LA PATRIA | MANIZALES
La prestación del servicio público de acueducto y alcantarillado para Aguas de Tumbes (Perú), a cargo de la empresa Aguas de Manizales, podría finalizar este semestre y abandonar dicho negocio.
Juan David Arango Gartner, gerente de Aguas, sostiene que aunque este año se tuvo un repunte importante en ventas, hay riesgos externos que necesitan conciliar con el gobierno peruano para determinar si sigue siendo viable quedarse allá, frente a tanta dependencia de lo que hagan las administraciones de tres municipios de ese país.
Arango Gartner habló con LA PATRIA sobre lo que está sucediendo con esta inversión.
- ¿Cómo va el negocio con Tumbes, en Perú?
Este año será decisivo. El 2013 lo terminamos bien con el cumplimiento de las metas de gestión, pero hay una situación financiera delicada.
- ¿Cuál puede ser el riesgo para Aguas de Manizales?
El negocio está sometido a unos riesgos externos, dependemos mucho de que los municipios, a los cuales les prestamos el servicio, realicen algunas obras para que no se incrementen la tarifa.
- De no incrementar la tarifa, ¿cómo quedaría el negocio?
Empieza a tener riesgos financieros muy altos. Estamos haciendo varias cosas. Más o menos en un mes vamos a conseguir la aprobación de la junta directiva para hacer una reclamación, porque creemos que hay un desequilibrio en la ecuación contractual; es decir, como no se han hecho algunas cosas que están dentro del contrato, que nos representaban a nosotros algunos beneficios financieros, hay un desequilibrio y nos lo tienen que compensar.
- ¿Ante quién se haría la reclamación?
Ante los municipios de Tumbes, Zarumilla y Zorritos; ante el regulador, que es la Superintendencia Nacional de Servicios y Saneamiento (Sunass), y ante la Dirección Nacional de Salud (DNS), que es como el Ministerio de Vivienda, Agua Potable y Saneamiento Básico en Colombia.
- ¿Pero sigue siendo el de Tumbes un negocio rentable para Aguas?
Tumbes es un negocio que por sus características necesita inversión, no porque sea bueno o malo, y vamos a mirar con nuestra junta directiva y con el alcalde si estamos dispuestos a seguir adelante o si probablemente iniciamos una alianza con otros socios o la venta de la empresa. Estamos haciendo los análisis. Creo que en estos primeros seis meses se tomará la mejor decisión.
- ¿El equilibrio tarifario depende de una acción política en Perú o es una relación entre privados?
Hay una acción política. La concesión necesita un apoyo grande del gobierno peruano para que nos cumplan. Porque finalmente es un modelo de prestación de servicios públicos que depende mucho de las entidades territoriales, pero allá nosotros somos privados. Entonces necesitamos un estricto cumplimiento de los compromisos, que se absuelva nuestra reclamación y verificar si hay unas nuevas condiciones; incluso vamos a presentar una nueva propuesta de plan operativo de Tumbes, que condiciona la viabilidad del negocio. De lo contrario tomaríamos otra decisión.
- ¿De retirarse de Tumbes, Aguas quedaría con algún negocio en el exterior?
No. Hoy la única inversión que tenemos concreta es la de Tumbes, aparte de las inversiones que hacemos como parte de nuestro objetivo misional. Por eso estamos apostando a verificar muy bien cuál es el negocio y el compromiso del gobierno peruano para continuar. En Emas Cali tenemos un poco porcentaje; de People Contact somos dueños del 20%.
Para comprar en agosto de 2011 el 85% de las acciones de aguas de Tumbes la empresa local Aguas de Manizales gastó 900 mil dólares, es decir $1.800 millones, adicionalmente hizo una capitalización de la empresa de $300 millones, para un total de $2 mil 100 millones invertidos.
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