Abogados, a retomar su rol de defensores

MARGARET SÁNCHEZ
LA PATRIA | MANIZALES

En ocasiones el Derecho se encasilla en memorizar códigos, leyes, artículos, normas, la repetición que se vuelve costumbre en algunas facultades. Mostrar su rol activo en problemas políticos, económicos, sociales y culturales fue objetivo del 5 Congreso de Derecho y Sociedad de la Universidad de Manizales.

230 participantes, entre estudiantes, profesores e invitadoslatinoamericanos, discutieron durante tres días sobre el papel del Derecho en el medio ambiente, el territorio, los movimientos sociales y los Derechos Humanos.

María Teresa Carreño, docente de la Universidad de Manizales, fue la encargada de dar apertura. En su conferencia "Dimensiones jurídicas y políticas que subyacen a la
relación cultura global versus multiculturalista", enfatizó en que el Derecho requiere una nueva concepción desde el pluralismo.

Dos premisas hicieron eco entre los participantes. La primera, politizar el Derecho. Según Carreño, se trata de reconocer que son sujetos políticos. Y la otra, alejarse de los planes de estudio que adoctrinan para impartir el Derecho. "Una educación para la utopía, para la transformación", apuntó la docente.

Carreño les dijo a los estudiantes que no olviden lo que los motivó a estudiar esa carrera: "Ser la voz de una comunidad, las ganas de ser ese defensor".

Miradas internacionales
Tres de los cinco invitados internacionales al evento opinaron sobre las premisas de la docente  María Teresa Carreño, en el 5 Congreso de Derecho y Sociedad de la Universidad de Manizales, sobre politizar el Derecho y dejar de adoctrinar a los estudiantes.

1. ¿Cree que se debe politizar el Derecho? 
2. ¿En las facultades de Derecho están adoctrinando a los estudiantes? 

*Lucas Arrimada, profesor e investigador argentino de la Universidad de Buenos Aires
1. Usualmente tenemos esta perspectiva de politizar el Derecho es algo negativo, en contraste creo que el Derecho nace politizado, desde de un Congreso que está manejado por políticos.
Aunque veo mal que los derechos sean supeditados a las voluntades políticas, creo que necesitan de una política democrática, que implique la ampliación del debate a todos los partidos y que el Congreso sea una verdadera caja de resonancia y no se concentre el poder en el poder ejecutivo.

2. La mayoría de los programas de Derecho dependen una tradición codificada. Estudiar códigos, civil, laboral, penal, es estudiar códigos de memoria, hay que repetirlos, y los estudiantes saben que los profesores les piden eso.
Yo me nutrí de un método socrático, que implica que el profesor hace preguntas y los alumnos empiezan a responder, es una formación en la que el alumno es protagonista principal. Esto genera
un profesional que cuando ejerce la abogacía ante el juez tiene una actitud crítica.

*Juan Pablo Pampillo, profesor mexicano y director del Centro de Investigación e Informática Jurídica de la Escuela Libre de Derecho
1. Creo que no se trata de politizar el Derecho, sino más bien poner un marco jurídico a la política. Debemos revindicar la necesidad de que el Derecho esté muy directamente en contacto con las realidades sociales políticas y económicas. Para ordenarlas, regularlas y convertirse en el caos en la que a través fluyan.

2. La escuela estadounidense Critical Legal Studies sostiene que las facultades de derecho se han convertido en centros de adoctrinamiento político para generar una especie de clase profesional legitimadora del poder del Estado. Tenemos que dejarles de enseñar a los alumnos lo qué es el Derecho, para ayudarles a imaginar cómo debe ser y cómo podemos transformar la realidad.

*Jorge Peláez Padilla, profesor e investigador cubano de la Universidad Autónoma de México
1. Es politizar el Derecho desde abajo, desde los movimientos sociales. Siempre ha estado politizado, pero siempre desde un mismo un actor hegemónico. Se debe buscar la participación de los movimientos sociales como actores legislativos en la opinión pública. En conclusión, utilizar el Derecho para la movilización.

2. En Colombia la Constitución de 1991 detonó un proceso en el cual el Derecho se convirtió en un elemento importante de activismo. En México este proceso se está dando desde hace dos años con una reforma constitucional que ha generado más espacios de crítica y discusión, una especie de activismo desde las universidades. Sin embargo, hay poca investigación empírica que sirva para entender el Derecho desde la práctica, ese Derecho y Sociedad.