Alexandra Peláez, una manizaleña con la educación de Medellín al hombro

MARTHA LUCÍA GÓMEZ
LA PATRIA | MANIZALES

Medellín, la más educada, con un presupuesto para el 2014 de $879 mil millones de pesos. Al frente de todo esto la manizaleña Alexandra Peláez Botero, economista empresarial de la Universidad Autónoma de Manizales.
Cuenta que en el 2005 terminó su maestría en Gestión y Políticas Públicas, en la facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas de la Universidad de Chile. Empezó a enviar hojas de vida por internet a secretarios de despacho de departamentos y municipios del país.
"Me llamaron un miércoles a las 8:00 de la noche, me entrevistaron por teléfono y me nombraron ese año directora de Fomento a la educación con calidad de Antioquia, en la administración de Aníbal Gaviria".
De ahí pasó a ser docente de la facultad de Economía en la Universidad de Antioquia, después estuvo en el Tecnológico de Antioquia como coordinadora de la media técnica y vocacional. Volvió a la administración, como asesora del despacho del alcalde Alonso Salazar, también caldense.
Pasó a ser coordinadora del Plan de Desarrollo, luego subdirectora de Planeación Municipal de Medellín en los años 2010 y 2011; ayudó con el Plan de Desarrollo del alcalde Aníbal Gaviria y en el 2012 asumió la secretaría de Planeación Educativa.
"Logré hacer unas reformas importantes con matrículas y cobertura de colegios en concesión; me pasaron como subsecretaria de Calidad, donde hicimos el análisis de la ruta de mejoramiento para Medellín, y estoy como secretaria de Educación de Medellín desde octubre del 2013".
Habla de la educación en la capital de Antioquia y asegura que lo que debe hacer Manizales en el tema es dejar el miedo.

Medir y medir
- ¿Es difícil para una manizaleña ocupar un cargo directivo en un municipio tan regionalista?
No ha sido difícil por ser de otra ciudad, lo ha sido por ser joven ya que hay muchas creencias al respecto; esa fue la barrera más grande. Pasar en las administraciones, más allá de las coyunturas políticas, es un reto, pero cuando uno hace las cosas desde la técnica, independiente de la administración que llegue, está ahí para ayudar a tomar las decisiones que se deben. Hay que entender también, y ha sido mi postulado de trabajo, que el poder no es para poder, es para servir.

- ¿Cómo logró encajar la economía empresarial con la educación?
Tienen todo qué ver, sobre todo por el seguimiento a resultados, por las cifras. A veces en educación las decisiones son muy intuitivas, desde las percepciones ciudadanas, y es importante hacer un esfuerzo para hacer las mediciones necesarias, sean evaluaciones ejecutivas o de impacto o un trabajo con las comunidades para tomar mejores decisiones. Esto no solo en educación, también sería en salud, en infraestructura; la información es un bien público puro.

Impactos
- ¿Lo que tiene Medellín para educación desborda expectativas, pero no logra superar los grandes problemas sociales, cómo entenderlo?
Medellín es como una mujer insaciable, entre más le dan, más quiere y pide. Las condiciones socioeconómicas de la población son complejas, al mirar el índice de desarrollo humano por comunas ve las brechas grandes; entre El Poblado, por ejemplo, y las comunas Uno, Dos, Nueve o Trece; el tema de los desplazados toca muy fuerte el sistema educativo, al año recibimos en 307 mil; también inciden el nivel de escolaridad de los padres, el embarazo adolescente, los combos, las fronteras invisibles. El reto es construir ciudad y por eso el tema de las pruebas son solo un indicador más, algo que marca tendencia, dice cómo vamos, pero no es el eje del trabajo nuestro ni de la transformación que queremos hacer. La escuela lo que tiene que formar es ciudadanos para la vida, que sepan reconocer al otro, resolver los conflictos pacíficamente, valorar la diferencia.

- ¿Pero las grandes inversiones en educación se han visto reflejadas en esa transformación?
Sí. De todas maneras la movilidad, el desplazamiento intraurbano y la violencia nos golpean fuerte y se reflejan instantaneamente en la Secretaría de Educación; incluso pensaría que Educación es fuente primordial para la Secretaría de Seguridad y Gobierno a la hora de intervenir y tomar decisiones. El sistema educativo es el primero que se resiente cuando hay algún fenómeno que afecta a la población. Sí se han visto reflejadas esas inversiones en educación, en el tema de resultados cada vez hay menos instituciones en niveles inferiores, pero eso no significa que los retos sociales no estén ahí. En Medellín tenemos retos grandes y es que nuestras adolescentes ya tienen el segundo embarazo; tenemos el mismo problema de Manizales, me imagino, y es deserción en quinto y sexto y noveno, décimo y once, cuando se terminan los ciclos educativos.

