De la picota pública a la notaría, pero para casarse

LA PATRIA | MANIZALES

¿Sería capaz una mujer de casarse con un hombre que la golpea? Posiblemente, muchas responderán que no, que hasta ahí llegaría la relación.

Otra cosa pensó Jénnifer Rodríguez, la enfermera del Hospital Infantil de Manizales que el pasado 10 de julio contrajo matrimonio en la Notaría Segunda de esta ciudad con Daniel López Molina, el exabogado de la Alcaldía, a quien el pasado 6 de abril la mujer denunció, exhibiendo como prueba un video en el que él la golpeó el 21 de marzo.

El escándalo provocó la renuncia del victimario a su cargo. Además, la denuncia pública que hizo Jénnifer se propagó como un virus por todos los medios de comunicación y por las redes sociales.

“Pudo más el amor”. Esas palabras son de López Molina, argumentado el giro de 360 grados que dio su relación con Jénnifer. "Ella me buscó, hablamos una semana, volvimos durante un mes y decidimos casarnos. Nos perdonamos porque prevaleció el amor. Ella está en las Vegas (Estados Unidos). Daniel irá en un mes para disfrutar juntos la luna de miel.

Las mujeres deben valorarse

Viviana Andrea Restrepo Tamayo, psicóloga de pareja, contó que es muy complejo dar una explicación exacta del por qué se dan estos casos, ya que ignoramos la dinámica interna de la pareja, pues solo se conoció el escándalo a través de la prensa.

Sin embargo, según la especialista, se pueden lanzar algunas hipótesis. No todas las relaciones sentimentales son sanas mentalmente, algunas mujeres perciben esos maltratos como algo normal. Lo anterior se da porque ellas no se valoran y en su fuero interno manejan esta lógica absurda: si me maltrata es porque me lo merezco.

“No conozco relaciones de parejas en las que los golpes que se propinan sean definitivos: terminan, se buscan, vuelven y el asunto sigue en pie, porque prevalece el amor bajo esa lógica de que el maltrato es sano, normal”, según Restrepo Tamayo.