Abrazos por montones en el Picnic inclusivo

Foto | Fernando Tangarife | LA PATRIA El combo del juego en el Picnic inclusivo.

Lunes, Abril 1, 2019

El sábado en el Bosque Popular El Prado. La iniciativa busca consolidar una fundación que favorecerá a personas con síndrome de Down.

LA PATRIA | MANIZALES

Bebés, jóvenes y adultos con síndrome de Down, acompañados de voluntarios y familiares, se dieron cita el sábado en el Bosque Popular El Prado. Llegaron a las 10:00 a.m. para comer y disfrutar del evento convocado por la Fundación Luciana Tovar Gómez.

Alejandra Gómez Giraldo gestionó hace 20 días el nacimiento de la Fundación en honor a su hija Luciana, que murió hace 11 meses. Dice que como madre, le dio el sí a la vida y no lo ve como un castigo tener un hijo con el síndrome. Su idea es liderar con este tipo de actividades el apoyo a esta población, que considera abandonada y necesitada de recursos.

Risas y abrazos inundaron el espacio de esta iniciativa con un ambiente familiar para los participantes. Hubo tiempo para jugar al aire libre encostalados, pelota, burbujas y tomar fotografías.

“La idea del Picnic inclusivo es invitar a la población para que se acerque a conocer estos niños y rompan estereotipos. En ellos lo único que se se encuentra es una energía enorme y abrazos por montones. También queremos vender productos que ayuden a la consolidación de este proyecto”, expresa Alejandra.

Juanita Hernández es voluntaria y cuenta que le llama la atención trabajar para que estas personas defiendan sus espacios: “Me gustaría que la ciudad se convierta en la más incluyente, que le abra las las puertas a estas personas para que puedan vivir plenamente como cualquiera de nosotros, estudiar, trabajar y ser autosuficientes”, apuntó.

“Queremos espacios donde nos concienciemos de que estos niños son iguales a cualquiera de nosotros. Ellos lo que tienen son capacidades diversas”, cuenta Juliana Jiménez, encargada de las comunicaciones y mercadeo de la Fundación. Ella tuvo mellizos y solo uno de sus hijos, Samuel, nació con el síndrome de Down.

El sueño de Alejandra junto a voluntarios y colaboradores es consolidar el proyecto. Desea gestionar dinero para la estimulación, terapias y atención en salud de esta población.