Vanessa Sánchez
Manizales | LA PATRIA
La mayoría de pacientes cuando está hospitalizado confín en los medicamentos que recibe porque considera que solo basta con la fórmula médica para estar segurs, pero se ha preguntado ¿cuántas veces le han suministrado fármacos distintos o en mayor o menor dosis?
Según datos del Instituto Nacional de Salud, más del 50% de errores hospitalarios se debe a la mala entrega de los fármacos, que se deriva de errores del personal tan sencillos como distracción con las nuevas tecnologías o por las etiquetas que no están con los rótulos correspondientes.
"En la política de seguridad del paciente pretendemos que estos errores no queden en la impunidad. El 53% de los eventos adversos hospitalarios están asociados a estos errores que acaban en una alergia o eventualmente en la muerte", manifiesta Henry Hernández, jefe enfermero del Hospital Santa Sofía y docente de la Universidad de Caldas.
El profesional añade que gracias a la Ley 2003 se ordena un seguimiento a la utilización de medicamentos, además a la farmacovigilancia, tecnovigilancia y hemovigilancia activa para que los procedimientos se cumplan con calidad y trasnparencia.
El docente Hernández ofrece algunas razones por las que hay fallas en el suministro farmacológico:
1. Factores de distracción: el uso de celulares y chats facilitan este tipo de errores, ya que hay confusión en los medicamentos. El paciente ingiere uno equivocado o en presentación de mayor o menor dosis.
2. Poca iluminación de los espacios en los que están los dispensarios.
4. Estructuras donde están los medicamentos.
5. No todos los fármacos cuentan con etiquetas y rótulos específicos para distinguirse entre sí.
6. Algunas medicinas vienen en diferentes presentaciones como tópicos, intravenosos, intramusculares, orales e inhalados y dependiendo del cuadro se receta una distinta.
Según el experto dentro de las políticas de seguridad del paciente, el usuario está en el derecho de conocer qué tratamiento va a recibir, los beneficios y riesgos que acarrea el suministro de los medicamentos para tratar su enfermedad. También la familia y los cuidadores externos deben estar al tanto de esta información para evitar confusiones en las órdenes, fórmulas médicas y planes de alta.
En los hospitales no solamente hay confusiones de los medicamentos sino también en la mala administración de aquellos que implican alto riesgo. Manejo indiscriminado de opiodes como la morfina e hidromorfona, tramadol, dipirona, insulina, heparinas implican peligro para la salud, porque desencadenan cuadros como colpasos hemodinámicos, convulsiones, alergias, daños hepáticos, cardiovasculares y cerebrales.
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