"Aquí se forjó el ancla moral del trabajo en La Habana": Humberto De la Calle

Luis Francisco Arias B.

LA PATRIA | Manizales

El hecho de recibir la Orden Humberto Gallego Gamboa, que lo reconoce como ilustre exalumno de la Universidad de Caldas, hizo que Humberto De la Calle Lombana, jefe del equipo del Gobierno en las conversaciones con las Farc, recordara sus años de estudiante en ese centro educativo.

Eran los convulsionados años 60, cuando facciones del movimiento estudiantil comenzaron a tener algunas simpatías por los grupos guerrilleros que empezaban a surgir, Farc y Eln, justamente con los que hoy se dialoga para ponerle fin al conflicto.

De la Calle, que era presidente del Consejo Superior Estudiantil de la U. de Caldas, y otros compañeros de la facultad de Derecho, como Ariel Ortiz, quien lo acompañó ayer al homenaje, tomaron la determinación de apartarse. "Varios compañeros decidimos no hacer concesiones a la violencia".

El abogado caldense dijo estar convencido de que fue en medio de esos muros a los que ayer regresó donde se formó el elemento central que guía su actual tarea. "Uno se retrotrae para establecer los valores que lo conducen, y encuentra que aquí se forjó el ancla moral del trabajo en las conversaciones de La Habana".

Explicó que pese a estar imbuidos de insatisfacción, de protesta social, de críticas a las instituciones, al sistema de gobierno y a la configuración de la democracia de ese momento, gran parte de los compañeros de aula no se dejaron tentar por los discursos reformistas que acogían la lucha armada.

"Tomamos distancia, porque de ninguna manera se podría justificar la violencia, aún por supuestos nobles ideales". Agregó que, en buena medida, ese mismo convencimiento es el que lo tiene hoy al frente de la mesa de negociaciones, pues el propósito es evitar más derramamientos de sangre en un conflicto que ha dejado 6 millones de víctimas.

Reconciliación, el único camino

Fue enfático al afirmar que "las nuevas generaciones no pueden seguir conviviendo con una situación de esta naturaleza. Llegó el momento de dar el paso, tanto los grupos que utilizan las armas como esta sociedad, que tiene que entender que la reconciliación es el único camino que nos queda".

Señaló que los críticos le hacen bien al proceso de paz, porque muestran el camino y por eso anunció que emprenderá una serie de reuniones con los líderes de los diferentes partidos políticos para que resuelvan todas las dudas que tengan con respecto a las negociaciones.

"Nadie puede estar por fuera de la deliberación democrática sobre los caminos para la solución del conflicto", expresó, y agregó que está empeñado en doblar la página del largo conflicto armando que agobia a Colombia.

En conversatorio

Durante un conversatorio organizado por el Comité Intergremial, la Gobernación de Caldas y la Alcaldía de Manizales, Humberto De la Calle Lombana hizo ayer un balance del proceso de paz.

Confió en que la firma de los acuerdos se pueda lograr antes de dos años, y agregó que la presencia del nuevo grupo de guerrilleros, correspondiente a miembros de los brazos militares más violentos de las Farc, le ha imprimido una nueva dinámica positiva a las conversaciones.

El jefe negociador del Gobierno expresó que las regiones se deben preparar para asimilar el postconflicto, y que entiende que los colombianos sientan que el proceso va lento, aunque en su concepto los avances que se han logrado son significativos.