Árboles adornan, pero incomodan en el colegio Villa del Pilar

Óscar Veiman Mejía

LA PATRIA | Manizales

El colegio Integrado Villa del Pilar tiene un encanto físico. Surge como un lugar campestre en medio de los edificios de Villapilar, la Clínica Instituto del Corazón, la fábrica de Manisol y las primeras casas del Sacatín. Sin embargo, esa ventaja es a la vez un dolor de cabeza.

El año pasado, comenta la rectora Latife Abdalá, cayeron dos árboles. "Uno de ellos se desprendió en la entrada por la Avenida y afectó la cerca, al igual que la puerta principal de acceso. Fuera de eso, sus hojas tapan las canales y genera humedad en los salones".

Ficus y un urapán son los que proliferan dentro de la malla perimetral de la institución, que por su actual situación ponen en riesgo a estudiantes y profesores, y de golpe a quienes utilizan una acera que lleva a la Clínica.

Juan Carlos Rodríguez, ciudadano, interpuso una acción de tutela en busca de que se poden estos árboles, al igual que las palmas y cascos de buey sembrados en las avenidas José Restrepo y Aquilino Villegas, es decir, las que comunican a Chipre y Villapilar.

En el juzgado

El asunto llegó al Juzgado Segundo Penal Municipal, el cual solicitó explicaciones a la Alcaldía. La Secretaría de Obras Públicas respondió, tras las visitas realizadas,tanto en las avenidas como en el plantel educativo, por la Coordinadora operativa del programa Guardianes de los Parques, Fundación Fesco.

Las fichas con el estado de los vegetales, se indica, pasaron a la Secretaría de Medio Ambiente para su evaluación y concepto definitivo con miras a la intervención de los árboles.

Sobre los ficus y el urapán del Integrado Villa del Pilar se explica que están en nivel de riesgo 1. Por su tamaño y altura ejercen un efecto de palanca que genera alto riesgo de volcamiento.

Por eso, el informe sugiere podar los 15 ficus, contiguos a la entrada del colegio, los 5 en la vía a urgencias de la Clínica, además de los 10 que están detrás del paradero de busetas. El corte sería a la altura de la primera ramificación del tronco principal. También podar el urapán que se encuentra volcado en la institución.

Las que no se tocarán son las palmas de las avenidas, ya que por sus características no rebrotarían. Tampoco el casco de buey, por considerarse que sus tallos no obstaculizan la visibilidad.

La comunidad del establecimiento de enseñanza está orgullosa de la presencia física de su plantel. Sin embargo, son conscientes de los riesgos que corren y por eso prefieren que se sacrifiquen algunos árboles.

A la espera

El secretario de Medio Ambiente de Manizales, Juan Carlos Barrera, dijo que está en vacaciones y que el lunes, una vez regrese al trabajo, pedirá un informe de seguimiento al caso. "Lo que en primera instancia tengo claro es que para colegios hay un presupuesto para el mantenimiento de arborización educativa".

La dificultad, según personal del colegio IntegradoVilla del Pilar, es que la institución vive un limbo jurídico que no ha permitido determinar quién es el dueño. "Hemos ido a pedir recursos para obras, como por ejemplo el mantenimiento de las fachadas y no nos dan que porque esto no es del Municipio", indicaron.

La rectora dice que en ocasiones han gastado recursos propios en poda ante los riesgos y daños causados.  

Que hagan algo

Sebastián Agudelo, grado 11

Lo importante es preservar la planta física de nuestro colegio. Por eso, se hace necesario que hagan algo. Por ejemplo causan humedad, ya que al caer las hojas en los techos taponan las canales.

Anderson Ríos, grado 11

Lamentablemente los árboles tienen perjudicado al colegio con la humedad en los salones. Deberían determinar un sitio para estas plantas, pues en la actualidad están por varias partes.