Medidas
- ¿Qué han hecho para frenar esa deserción?
Crear más medias técnicas, porque esta modalidad logra intervenir el centro de la escuela, que es el currículo. Los estudiantes que tienen media técnica repiten menos, desertan menos, pasan más a la universidad, cambian menos de carrera y se sostienen más en el tiempo. De las 209 instituciones educativas oficiales de Medellín tenemos 81 con media técnica. Esperamos que eso pueda verse reflejado en los resultados.

- ¿Las medias técnicas tienen un énfasis?
Estamos articulados con los clúster de ciudad. Hicimos análisis de pertinencia con el sector empresarial para mirar cuál era el talento que necesitaban, obviamente el sector empresarial es súper dinámico y exige cosas distintas todos los días, y el educativo es un sector que toma tiempo para transformarlo. Tenemos mesas de articulación, creamos nodos para la pertinencia educativa entre instituciones e ir mirando cómo intervenir más y mejor las escuelas, sin interrumpir en la autonomía institucional.

- ¿Medellín trabaja en jornada complementaria, sin almuerzos, desayunos ni transporte. En Manizales no se puede aumentar esta jornada porque no hay recursos para almuerzos, cómo lo han hecho?
Tenemos restaurantes escolares en todas las instituciones educativas oficiales, transporte escolar por $11 mil millones al año porque hay zonas de la ciudad complejas, $3 mil 800 millones en tiquete estudiantil para descuentos en transporte. Con estas variables cubiertas la jornada escolar complementaria entra distinto. No tiene una ruta académica, no se evalúa, está diseñada para la lúdica y la exploración vocacional temprana. Entramos los mejores docentes en cada disciplina a dar esa jornada, que denominamos extradocentes. La inversión es de $36 mil millones en esta jornada  para 80 mil estudiantes. El mensaje es que cuando la educación es un compromiso de la sociedad, todos entramos a trabajar y aportar; hay organizaciones culturales que nos apoyan, el Instituto de Deportes de Medellín lo hace con 20 disciplinas.

Sin miedos
- ¿En Manizales son cada vez menos los estudiantes en el sistema, Medellín vive lo mismo?
No, terminamos el 2013 con 395 mil estudiantes, y este año tenemos 420 mil matriculados. Esto se ha logrado con currículos diferentes para la educación de adultos, les ofrecemos doble titulación. Y tenemos muchas medidas de permanencia en la escuela, entramos 140 psicólogos en las instituciones educativas, que ha sido muy positivo para intervenir rápidamente situaciones que pueden derivar en cosas más complejas.

- Medellín con $879 mil millones de pesos para educación en el 2014. ¿Alcanzar la calidad educativa es cuestión de plata?
No, es cuestión de sociedad, qué hago todos los días por la educación de la ciudad y cómo contribuyo a ese mejoramiento. Hacerse a un lado también cuenta, pero es no hacer nada. Es importante que todos estemos ahí, poniendo el tema, debatiendo, permitiendo nuevas ideas, que se exploren nuevos caminos para la educación.

Sobre la educación de Manizales
Fortaleza
"Hay una muy buena señal, las pruebas. Es importante que sigan invirtiendo en educación, ojalá pudieran hacerlo de manera más contundente. Siempre me pregunto: ¿Cómo hacemos para que en Manizales esto se vea?, creo que sin miedo, sin piloto. Manizales tiene cómo hacerlo".

Una debilidad
"No solo en lo educativo, la debilidad de la clase política de la ciudad y de las fuerzas vivas es un tema de temor. Manizales podría emprender con más fuerza y contundencia proyectos grandes en el país. Somos bastante conservadores, pero llega el momento en que hay que romperlo y hacer lo que hay que hacer".

La diferencia con Medellín
"La sociedad civil en Medellín se mueve mucho, lo que no es en las mismas dimensiones en Manizales. Hay que salir, conversar, poner los temas sobre la mesa, pedirle rendición de cuentas a la Administración Municipal, trabajar articuladamente gobierno-empresarios-sociedad civil".

El reto como secretaria de Educación
"Nos quedan dos años muy duros. El tercer año de gobierno es de consolidación de los proyectos. Lo que no hacen las administraciones municipales en el tercer año ya no se hace. El cuarto año es de rendición de cuentas, de empalme, de finalización de obras. El reto es por lo menos cumplir con los indicadores del plan de desarrollo, y dejar una línea de política educativa de ciudad trazada para el largo plazo".