Dos estudiantes de la U. de Caldas hospitalizados por ataque de abejas

MARGARET SÁNCHEZ

LA PATRIA | Manizales

10 estudiantes de último semestre de Geología de la Universidad de Caldas resultaron lesionados por el ataque de un enjambre de abejas en el Bajo Tablazo, zona rural de Manizales, el pasado sábado. Dos de ellos continúan hospitalizados en Santa Sofía.

Son Sebastián García Idárraga, de 22 años, y Jonathan Adrián Ocampo, de 25, quien es alérgico a las abejas. Los jóvenes recibieron entre 50 y 80 picaduras, informó el secretario de Salud Municipal, Carlos Humberto Orozco.

“Ya se les estabilizó su sistema cardiorrespiratorio, pero se va a esperar hasta mañana (hoy) para evaluar el sistema renal”, indicó el funcionario.

“Nos dijeron que si orinan es mejor, porque así desintoxican el cuerpo del veneno de las abejas. Sospechan que Jonathan tenga comprometido los riñones”, explicó Andrés Franco, primo de Ocampo.

Agregó que ayer en la tarde le hicieron una endoscopia digestiva en la que descartaron daños en el estomago, ya que el sábado vomitó sangre. “En la madrugada del domingo se le hinchó la cabeza y la cara”, apuntó.

El ataque

Jonathan le contó a su primo cómo fue el ataque de las abejas. Relató que tres grupos de estudiantes estaban en una salida de campo en el deslizamiento de Guacas. Èl estaba en el de Geología Ambiental, que fue el primero en descender por la ladera hacia la quebrada El Salado.

“Bajaron un kilómetro por cafetales. El terreno era difícil y Sebastián resbaló, al intentar no caerse derribó la colmena. A Jonathan le tocó lanzarse al agua para no recibir más picaduras, pero perdió el conocimiento”.

El ataque ocurrió a las 11:00 de la mañana, un compañero lo sacó de la quebrada y llamó a los Bomberos y la Defensa Civil. Las condiciones del terreno y la reacción alérgica hizo que el rescate tardara casi cuatro horas, ya que no podía respirar ni caminar. Además, los organismos de socorro tuvieron que encender una fogata para alejar a los insectos.

Andrés señaló que su primo y Sebastián fueron llevados al Hospital Santa Sofía, donde los atendieron a las 4:00 p.m., después de que los familiares insistieron, ya que el seguro médico de la Universidad tiene convenio con la clínica Santillana. “Daniela Barco, otra compañera que tenía hinchada la cara, se cansó de esperar y acudió a otro centro asistencial”, agregó.

Unos 45 minutos tardaron dos enfermeros para retirar los aguijones de la espada, pecho y cabeza de los estudiantes, apuntó Andrés, quien los ha acompañado desde el sábado en Santa Sofía.

Aseguró que hasta el momento la Universidad no se ha comunicado con ellos para preguntar sobre su estado de salud, aunque en la salida de campo estaban con dos docentes. “Hasta hoy (domingo) una profesora llamó a una compañera a preguntar, pero nada más”.

Recomendaciones

Juan Carlos García, integrante del grupo especial del manejo y control de abejas de la Defensa Civil, explicó a LA PATRIA el pasado sábado que en caso de un ataque de abejas: “Hay que alejarse y correr en zigzag, debido a que con la visión de estos insectos se les complica más dar seguimiento a alguien”.

Precisó que si una persona es picada debe acudir a un centro médico. “La picadura de una abeja puede producir alteraciones en el organismo. La persona puede sentir asfixia, fiebre, dolor de cabeza, vómito, mareo, dificultad para respirar hasta el punto de sufrir un paro cardiorrespiratorio”.

El secretario de Salud, Carlos Humberto Orozco, insistió que si una persona sabe que es alérgica a las abejas debe tener entrenamiento para saber qué hacer en caso de un ataque. “Debe seguir el tratamiento que le haya dado el médico. Tener a la mano una dosis de adrenalina y una jeringa para administrarla”.

Antecedentes

Roman Valencia Cardona, habitante del Bajo Tablazo, aseguró que en la zona donde fueron atacados los estudiantes hay un enjambre de abejas que hace unas semanas mató a una yegua y un potro. “Hemos pedido ayuda a Bomberos para retirarlas, pero nos dicen que es su hábitat natural”.