El aguinaldo llegó en moto

Diana Lorena Gutiérrez Pineda

LA PATRIA | Manizales

En época decembrina los corazones se ablandan, los peleados se reconcilian, las familias se encuentran y es común ver gente, empresas o grupos donando, ayudando o cooperando con los más necesitados a cambio de una sonrisa.

Uno de esos casos es el del Club Moteros Manizales que, por segundo año consecutivo, dona alegría en la Navidad, gracias a los regalos que obsequia y a los paseos que le dan a cientos de niños de vereda que nunca han montado en una moto de alto cilindraje.

Esta vez los motociclistas estuvieron en la vereda Alto Bonito Mateguadua (el año pasado fue en San Peregrino). Allí 220 niños de todas las edades esperaban ansiosos sus aguinaldos y una vueltica en moto una vez destaparan el regalo.

Este Club, radicado en la ciudad hace cuatro años y conformado por 112 moteros, le cumplió el sueño de andar en dos ruedas a muchos pelaos, quienes disfrutaron más de la adrenalina que el rugir de los motores producía, que del mismo regalo.

Esta campaña, llamada Un juguete, una sonrisa la lidera la fundación Dejando Huella.

Para Julián David Clavijo, integrante de Moteros Manizales, "fue una experiencia del otro mundo". Señaló que "es una alegría ver la felicidad de los niños". "Ninguno se quedó sin regalo. Todos aportamos con regalos, dinero y mucha voluntad", agregó.

Por su parte, Fernando Amariles, otro motero, dijo que la mayor satisfacción es la alegría de estos pequeños paseando en las motos. "La idea es seguir haciendo esto cada año", afirmó.