El pequeño de Belén, cargado de solidaridad

La familia Franco Herrera, oriunda de Pensilvania, le imprime un sello especial a la Navidad, el de la solidaridad. Los 35 integrantes, residentes en Manizales y Bogotá, conjugan los verbos dar y recibir, por eso piensan en aquellas comunidades que en esta época carecen de recursos y les celebran el nacimiento del Niño de Belén.

Este es un homenaje a una integrante de la familia que falleció hace seis años. Era la hermana mayor que durante su vida se caracterizó por ser una asidua colaboradora de las obras sociales, visitaba ancianatos y siempre estaba pendiente para satisfacer las necesidades de los demás.

"Queríamos inculcarle a los más pequeños de la familia, 10 en total, el valor de la solidaridad y el compartir. Por eso, a cada uno le dimos una alcancía que debe llenar durante el año y así celebrar la Navidad con un grupo de personas necesitadas", cuenta Gloria Franco.

La abuela cobra el almuerzo

Esta labor ha hecho que a los más pequeños de la familia les guste ayudar a los que lo necesitan.

Para incrementar los fondos para la Navidad, como la familia Franco Herrera es tan numerosa, una vez al mes la abuela Nelly Herrera de Franco los invita a un almuerzo que cada integrante debe pagar, además las 10 familias se responsabilizan de vender 25 bonos, con esto cierran los recaudos para Navidad.

Desde luego que todo este trabajo es para compartir y hacer felices a muchos otros hogares, por eso siempre lo hacen en un lugar diferente.

Este año, la fiesta fue para 100 niños de la Comuna San José, el año pasado fue para 70 habitantes de la calle, otra Navidad llegaron hasta el barrio El Nevado y también han pasado por Santa Rosa donde hicieron felices a los niños y en Filadelfia la labor fue para 15 familias campesinas, que en total sumaron 100 personas.

Para el próximo año la Navidad de la familia Franco Herrera llegará con su solidaridad y mucho amor a sus coterráneos de Pensilvania.

Cada 8 de diciembre los Franco Herrera se adelantan al nacimiento del Niño de Belén y comparten con otras familias no solo obsequios y comida, sino el mensaje que vino a traer Dios al mundo: Que se amen los unos a los otros, como Dios nos ama.