcaldía llegó a ejecutar la demolición, pero quedó pendiente por la impugnación. La Defensoría recomendó buscar soluciones conjuntas entre los conjuntos cerrados, como una posible unificación de propiedades o una servidumbre. Aunque en Santa María dijeron que no harán por ahora ningún acercamiento, Arango dijo que esta presto a reunirse con los habitantes del otro conjunto para encontrar caminos jurídicos que les permitan salir de este pleito.

Dice la Defensoría

Yazmín Gómez Agudelo, defensora del Pueblo en Caldas, manifestó que esperan el resultado de la impugnación, que fue interpuesta el pasado viernes. Indicó que quedó de comunicarse esta semana con los residentes de Santa María para conocer si hay avances en los diálogos con Arboletes, pero que no han definido fecha.